Cómo seguir usando Windows 10 después del fin del soporte en octubre de 2025: así funciona el programa ESU de Microsoft

El 14 de octubre de 2025, Windows 10 dejará de recibir soporte de Microsoft. La compañía estadounidense jubila a su veterano sistema operativo, que tiene más de diez años a sus espaldas. Ante este panorama, a los usuarios les quedan pocas alternativas: arriesgarse a seguir usando Windows 10 y exponerse a futuras vulnerabilidades y fallos críticos, o dar el salto a Windows 11, un entorno más seguro. Lo que muchos desconocen es que hay una tercera opción sobre la mesa: seguir usando Windows 10 con parches oficiales durante tres años más gracias al programa ESU de Microsoft.

Qué es el programa ESU de Microsoft y cómo usarlo para seguir teniendo soporte en Windows 10

El programa de Extended Security Updates (ESU) de Microsoft es una iniciativa que amplía el ciclo de vida de sus sistemas operativos más allá del fin del soporte oficial. Su objetivo es seguir ofreciendo actualizaciones de seguridad críticas durante un período adicional de hasta tres años, garantizando que los equipos que aún usan Windows 10 sigan protegidos frente a vulnerabilidades graves.

Sin embargo, el ESU no incluye mejoras en aspectos como el rendimiento o nuevas funciones; estos parches se limitan a mantener la seguridad básica del sistema operativo mientras el usuario planifica una transición hacia una versión más reciente, como Windows 11.

Aunque el ESU fue concebido inicialmente para empresas, profesionales y administraciones públicas, también estará disponible para usuarios domésticos una vez que el soporte de Windows 10 finalice el 14 de octubre de 2025. Se trata de un gran cambio con respecto a la situación vivida durante el ocaso de Windows 7, cuyo ESU estuvo restringido únicamente a entornos corporativos.

En esta ocasión, Microsoft pretende ofrecer una solución gradual a los millones de usuarios de todo el mundo que aún dependen de Windows 10, especialmente a aquellos que aún no cuentan con equipos que cumplan con los requisitos mínimos de hardware que pide Windows 11.

Qué cubre y qué no el programa ESU de Windows 10: ¿es una solución definitiva?

El programa Extended Security Updates (ESU) proporciona exclusivamente actualizaciones de seguridad críticas y parches destinados a corregir vulnerabilidades graves que puedan poner en riesgo la privacidad o estabilidad del sistema. En la práctica, esto implica que los usuarios seguirán recibiendo correcciones ante posibles brechas o exploits detectados por Microsoft vía Windows Update, tal y como ya ocurre con el soporte oficial.

Sin embargo, el ESU no es una extensión completa o vitalicia del soporte de Windows 10, sino una solución temporal. El programa no incluye nuevas funciones o mejoras y tampoco da acceso al soporte técnico estándar de Microsoft. Su propósito es dar tres años de margen —desde octubre de 2025 hasta octubre de 2028— a quienes aún no pueden o no quieren pasarse a Windows 11. Por tanto, el ESU es un “parche temporal” para ganar tiempo, no una alternativa definitiva.

Cómo registrarse en el programa ESU para seguir teniendo soporte en Windows 10: ¿hay que pagar por él?

El acceso al ESU depende de nuestro país de residencia. Además, según Microsoft, todos los usuarios del Espacio Económico Europeo (EEA) —entre ellos España— podrán disfrutar del programa de forma gratuita, mientras que en Estados Unidos tiene un coste de 61 dólares durante el primer año. El coste anual en el resto del mundo está aún por confirmar. Para inscribirse, es necesario tener una cuenta Microsoft activa, conexión a internet y una instalación legítima de Windows 10 versión 22H2.

En definitiva, para millones de usuarios, el ESU puede ser un salvavidas temporal, pero no una solución permanente. Microsoft continúa allanando el terreno para que los usuarios de PC se pasen a Windows 11, un entorno más robusto y acorde a los estándares de seguridad actuales que el anterior sistema operativo. Si tu equipo es compatible, conviene prepararse para la transición antes de la fecha límite. Si no lo es, el ESU ofrece una última prórroga de tres años para planificar un cambio definitivo de manera segura.