Returnal, análisis de la versión de PC

Como cada pocos meses, nos reunimos hoy para analizar la versión de PC de una exclusiva de Sony. Una frase que aún sigue pareciéndonos sorprendente, pero que no deja de significar buenas noticias para los usuarios de la plataforma. En este caso nos toca Returnal, aquel juego nacido de las cenizas de las aspiraciones independientes de Housemarque que consiguió superar las expectativas hasta de los más fervientes fans del estudio.

De todas las versiones de PC hasta ahora, quizás sea esta la más importante. No porque Returnal sea mejor juego que God of War, Days Gone o Horizon entre otros, sino porque es absolutamente dependiente en su disfrute de que seamos capaces de jugar de manera fluida y visualmente agradable. Returnal es prácticamente pura jugabilidad, al fin y al cabo. Es este también el que probablemente haya sido un desafio mayor para los desarrolladores, pues se trata en todos los aspectos de una experiencia de nueva generación con su audio 3D, su genial uso de los gatillos y vibración del Dualsense y una cantidad de elementos visuales y partículas que hacen uso del nuevo SSD de la PS5. En fin, una tarea herculeana de trasladar a PC. ¿Lo habrán conseguido?

Nuevos paradigmas

Hay quien dice que el amor a primera vista no existe. Claramente quien eso alega no ha visto un juego de PC que autoasigna el disparo alternativo al botón lateral del ratón. Esta decisión tan sensible demuestra inmediatamente que los desarrolladores han puesto, por lo menos, algo de cariño al asunto. Cuanto más investigábamos los distintos menús y opciones disponibles más aumentaban nuestras sospechas de que la cantidad de trabajo que ha llevado está versión es mayor de la estrictamente necesaria.

Comencemos por el “benchmark”, aquel utensilio con el que podemos comprobar de manera rápida e indolora como va a funcionar el juego en nuestro ordenador. La mayoría de juegos no tienen un “benchmark” y la minoría que lo tiene se conforma con una secuencia no jugable y un informe básico de los resultados de fotogramas medios, altos y bajos. No así en Returnal. Cada parte del “benchmark” enfatiza una parte del aspecto gráfico, desde iluminación hasta destructibles. Al terminar se nos presenta un informe detallado de como cada una de las partes de nuestro ordenador se ha comportado en cada una de estos aspectos. Es algo que jamás habíamos visto y que probablemente se convierta en uno de esos “benchmarks” a usar por defecto en el futuro.

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El departamento del sonido, normalmente infradesarrollado en juegos de PC, también cuenta con el mismo cariño. Se nos presenta aquí la opción de usar las opciones clásicas como Estero, 5.1 y 7.1 pero también Dolby Atmos y dos opciones de Audio 3D: Resonance Audio y Auro 3D, con mejor posicionamiento del audio y presencia respectivamente. Además, cada una de estas opciones puede personalizarse más allá de los volúmenes de cada elemento. Podemos configurar el rango del audio, usar el modo medianoche para que no haya estruendo en nuestro salón e incluso activar el audio de trazado de rayos. No exageramos al decir que jamás habíamos visto semejante rango de opciones de audio fuera de juegos competitivos como Valorant.

Casi inmaculado

Al llegar al apartado de vídeo es donde empezamos a encontrar algunas pegas. Sospechamos que estas pegas no son culpa del equipo de desarrollo, sino de las limitaciones del PC como plataforma dinámica frente a la PS5. Hay una gran cantidad de opciones disponibles para ajustar nuestros gráficos, desde la iluminación a las texturas pasando por la posibilidad inédita de activar las sombras y reflejos con trazado de rayos. Por desgracia, estas opciones no son capaces de hacer que Returnal corra a buenos fotogramas en ordenadores antiguos. Con una 2070 Super hemos obtenido entre 60 y 80 FPS con los gráficos más bajos, por ejemplo. La buena sorpresa que nos hemos llevado es que, a pesar de que el juego parecía ir a necesitar 32 GB de RAM, corre sin problema con 16 GB y parece necesitar menos de diez GB, por lo menos en las primeras misiones. Echamos de menos poder bajar aun más los gráficos pero jugar a un juego puntero de PS5 en ordenadores de hace una década quizás sea mucho pedir.

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Nuestro otro problema con el aspecto gráfico es que hay evidentes bajones de fotogramas puntuales. No son lo suficientemente grandes como para herir la experiencia pero ahí están. Esto puede deberse o a una falta de velocidad en nuestro disco duro o algún fallo en la compilación de los shaders, no estamos seguros. Echamos de menos la opción de compilar los shaders por nuestra cuenta para poder salir de dudas. Afortunadamente, como mencionábamos, no son unos bajones de fotogramas significativos y no han herido seriamente nuestra experiencia de juego. Hemos visto varios parches desde que recibimos el código y este aspecto ha mejorado ligeramente así que deben estar trabajando en ello.

Por último, volvamos al tema de los controles. Como mencionábamos, se ha puesto mucho esfuerzo en que se pueda jugar perfectamente con ratón y teclado en cuanto instalas el juego con mínima configuración. Además, se han incluido completos los controles y características de Dualsense siempre y cuando juguemos con el mando conectado por USB. Sea como sea, Returnal se juega de maravilla con mando y con teclado, una favoreciendo el movimiento y otra la puntería. Queda por ver cual de los dos es mejor a la larga pero por nuestra parte hemos terminado jugando con teclado y ratón por su comodidad a la hora de cambiar de objetivos.

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