Compra una tarjeta gráfica nueva y al ir a reemplazarla descubre un detalle de la tarjeta anterior que pasó por alto durante 2 años

Las anécdotas de pequeñas chapuzas de hardware de PC son bastante comunes en la actualidad, especialmente gracias a plataformas como Reddit. Historias como la del chico que no encontró una RAM que le faltaba hasta varios años después, o, como en el caso que nos ocupa, una preocupación que por suerte es infundada: ¿sucede algo si instalamos una tarjeta gráfica sin retirar la película protectora? La respuesta es no, y hay motivos para ello.

Se olvidó de retirar una película protectora de su GPU anterior y se dio cuenta al cambiarla por la nueva, pero no es tan grave como parece

A mediados de septiembre de 2025, un redactor del medio alemán GameStar narraba una vivencia personal interesante que tiene que ver con los ordenadores y sus componentes. Su hermano mayor compró una RTX 5080 para mejorar el rendimiento de su PC y poder disfrutar de los juegos más recientes con muy buena fidelidad visual, pero, a la hora de sustituir su antigua GPU, se dio cuenta de que olvidó quitar una película protectora que en teoría debería haber retirado a la hora de instalarla. El hombre, preocupado, contactó con su hermano pequeño, pero por fortuna no pasó nada grave, ni “perdió rendimiento” durante estos últimos dos años de uso continuado de la GPU instalada “incorrectamente”.

Normalmente, las tarjetas gráficas llevan una película protectora que debemos retirar a la hora de instalarlas en la ranura adecuada de la placa base de nuestro PC. Ahora bien, estas películas no cumplen ningún cometido relacionado con la disipación de calor; se trata de una protección adicional contra arañazos durante el transporte y la manipulación de estos componentes de PC que, además, sirve para indicar que son nuevos y de fábrica. Por tanto, la preocupación del hermano mayor con respecto a que pudo haber estado desaprovechando la GPU por este “error de instalación” era completamente infundada.

El efecto real de haber olvidado quitarla en su momento pudo haber sido reducir de manera casi inapreciable la transferencia de calor del backplate de la tarjeta gráfica, y solo si estaba diseñada para este cometido, aunque en la mayoría de los casos esta diferencia será mínima o incluso nula. A lo sumo, lo peor que podría haber pasado es que la GPU hubiese acumulado un par de grados extra de temperatura en VRAM o VRM, una cantidad insuficiente para provocar daños irreversibles o afectar a su rendimiento de manera drástica.

Muchas GPUs modernas están diseñadas para limitar su frecuencia por consumo eléctrico antes que por temperatura, por lo que en función del modelo antiguo es posible que no hubiese un impacto dramático en el rendimiento. En resumen: esta película protectora solo cumple una función de protección durante el transporte; no retirarla es un despiste común y, aunque no es lo ideal, tampoco es un desastre en potencia del que preocuparse. Si os ha pasado esto: ni vuestro PC saldrá ardiendo ni perderéis FPS en los juegos del momento, como Fortnite o Call of Duty Warzone.

Así que, si como el protagonista de esta anécdota os preocupa haber instalado incorrectamente vuestra GPU, no temáis por la integridad de vuestro ordenador ni por la de vuestro domicilio: es un fallo relativamente común que, por suerte, no tiene implicaciones catastróficas. Eso sí; estad más pendientes la próxima vez, y seguid las instrucciones al pie de la letra.