PGA Tour
- PlataformaPS57XBS7PC7
- GéneroDeportes
- DesarrolladorEA Tiburon
- Lanzamiento07/04/2023
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorElectronic Arts
Análisis
EA Sports PGA Tour, análisis. Buscando emular las hazañas de Jon Rahm
Analizamos la nueva apuesta por el golf de parte de EA, con muy buenas ideas y otras que han quedado a medio camino.
Casi una década ha durado el hiato que Electronic Arts se ha tomado con su antaño franquicia anual de golf; 8 largos años en los que HB Studios, ahora propiedad de 2K, ha sabido rentabilizar el hueco dejado por la multinacional californiana. Pero la competencia siempre es buena, especialmente para el usuario final, y este EA SPORTS PGA TOUR aporta una presentación y una experiencia de simulación de golf tan sólida que va a merecer que los fans le echen más de un vistazo.
Una presentación ejemplar
Una de las principales bazas con las que el título saca músculo es en lo bien presentado que está. 30 campos licenciados, incluyendo el Masters de Augusta (en el que recientemente triunfó el español Jon Rahm) y otros legendarios como St. Andrews entre muchos otros, están recreados perfectamente hasta el más mínimo detalle. Cada tee, cada bunker o incluso las condiciones atmosféricas propias de cada una de las localizaciones aparecen representadas con total fidelidad. Es con toda probabilidad el juego que mejor lo ha hecho hasta la fecha y esto se nota.
Apoyado además en la tecnología de Trackman, el sistema de radar Doppler que desde hace algún tiempo acompaña las retransmisiones de golf, podemos seguir el trazo del palo durante el golpeo y la trayectoria de la pelota durante su vuelo tal y como se ve por televisión. EA SPORTS PGA TOUR consigue una experiencia visual completamente inmersiva en ese sentido, a la que se le suman detalles como un público bastante mejorado en aspecto y reacciones. Nos ha gustado mucho, por ejemplo, el detalle de cómo los espectadores están murmurando antes de cada golpe pero en el momento en el que nos aproximamos al tee para preparar el swing se hace el silencio. Son pequeñas cosas, cierto, pero que ayudan mucho al conjunto global.
Los comentarios de los analistas que nos acompañan durante nuestros recorridos son, con mucha diferencia, de lo mejor que hemos escuchado en ningún otro título deportivo hasta la fecha. Rich Lerner y Frank Nobilo intercambian impresiones y anécdotas de una forma tan natural y con tanta variedad que da gusto sumergirse en ellas; incluso jugando los 18 hoyos los 4 días de competición, rarísima vez escuchamos repetirse un comentario o un análisis, siendo esta pareja los verdaderos acompañantes que tenemos durante nuestra carrera. Notah Begay III e Iona Stephen complementan el elenco principal ofreciendo detalles técnicos a pie de green, en lo que suponemos que son muchas horas de conversación grabada y una inversión que suponemos que Electronic Arts querrá amortizar para futuras entregas.
Los dos grandes obstáculos
Este PGA TOUR es un buen simulador de golf, esto vaya por delante. Pero es un buen simulador en especial si uno tiene ya experiencia con el género o con la franquicia, porque EA SPORTS ha puesto poco de su parte para que la curva de aprendizaje sea más benevolente con el jugador novel. No es que se requieran estudios de postgrado para aprender las reglas del deporte pero hay una buena cantidad de golpes a utilizar, algunos mucho más útiles que otros en según qué circunstancias, que en ningún momento se te insta a aprender más allá de unos míseros apuntes en los primeros torneos. Es en verdad un ejercicio de ensayo y error para los principiantes antes de poderle sacar todo el jugo al título.
Cierto que hay una serie de desafíos y retos accesibles desde el menú principal en los que tenemos que seguir los pasos de algún profesional, realizar una serie de ejercicios o bien superar alguna prueba. Pero nunca se nos explica el razonamiento de estas rutinas y confían en la propia capacidad del jugador para encontrar respuestas. Y en cierto sentido es verdad que todos tenemos nuestra manera de jugar al golf: unos prefieren el pitch y nosotros nos desenvolvemos mejor con el flop, pero estaría bien que ya que tanto se ha invertido en una presentación tan top hubiera un tutorial o una academia a la altura.
La otra gran decepción es la escasa faceta multijugador; a día de hoy apenas podemos jugar el Amen Corner (3 difíciles hoyos icónicos de Augusta) y un torneo menor. Es incomprensible como se ha descuidado tanto este detalle al lanzamiento cuando el golf, incluso a nivel profesional, se juega con emparejamientos. Es un deporte individual, cierto, pero tiene un factor social que es indisoluble de su apartado puramente competitivo. Suponemos que es algo que mejorará con el tiempo, como se ha prometido desde la desarrolladora, pero en estos momentos es sin duda un apartado que no está al nivel del resto del juego.
Carrera a medio gas
La característica estrella de este PGA TOUR es tal vez el modo carrera; requiere conexión permanente a internet (si no estamos limitados a una partida rápida) y la creación de nuestro golfista con un limitado abanico de opciones pero que cumple su función. A partir de ahí podemos decidir si participar en torneos menores para intentar conseguir la licencia PGA o ir directamente al circuito profesional. Para mejorar como golfista es necesaria experiencia, tanto virtual como real, así que aunque el juego permite jugar “los hoyos más importantes de cada torneo” (unos 18-20 a lo largo de los 4 días de competición) recomendamos encarecidamente jugar todos los recorridos por completo. Eso sí, eso significa jugar 72 hoyos por semana y se tarda entre 2 horas y media y 3 horas por torneo. La temporada “corta” es de 24 semanas, os dejamos las matemáticas para vosotros.
Durante el año natural podremos disputar los 4 Majors, el torneo propio de EA Sports y la FedEx Cup, para la cual deberemos estar bien clasificados y que consiste en un playoff y una final disputados a lo largo de 3 semanas. Una vez terminado el año, la carrera concluye y debemos volver a empezar pero con todas las mejoras acumuladas del año anterior. Durante el transcurso de la temporada los comentaristas recordarán nuestros éxitos o fracasos de las semanas pasadas, dando una sensación de continuidad en la narrativa de nuestro golfista que se agradece pero que destaca con la tabula rasa que se realiza al terminar el último torneo.
A medida que disputemos partidos, hagamos desafíos o completemos torneos - independientemente de nuestra clasificación - todo irá sumando experiencia que sumar a nuestro avatar. Algunos torneos o pruebas dan también mejoras de estadísticas o cosméticas, aunque también se podrán comprar con moneda virtual o real en la tienda del juego. Es posible ganar alrededor de 20k EXP por ronda jugada, pero para subir de nivel una vez estamos alrededor del 40 se requieren más de 100k para ganar dos míseros puntos que asignar a las estadísticas, así que es posible que sea necesario invertir docenas o cientos de horas si se quiere subir al máximo nivel para jugar online.
Física bajo sospecha
Más allá de nuestro golfista, profesional o creado por nosotros, el verdadero protagonista de un juego de golf es el campo. Con 28 campos licenciados hay golf para mucho rato y como anotábamos antes nos ha resultado formidable explorar cada rincón de ellos. En ocasiones de forma involuntaria, al calcular mal la potencia del viento o con un swing insatisfactorio. En este sentido PGA TOUR no innova en nada: palanca analógica atrás para el backswing y hacia delante para proyectarlo. A pesar de ser una mecánica conocida, no acaba de resultar 100% fluida. Hay cierta demora entre el backswing y el propio swing al que uno tarda en acostumbrarse, e incluso a menudo suele suceder que no se sabe exactamente qué ha pasado para que el golpe haya salido de una manera o de otra. En la mayoría de ocasiones puede ser unos metros aquí o allá en el fairway pero con tantas banderas rodeadas de agua, es fácil mandarla directamente al lago y tener la sensación de que no es culpa nuestra. Tal vez sí lo sea que en consolas el motor Frostbite se mueve exclusivamente a 30 cuadros por segundo (los 60 llegarán en un futuro parche, se ha dicho), algo imperdonable en títulos donde el timing es importante.
Otra sensación extraña ocurre con algunas de las interacciones de la bola con los distintos tipos de hierba; el sistema se apoya en los datos de Trackman y en Pure Strike para el seguimiento y estimación de la física de la bola pero en ocasiones (que no son muchas pero las suficientes para que lo mencionemos) el comportamiento es contraintuitivo una vez rebota en la superficie. Siendo el golf un deporte único en el que cuatro días de buen juego pueden irse al traste con un desliz en un par 5, la consistencia en los resultados del swing ayudarían mucho a eliminar la frustración que en ocasiones hemos sufrido. Tal vez eso mejore con la llegada del sistema de swing en tres clicks que inexplicablemente llegará en otra actualización prevista para mayo, junto con algún golfista más aparte de las dos docenas entre hombres y mujeres que ya hay incluidos. Da la sensación de que había un poco de prisa por llegar a la ventana de lanzamiento del Masters de Augusta y se han dejado algunas cosas para añadir un poco más tarde: una tendencia en nuestro sector que no podemos aplaudir.
Conclusión
Da la impresión tras los últimos párrafos que no hemos disfrutado durante nuestra review de EA SPORTS PGA TOUR y eso está muy lejos de la realidad. Hay algunos inconvenientes importantes que lo alejan de la excelencia pero durante la mayor parte del tiempo ha habido buenos y algunos muy buenos momentos de golf. Levantarnos de la silla para celebrar ese birdie importante que nos colocaba líderes en el US OPEN tras no hacer caso a la trayectoria estimada del green o salvar un par difícil en el 17 de St. Andrews con el que hubiésemos agradecido que hubiesen añadido la posibilidad de ver repeticiones de los golpes. La excelente presentación visual y sonora es una estupenda base para futuras iteraciones de este producto pero aún hay hándicaps importantes que antes se tienen que tratar.
Lo mejor
- Su presentación
- La fidelidad de los campos
- Buen simulador en general
Lo peor
- Poco amigable para el principiante
- Físicas mejorables
- Faltan mejores opciones para el juego online
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.