El primer balón NBA sin aire e impreso en 3D es una realidad
La firma Wilson revoluciona el mundo de los balones de la NBA con un nuevo diseño de un balón impreso en 3D que no necesita aire.
Hay cosas que con el paso de los años han cambiado relativamente poco. Si nos centramos en el mundo del deporte, la tecnología ha jugado un papel relativamente importante. Y es que las normas son las que son en cada deporte, por lo que la indumentaria y los elementos accesorios son los únicos que pueden mejorar. Y este es el caso de los balones, donde la firma Wilson ha dado con la forma de imprimir un balón de baloncesto sin aire.
El balón del futuro para la NBA
Todo el mundo mira el deporte americano como una referencia de lo que puede pasar en el futuro. Algunas de las disciplinas como es el caso del baloncesto nacieron allí, por lo que no es de extrañar que sea en la NBA donde más se cambien las normas. Pero lejos de dónde se coloca la línea de triple o de qué se considera o no pasos, lo elemental debe ser igual para todos.
Y es en este punto donde Wilson ha dado un golpe sobre la mesa. La compañía, conocida por su trayectoria en la fabricación de equipamiento deportivo, ha dado con la forma de imprimir un balón de baloncesto sin aire. Si, vamos por partes, porque hay mucha ciencia detrás de algo tan elemental para el deporte.
La firma tenía un reto: reducir el peso del balón sin sacrificar lo que más importa que es el bote. Y eso es lo que han conseguido con el que han llamado Airless Prototype. Gracias al uso de impresoras EOS fabrican el balón a partir de resina en polvo que se funden según el diseño guiado por un láser. Después se procede al sellado de ese polvo y se tiñe en uno de los dos colores en los que han trabajado que son el blanco y el negro.
El resultado, como puedes ver en el video, es un balón que puede botar sin necesidad de tener una cámara de aire en su interior, por lo que respetarían las normas del deporte ya establecido. Eso sí, alguna normativa deberá poner la asociación para que de aquí al futuro, si es que el proyecto sigue adelante, establezca unos mínimos del balón a usar.
Adiós a los reventones ¿hola a las roturas?
Lo primero que viene a la mente es que el proyecto puede marcar un antes y un después en el deporte. Pero no podemos obviar el hecho de que en la cancha pueden pasar cosas como que el balón reviente o, en este caso, se rompa. Veremos entonces cómo se aborda este problema, aunque todo sería tan sencillo como tener más esféricos que repuestos con las mismas virtudes.