Las mejores películas de ciencia ficción de los años 80 (volumen 1)
La década de los años 80 fue una edad dorada para la ciencia ficción en el cine. En este fotorrelato (en dos partes) repasamos los títulos más destacados entre 1980 y 1989.
El imperio contraataca (Irvin Kershner, 1980)
El Episodio V de La Guerra de las Galaxias es la segunda película que se hizo de la popular franquicia. Continúa con la historia que comenzó con ‘Una nueva esperanza’ y con sus carismáticos protagonistas: Luke Skywlaker, la Princesa Leia, Han Solo… En la segunda entrega, Luke se va en busca de un maestro Jedi legendario para que le enseñe los secretos de la fuerza mientras Leia y Han Solo se ven traicionados por un antiguo amigo de Han.
El final de la cuenta atrás (Don Taylor, 1980)
El USS Nimitz, un imponente portaviones nuclear de la marina americana, se ve envuelto en una extraña tormenta y, cuando pasa, la tripulación y el capitán descubren que han viajado en el tiempo, concretamente al 7 de diciembre de 1941, justo antes de que los japoneses bombardearan la base de Pearl Harbour en Hawaii. La película, protagonizada por Kirk Douglas y Martin Sheen plantea el clásico dilema de los viajes en el tiempo de si es conveniente cambiar o no el futuro.
Flash Gordon (Mike Hodges, 1980)
En su día no tuvo mucho éxito de taquilla, pero la película protagonizada por Sam J. Jones y Max Von Sydow se ha convertido en una cinta de culto con el paso de los años. Adapta el cómic de mismo nombre y cuenta la historia del heroico Flash Gordon, un jugador de fútbol americano que viaja al planeta Mongo para salvar la tierra de los planes de destrucción del malvado Ming (Max Von Sydow). La BSO está compuesta por el grupo Queen.
Mad Max 2. El guerrero de la carretera (George Miller, 1981)
Esta película es uno de esos extraños casos en los que la secuela es mejor que la cinta original. Tras el inesperado éxito de Mad Max, George Miller se lanzó a rodar la segunda parte con el mismo protagonista, interpretado por Mel Gibson. En un mundo en el que las reservas petrolíferas se han agotado y la gasolina es un bien preciado y muy escaso, el solitario Max (Gibson) ayuda a una comunidad de supervivientes a defenderse de los piratas de la carretera.
1997: Rescate en Nueva York (John Carpenter, 1981)
En un futuro distópico, Nueva York es una mega cárcel rodeada de inmensos muros custodiados por fuerzas militares. Es un lugar donde campan a sus anchas los peores criminales y es precisamente en este allí donde se estrella el avión del presidente de los EE.UU. En este contexto surge el antihéroe perfecto en la figura de Snake Pliskken (Kurt Russel), que es el preso encargado de rescatar con vida al presidente.
Atmósfera cero (Peter Hyams, 1981)
Podemos afirmar que Atmósfera cero es una película policíaca que transcurre en una estación minera espacial. Un policía (Sean Connery) es enviado a la estación minera para investigar la sospechosa muerte de tres trabajadores, pero cuanto más indaga, más pone en peligro su vida. Ni siquiera la orden de dejar de investigar hará que el policía deje de lado su trabajo.
Scanners (David Cronenberg, 1981)
En el mundo hay 237 scanners. Son personas con extraordinarios poderes telequinéticos resultado de un fármaco experimental que tomaron sus madres en el momento de la gestación. El más poderoso de todos es Darryl Revok, su líder. Pero el doctor Paul Ruth descubre un scanner todavía más fuerte que Revok que intentará utilizar para acabar con los de su clase. Siendo fiel a su estilo y cinematografía, Cronenberg perturba al espectador con dilemas e imágenes inclasificables.
Blade Runner (Ridley Scott, 1982)
Basada en la novela de Phillip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, Blade Runner es una de las obras maestras de la ciencia ficción de todos los tiempos. En un futuro distópico Rick Deckard (Harrison Ford) es un policía dedicado a dar caza a replicantes (robots con aspecto y comportamientos humanos) ilegales. Según la trama se va desarrollando el protagonista empieza a poner en duda todo aquello que creía conocer y se plantea cuestiones más profundas y filosóficas. Tiene uno de los diálogos más conocidos y conmovedores del séptimo arte: ‘He visto cosas que jamás creerías…’. Esta distopía ‘noir’ ha servido de profunda inspiración para muchos títulos posteriores.
E.T. el extraterrestre (Steven Spielberg, 1982)
Es prácticamente imposible que ninguna persona mayor de 35 años no haya visto esta película. Un pequeño y entrañable ser de otro planeta se hace amigo de un niño. Éste lo esconde en su casa y él y sus hermanos intentan encontrar la manera de que el pequeño E.T. vuelva a su casa antes de que los científicos y el gobierno descubran su presencia. Es una maravillosa y entrañable película que habla sobre la amistad, la diversidad y la aceptación.
TRON (Steven Lisberger, 1982)
Esta película fue una de las primeras en utilizar CGI en su proceso de creación y fue bastante innovadora para la época. Esta odisea futurista cuenta la historia de un antiguo programador de la empresa ENCOM que se transporta al mundo virtual cuando intentaba conseguir pruebas que comprometieran a su antiguo jefe, convirtiéndose así en un intruso en el mundo digital que es gobernado por el ordenador contra el que tendrá que luchar para recuperar su libertad.
La cosa (John Carpenter, 1982)
Esta cinta mezcla la ciencia ficción con el terror sobrenatural y lo hace de una manera magistral. Cuenta la historia de un equipo de científicos en la Antártida que descubre una forma extraterrestre parasitaria que asimila la forma de otros entes vivos. Mientras E.T. contaba la historia de un amable extraterrestre, La Cosa nos atormenta con el aislamiento, la amenaza y el terror de un visitante espeluznante.
Videodrome (David Cronenberg, 1983)
Con su punto de vista siempre perturbador, Cronenberg nos habla en esta película sobre la violencia y la manipulación y sus efectos en los seres humanos. Max (James Woods) es un ejecutivo de una cadena de televisión que descubre, por casualidad, una emisión pirata de un canal llamado Videodrome que ofrece imágenes explícitas de violencia, asesinatos y tortura. Cuanto más se obsesiona con el canal, su percepción se verá más alterada y perderá el control de su vida. Andy Warhol consideró esta cinta como ‘La naranja mecánica de los 80’.
El retorno del Jedi (Richard Marquand, 1983)
La saga de Star Wars continuó con su tercera entrega, el Episodio VI, y cierra la historia original con ella. En un épico final, Luke Skywlaker se enfrentará a Dark Vader (no haremos spoilers por si hay algún despistado que todavía no la haya visto), Han Solo tiene que ser rescatado de las garras de Jabba el Hutt y los rebeldes se enfrentarán a un Imperio reforzado y mucho más peligroso que nunca. Un clásico que nunca nos cansamos de ver.
Juegos de guerra (John Badham, 1983)
David (Matthew Broderick) es un joven y experto pirata informático que es capaz de colarse en cualquier sistema, pero la cosa se complica cuando se conecta al sistema de Defensa de los EE.UU. Él solo está jugando, pero su intromisión puede desencadenar la III Guerra Mundial. Con ayuda de su novia y otro amigo, emprenderán una carrera contrarreloj para evitar el desastre nuclear.
Dune (David Lynch, 1984)
Antes de que Villeneuve hiciera su versión, David Lynch ya se atrevió a adaptar la novela de Frank Herbert. Dos familias de nobles, los Atreides y los Harkonen, pelean por hacerse con el control de Arrakis, un planeta desértico más conocido como Dune. Es un enclave clave porque son los únicos productores de la especia, que es fundamental para los viajes espaciales. El control de Arrakis significa poder y gobierno. El heredero de los Atreides tendrá que huir al desierto, quizá convertido en El Mesías que anunciaba una antigua profecía.
Terminator (James Cameron, 1984)
Terminator es una de esas franquicias que han supuesto un antes y un después en la ciencia ficción y el cine en general. La primera película nos cuenta cómo en un futuro cercano las máquinas dominan el mundo y la rebelión de los humanos es liderada por John Connor. Skynet envía al pasado a un robot Terminator (Arnold Schwarzenegger) para acabar con la madre de Connor antes de dar a luz a su hijo. Después vendrían varias películas más y frases inolvidables como aquella que dice Terminator en la primera entrega: Volveré.
Nausicaä del Valle del Viento (Hayao Miyazaki, 1984)
En un futuro lejano, una terrible guerra ha destruido el planeta y los supervivientes viven en pequeños grupos rodeados de insectos gigantescos y bosques tóxicos. Nausicaä es la princesa del Valle del Viento, un pequeño reino rodeado de otros mucho más poderosos. Ella es una guerrera, pero también es compasiva y lucha por encontrar una manera en la que todos puedan convivir. Esta cinta de animación es una de las obras del famoso autor Miyazaki, y es la primera película que se puede considerar obra del prestigioso Estudio Ghibli.
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