Super Mario Bros. Wonder, impresiones. Un plataformas maravilloso que mira al GOTY

Cuando Super Mario Bros. Wonder fue anunciado, parte de la comunidad puso en duda que la voz del fontanero se correspondiera con la de Charles Martinet, el actor que le da vida desde Super Mario 64 en los videojuegos. Semanas después, Nintendo confirmó que el intérprete dejaría de lado esta labor para convertirse en embajador del personaje. A falta de conocer la identidad del nuevo Mario —y de otros de sus amigos y enemigos—, por fin hemos podido catarlo en Gamescom. ¿Las sensaciones? Inmejorables, maravillados, ¡vuelve el mejor Mario!

Pese a que se trata de un plataformas de desplazamiento lateral 2D, el juego se desliga del estilo visual de la saga New Super Mario Bros. Estos cambios no solo afectan al diseño artístico, sino que también se aprecian en aspectos clave de la jugabilidad. Los protagonistas ya no chocan entre sí, lo que impide que un aliado pueda entorpecer (ya sea por error o por voluntad propia) el avance de sus compañeros. Lo que sí es parecido a NSMB es que al morir el personaje en cuestión se convierte en fantasma, de modo que algún compañero deberá tocarlo para que regrese a su estado normal. Por otro lado, los objetos de unos y otros no son “robables”, así que cada uno tiene los suyos propios.

Mario, Luigi Peach, Daisy, Toad y Toadette funcionan igual, no cuentan con habilidades propias. Por el contrario, Yoshi no puede coger Power-Ups, pero sí llevar a otro amigo sobre su lomo. Caco Gazapo (Nabbit), otro de los personajes seleccionables, será la opción preferida para los más novatos, ya que no recibe daño de los enemigos. Nintendo ha creado un juego que se adapta a todo tipo de jugadores.

Un nuevo Reino, nuevas reglas: elefantes y Flores Maravilla

Abandonamos el Reino Champiñón y nos adentramos en el Reino Flor, un mundo de exóticos contrastes y de peligros acechantes. La fórmula básica de Super Mario Bros. se conserva intacta, pero como suele ser habitual, Mario coge la llave inglesa —que no italiana— para darle un giro de tuerca a la jugabilidad. El resultado es un plataformas con fases orgánicas y cambiantes, que propician situaciones variadas y que se ven influidas por los objetos y por las transformaciones de los héroes.

El primer contacto con el juego es el nivel introductorio, que nos enseña los fundamentos jugables de la aventura, empezando por el más importante: saltar, saltar y saltar. Nada más empezar, avanzamos hacia un lado y brincamos sobre los bloques. De uno de ellos sale uno de los objetos que debutan en Super Mario Bros. Wonder, el que nos transforma en elefantes. De esta guisa, más orondos e imponentes, los héroes del Reino Champiñón lucen más pesados, pero dan fuertes golpes con la trompa y pueden absorber agua de fuentes o charcos para lanzarla contra los enemigos y paralizarlos. Tras expulsar varias ráfagas (tres en total) tendremos que recargar la munición acuosa, que también nos sirve para levantar tuberías y alcanzar zonas más elevadas.

Ampliar

Super Mario Bros. Wonder está lleno de pequeños detalles curiosos, reflejo cristalino del cariño que Nintendo ha puesto en cada aspecto del videojuego. Por ejemplo, al acceder a una tubería convertidos en elefante, veremos cómo el héroe hace un gesto de esfuerzo al entrar y salir porque cabe a duras penas por el estrecho hueco.

Otra de las novedades es un objeto muy particular, las Flores Maravilla, un ítem capaz de alterar los escenarios y la percepción de la realidad: las tuberías empiezan a moverse de arriba hacia abajo o se deslizan como un gusano, lo que aporta una nueva dimensión jugable a la partida. Al igual que en los clásicos, la fase finaliza cuando uno de los personajes toca la bandera: el que más alto acaba obtiene los laureles del triunfo y en la siguiente partida recibirá el honor de que la cámara lo siga él.

Ampliar

En el siguiente nivel, marcado con una estrella de dificultad, una ardillita asustadiza nos lanza bellotas, pero gracias a nuestros poderes elefantinos podemos devolverlas con un movimiento de trompa. A trompazo limpio destrozamos otros objetos que se interponen en el camino. Y es que su fuerza se incrementa hasta el punto de que mueven tuberías. También encontramos bloques que alternan entre distintos objetos, de forma que el que recibimos es el que aparece dentro justo cuando lo golpeamos.

Los secretos no faltan en ningún nivel: desde las clásicas monedas bonus al bajar por una tubería hasta minijuegos con bloques musicales, pasando por lugares secretos, lianas que conducen a zonas elevadas, etc.

La siguiente Flor Maravilla provoca una lluvia de estrellas... y en los mundos de Mario ya sabemos lo que eso significa: invencibilidad y velocidad. Cuidado porque el ritmo acelerado provoca estragos, no olvides que hay barrancos...

Ampliar

Power-Ups clásicos y nuevos

Hemos mencionado una y otra vez el Power-Up del elefante, pero no es el único que podremos aprovechar. Aunque ya no estamos en el Reino gobernado por Peach, objetos clásicos como el champiñón o la flor de fuego están de vuelta. Pasamos a otra fase, en la que nos enfrentamos a criaturas similares a un toro, que embisten a derecha y a izquierda. El efecto de la Flor Maravilla es una estampida, otra nueva opción jugable. Subimos a los animales, que corren enfervorecidos y llegan a ascender y a traspasar las nubes. Así nos acercamos a lo más alto de la bandera.

Tiene sentido que en una fase de toques mineros el Power-Up sea una herramienta indispensable para sobrevivir, una gorra taladro. No solo podemos escarbar la tierra y deslizarnos por debajo y por arriba, sino también destruir bloques especiales. Aquí la Flor Maravilla hace algo maravilloso, no tanto para los héroes, que se ven obligados a descender mientras un bloque enorme cae con toda su mala leche (¡y hay cuenta atrás!). El potenciador Burbuja se ha mostrado en el Nintendo Direct, pero no lo vimos en la demo de Gamescom. Consiste en lanzar una burbuja contra el enemigo para encerrarlo y derrotarlo rápidamente.

Según Nintendo, los desarrolladores han plasmado ciertas ideas más pequeñitas a través de los minijuegos. Son fases rápidas que se resuelven en poco tiempo, como la que experimentamos durante la sesión: el objetivo es saltar sobre los bloques cuando las plantas piraña pasan por encima. Unos segundos después, el nivel ha sido superado y obtenemos una jugosa Semilla Maravilla.

Ampliar

Así funcionan el sistema de insignias y el multijugador online de Super Mario Bros. Wonder

Los que hayan jugado a Paper Mario o a Mario & Luigi estarán familiarizados con las insignias. En Super Mario Bros. Wonder es un elemento de progresión, pues al adquirir y desbloquear estos objetos obtendremos ciertas ventajas, como saltar más alto, nadar más rápido, poder conseguir más monedas extra o champiñones automáticos, por citar un par de ejemplos.

En cuanto al multijugador, Nintendo nos ha explicado que en cada partida puede haber hasta 12 jugadores en los mundos del juego, aunque en los niveles en sí solo podrán participar un total de 4 personas. Durante la prueba, tres jugadores jugaron en local, mientras que otro se incorporó online. En este caso, el personaje externo figura como un marcador y no interviene en el devenir de la aventura. Sin embargo, puede participar señalando secretos o proporcionando objetos. El corazón sobre su nombre de usuario indica cuánta ayuda han prestado.

Otra posibilidad es verlos como espectros. En ese caso, puedes enviarles emotes o valerte de ellos para resucitar cuando seas fantasma.

Ampliar

Super Mario Bros. Wonder es un descubrimiento continuo, un desborde imaginativo que eleva el género de las plataformas a su máxima expresión. Tanto a nivel visual como sonoro construye una atmósfera maravillosa, un entramado de color y efectos que se ve y se juega fantástico en Nintendo Switch. Un título ambicioso, cuidado hasta al más mínimo detalle y con multitud de buenas ideas. La nueva producción de los nipones estará disponible el próximo 20 de octubre en exclusiva para la híbrida de los japoneses. La Nintendo Switch Modelo OLED rojo (edición Mario) saldrá unas semanas antes, el 6 de octubre.