Arranca el plan de las supercomputadoras de Europa para predecir el clima peligroso
Gracias a estos datos podremos estar mejor preparados ante posibles fenómenos meteorológicos peligrosos.


El pasado 4 de julio de 2025, Europa dio un paso importante en su refuerzo conjunto en materia metereológica, todo ello tras la reunión de los 23 Estados miembros en el Centro Europeo de Previsiones Metereológicas a Medio Plazo (CEPMPM). Así, se decidió convocar una licitación para un nuevo superordenador para el CEPMPM en Bolonia, ya que el actual superordenador está a punto de expirar y se prevé que se cierre en octubre de 2027. Y es que el rápido desarrollo del aprendizaje automático y la creación de modelos meteorológicos con IA requieren nueva potencia de supercomputación y hardware que pueda ejecutar modelos avanzados con mayor precisión y modelar el cambio climático a largo plazo.
Un nuevo superordenador dedicado a las amenazas climáticas
Gracias a esta nueva inversión se espera que se generen cuantiosos beneficios socioeconómicos, como la reducción de pérdidas humanas y de daños materiales. Es por ello que la miembros del ECMWF han unido sus fuerzas una vez más para trabajar conjuntamente en la previsión meteorológica y los modelos climáticos para Europa y el Ártico.

Y es que el ECMWF es una organización intergubernamental financiada por 23 países miembros y 12 países socios creada ante la necesidad de una potente capacidad de supercomputación, fundamental para el funcionamiento de un centro de investigación y operaciones disponible las 24 horas, centrado en pronósticos meteorológicos a mediano y largo plazo.
“El cambio climático ha agravado el clima en Europa. La preparación es fundamental cuando nos azotan condiciones meteorológicas peligrosas. Ahora estamos mejor preparados para ello gracias a la nueva inversión europea, a la que Dinamarca tendrá pleno acceso”, afirma la directora del DMI Marianne Thyrring en nombre de la sociedad danesa.

Para ponernos en situación, el ECMWF es líder mundial en predicción numérica del clima y proporciona datos de alta calidad para la previsión meteorológica y el seguimiento medioambiental. Y mientras que la supercomputadora actual entregó sus primeros datos meteorológicos operativos en octubre de 2022, ya no puede seguir el ritmo de los grandes avances tecnológicos en modelados meteorológicos, cuyos procesos de cálculo requieren de nuevas tecnologías.
En la reunión del Consejo de mediados de 2026 se presentará el contrato definitivo a los Estados miembros para su aprobación, de modo que la instalación del nuevo superordenador pueda comenzar a finales de año o principios de 2027.
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