Alien: Rogue Incursion
Review
Análisis de Alien: Rogue Incursion o cómo sufrir en tus carnes la letal amenaza de los xenomorfos
Survios nos trae una de las experiencias más aterradoras e intensas de la realidad virtual de los últimos años; sumérgete en una auténtica pesadilla ‘Alien’ en PS VR 2 y PC VR.
No hay duda de que la realidad virtual se ha convertido en la mejor aliada de las experiencias de terror más reales e intensas. Sin ir más lejos, durante este reciente 2024 hemos ‘disfrutado’ de auténticas pesadillas interactivas como OVRDARK, Arizona Sunshine Remake o Metro Awakening, tres juegos muy distintos entre sí con un denominador común: sumergirnos como nunca antes en sus mundos de horror. Ahora llega Survios para poner la guinda a este pasado año con la experiencia ‘Alien’ definitiva en formato interactivo. Y es que no son pocos los videojuegos basados en los famosos xenomorfos que nos han hecho sufrir para bien —sin ir más lejos, los recientes Aliens: Fireteam Elite o Aliens: Dark Descent, sin olvidarnos del genial Alien Isolation, juego que cumplía hace poco una década—, aunque ninguna de ellos nos ha metido, literalmente, en la acción como Alien: Rogue Incursion, una aventura VR totalmente original aunque canónica —y que se divide en dos partes, siendo esta la primera— ya disponible en PS VR 2 y PC VR a la espera de su llegada a Meta Quest en febrero. Pasen, sufran y disfruten.
Terror, acción y la letal amenaza de los xenomorfos
Alien: Rogue Incursion —o Alien: Incursión Rebelde— va al grano: somos la exmarine Zula Hendricks —personaje recurrente en varios cómics de la franquicia—, una soldado cuyo único objetivo es exponer los experimentos ilícitos de Weyland-Yutani en una peligrosa misión en el desconocido planeta Purdan. Junto con Davis 01, su acompañante sintético, Zula debe infiltrarse en las instalaciones de Gemini Exoplanet Solutions y emplear su destreza, sigilo y potencia de fuego para sobrevivir ante los xenomorfos más letales que hayamos visto; y en este caso, tiene más sentido que nunca. Y es que ya os adelantamos que hace falta valor para afrontar una experiencia de realidad virtual y supervivencia que nos acelerará el pulso en no pocas ocasiones.
El desarrollo de la aventura mezcla varios conceptos de la mejor de las maneras: desde la exploración a la resolución de pequeños puzles o rompecabezas, además de dar rienda suelta a la acción más directa con armas clásicas de la saga, desde el mítico rifle con marcador digital de balas a un potente revólver de seis disparos, además de una implacable escopeta con cargador de ocho cartuchos o granadas con detector de movimientos, entre otras. De este modo, tendremos que ir avanzando por las instalaciones —por suerte, con toda la estética retrofuturista de la franquicia— buscando tarjetas de acceso, actualizando nuestra PDA —con la que guardar nuestro avance en ciertos puntos, desbloquear terminales o consultar el mapa y archivos de texto o audio que dan más contexto a la trama—, buscando munición y despachando xenomorfos por doquier.
Quizá no es un juego tan interactivo a nivel de entornos como otras aventuras recientes —léase el propio remake de Arizona Sunshine—, aunque sí podemos rebuscar en taquillas —algunas necesitan desbloquearse a través de terminales cercanos—, maletas de supervivencia, cajas o cadáveres de empleados que han servido de almuerzo a las aterradoras criaturas diseñadas por H.R. Giger. Además, podremos abrir un menú contextual alrededor de nuestros brazos para acceder a herramientas de uso reiterado como la propia PDA, una herramienta para manipular paneles eléctricos o un soplete. Los sistemas interactivos de Alien: Rogue Incursion se completan con el acceso a las armas de fuego en la cintura y a ambos lados de la espalda, el uso de los inyectores de salud, las granadas o el mítico detector de movimiento de las películas, además de un visor de salud en la muñeca que también nos indica el número de inyectores disponibles. Y podemos encender o apagar una linterna con un simple gesto.
La manipulación de todos estos elementos es bastante intuitiva y rápidamente nos acostumbraremos al acceso de todos y cada uno de ellos de forma automática; solo una armadura demasiado aparatosa —a diferencia de otros títulos VR, nuestro cuerpo virtual está totalmente modelado— nos impedirá ver con facilidad la cintura con el acceso al revólver y a nuestra munición. Y ya que hablamos de munición, la recarga de nuestras armas es totalmente manual, por lo que tendremos que pulsar un botón para dejar caer el cargador vacío, introducir otro nuevo y amartillar el rifle o escopeta o dar un giro de muñeca para cerrar el tambor del revólver; bastante chulo, a decir verdad.
Y si se nos cae un arma u objeto no debemos preocuparnos; tras unos pasos volverá por si solo a su ubicación por defecto. Esto es especialmente útil cuando debemos recurrir al radar de movimiento —y sus inquietantes ‘bips’— para detectar xenomorfos al acecho y soltarlo para abrir fuego antes de que nos devoren. En este sentido, debemos ser cautos con la munición, ya que es finita y podemos quedarnos vendidos ante un par de xenomorfos o una horda de varias decenas. Alien: Rogue Incursion juega muy bien la baza de los puntos de guardado —las únicas zonas seguras del juego, donde reponer fuerzas y planificar los siguientes pasos mapa en mano a través de tan laberínticas instalaciones—, dándole al conjunto un toque clásico que funciona a las mil maravillas y nos pone en situaciones de tensión constante, especialmente en las típicas situaciones que debemos repeler auténticas hordas de monstruos mientras esperamos una resolución automática, como la carga de energía de un ascensor, por poner un ejemplo.
No en vano, podemos caer ante un par de zarpazos de un xenomorfo, dando lugar a una animación de lo más aterradora en la que se nos echan encima para darnos el toque de gracia con su inquietante dentadura retráctil o con su afilada cola. Y es que Alien: Rogue Incursion no nos otorgará ni un segundo de descanso, ya que en cualquier momento podemos oír el ‘bip’ del radar que nos avisará de movimientos extraños a nuestro alrededor. Tanto es así, que los xenomorfos nos acecharán por todas partes, ya sea a través del techo, aperturas de ventilación o a toda carrera por los pasillos. No es un juego para estómagos o corazones sensibles, de eso no hay duda alguna.
Por otro lado, Alien: Rogue Incursion no rehuye los momentos más narrativos que apostarán por una jugabilidad acorde a la situación; y sin entrar en muchos más detalles, aquí será cuando entren en juego los huevos y sus escurridizos huéspedes: los abrazacaras. El juego respira esencia ‘Alien’ por los cuatro costados y eso es una enorme garantía para cualquier fan de la franquicia. Tecnológicamente es también muy vistoso, con uno de los mejores apartados gráficos de la actual realidad virtual: los modelados, los efectos de partículas o la iluminación están a un gran nivel, incluso más que en otros títulos VR recientes. Solo algunas animaciones —tanto de nuestro cuerpo virtual como de los propios xenomorfos, con algún que otro bug de posición respecto al propio escenario— empañan un poco su llamativa puesta en escena. El juego llega con voces en inglés —muy bien interpretadas, además— y subtítulos y textos en castellano; algunos diálogos con nuestro compañero sintético, cargados de humor negro, son para el recuerdo.
Conclusión
Alien: Rogue Incursion llega como una de las mejores experiencias de realidad virtual en un año, este pasado 2024, repleto de grandes títulos en VR. La ambientación lo es todo en lo nuevo de Survios —creadores de otros juegos VR como Creed: Rise to Glory o The Walking Dead: Onslaught—, sumergiéndonos por completo en lo que podría ser una nueva y aterradora historia enmarcada en el universo canon de la saga 'Alien', con una duración que se puede alargar tranquilamente hasta las seis u ocho horas, dependiendo si exploramos o no a fondo cada nivel y sus secretos. Ofrece una atractiva mezcla de exploración, puzles y acción desenfrenada, todo ello aderezado con una constante sensación de claustrofobia y supervivencia extrema. Además, visualmente es toda una proeza dentro del actual panorama de la realidad virtual a pesar de algún que otro contratiempo a nivel de animaciones o la posición de los enemigos respecto a su entorno. La experiencia 'Alien' definitiva reforzada por una realidad virtual cada vez más asentada y eficaz.
Lo mejor
- Ambientación soberbia.
- Nos sentimos como parte de una película de 'Alien'.
- Buena mezcla de acción, puzles y exploración.
- Apartado técnico especialmente llamativo y solvente.
Lo peor
- Algunas animaciones algo toscas.
- Algún que otro bug que afecta a la posición de los xenomorfos.
- Cuesta leer los subtítulos en plena acción.
- Picos de dificultad elevados sin posibilidad de guardar nuestro avance.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.