Review
Análisis de Ground of Aces, un original y adictivo juego de construcción
El veterano estudio suizo Blindflug Studios AG ofrece una mirada innovadora a uno de los enfrentamientos más emblemáticos de la Segunda Guerra Mundial: la Batalla de Inglaterra.
Entre septiembre y octubre de 1940 se produjo uno de los combates aéreos más famosos de la historia: la Batalla de Inglaterra. 2800 aviones de la hasta ese momento invencible Luftwaffe se enfrentaron a 1600 cazas británicos, en un conflicto que terminó en victoria aliada y paralizó la famosa Operación León Marino.
El mundo del videojuego ha plasmado este conflicto en múltiples ocasiones, ya sea desde el punto de vista del simulador de combate o de la estrategia por turnos. Ahora, el estudio suizo Blindflug Studios AG propone una nueva aproximación: el SimBuilding.
Desde cero
En Ground of Aces hay que construir un aeródromo de la RAF desde los cimientos. No es una tarea fácil, ya que implica realizar muchas acciones; tampoco es rápida, pues todo lleva más tiempo de lo habitual en el género. Sin embargo, resulta sumamente gratificante y adictiva cuando se ve una nueva pista operativa o un edificio completamente terminado.
El sistema de trabajo sigue el esquema clásico del género: recolectar materias primas para fabricar objetos o recursos más complejos. Por ejemplo, la arena puede usarse para rellenar pistas de aterrizaje, pero también puede combinarse con agua y procesarse mediante una máquina para obtener cemento. A su vez, el agua es necesaria para regar cultivos y mantener hidratados a trabajadores y pilotos. Este sistema interconectado y multifuncional permite crear todos los objetos y edificios necesarios.
La construcción de instalaciones puede abordarse con distintos materiales: tela, madera, acero o ladrillo. Esto influye tanto en la resistencia frente a ataques enemigos como en la durabilidad de lo almacenado, ya que todo se degrada (alimentos, materiales, piezas, aviones…), aunque la velocidad depende de la calidad del edificio en el que se encuentren.
El factor humano
El buen funcionamiento de la base no depende solo de la cantidad y calidad de las instalaciones. La mano de obra y el estado de salud de las tripulaciones también son decisivos. Las tareas del personal de tierra son múltiples: conseguir madera, plantar y recoger alimentos, cocinar, fabricar herramientas, construir edificios, reparar y aprovisionar aviones, ocupar puestos de defensa antiaérea, trasladar suministros, sanar a los enfermos… Existen diferentes profesiones más óptimas para cada tarea, aunque todos pueden realizar cualquier función.
En cuanto a los pilotos, su moral y habilidad influyen en el éxito de las misiones que van apareciendo durante la partida. A estos factores se suman las capacidades de los distintos aviones, y el resultado se traduce en un porcentaje de éxito. Si se obtiene una victoria, mejora la experiencia del aviador y la moral de la tropa; si esta cae a mínimos, la partida se da por perdida, lo que puede resultar catastrófico tras las horas invertidas.
Las misiones no son jugables directamente, solo pueden ser lanzadas. Abarcan todo tipo de acciones: reconocimiento, ataque a tierra, derribo de aviones enemigos, bombardeo de puntos estratégicos, entre otras.
Gráficos
El apartado visual es un homenaje al cómic clásico, según han confesado sus propios autores, con Hergé, creador de Tintín, como principal fuente de inspiración. Esto no implica que el nivel de realismo sea bajo: hay una excelente documentación en el diseño y prestaciones de las diferentes aeronaves.
Conclusión
Ground of Aces es un soplo de aire fresco en una industria que mira demasiado a los éxitos del pasado. Como buen juego de gestión es largo y complejo, pero también reposado y accesible, ya que la mayoría de las acciones son intuitivas y muchos procesos pueden automatizarse.
Lo mejor
- Enfoque original sobre la Batalla de Inglaterra, alejado de los géneros habituales.
- Sistema de recursos interconectado y multifuncional que enriquece la gestión.
- Estilo visual inspirado en el cómic clásico, con excelente documentación histórica.
Lo peor
- Las misiones no son jugables, lo que puede decepcionar a quienes buscan acción directa.
- Ritmo pausado que puede no atraer a jugadores impacientes o poco familiarizados con el género.
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