Mario + Rabbids: Sparks of Hope, impresiones. Ubisoft se saca otro conejo de la chistera

La galaxia está en peligro. Qué demonios la galaxia. ¡El universo entero! Una malvada entidad cósmica conocida como Cursa ha sumido al firmamento en el caos y llenado todos sus planetas de una densa oscuridad. Cursa absorbe la energía de los mundos y aterroriza a sus criaturas, a las que manipula y posee a su antojo. Sólo queda una esperanza para quienes dormimos bajo este mar de estrellas. Una esperanza que se comunica con berreos y balbuceos, que tiene unas orejas largas y aterciopeladas, y que devora zanahorias como combustible. Los Rabbids. Estamos… ¿salvados?

Tras el espectacular Mario + Rabbids: Kingdom Battle, crossover por el que nadie daba un duro y a pesar de ello sleeper de 2017 (su 85 en Metacritic así lo corrobora), Ubisoft vuelve a la carga con una secuela que ha tardado cero coma en devolvernos las estupendas energías y sensaciones del original. Llamada Mario + Rabbids: Sparks of Hope, esta continuación es una nueva explosión de colores, bromas y combates que añade más capas a la cebolla y aspira a convertirse desde ya en uno de los grandes lanzamientos del este 2022.

En esta ocasión la trama nos sumerge en un peligroso viaje por el universo en busca de las Sparks que dan nombre al juego. Las Sparks son mucho más que la fusión entre los Rabbids y los Destellos de Super Mario Galaxy. Son la única defensa posible contra Cursa. Y lejos de contar con un único mundo madre, en esta secuela iremos de un planeta a otro buscándolas y visitando parajes más grandes y peligrosos que nunca.

En los primeros tráileres y gameplays a los que hemos tenido acceso ya se deja ver una descomunal variedad de biomas, vistosísimos todos ellos, y un buen número de novedades en los contenidos que los pueblan. Secretos, coleccionables, nuevos modos de juego (contrarrelojes y minijuegos) e incluso personajes extra que nos darán misiones secundarias, como es el caso del Capitán Orión. El diseño de niveles y las opciones y mecánicas de Sparks of Hope han crecido tanto como cabría esperar de esta secuela de altos vuelos.

Una banda sonora para dominarlos a todos

Seguramente no sea la primera característica que se os viene a la cabeza al hablar de Mario + Rabbids: Kingdom Battle, pero la banda sonora del primer juego era una auténtica maravilla. La secuencia musical del jefe inspirado en El Fantasma de la Ópera es HISTÓRICA, sin más. El compositor de su OST fue Gran Kirkhope, el genio tras la época dorada de Rare. Kirhope es la persona que llevó la batuta en Banjo-Kazooie, Donkey Kong 64, GoldenEye 007, Perfect Dark o Viva Piñata. En Sparks of Hope volverá a hacer de maestro de ceremonias, pero no estará solo.

Ubisoft ha subido la apuesta y Grant Kirkhope se encontrará acompañado del talentazo de Gareth Coker y Yoko Shimomura. El primero es el compositor de, entre otros, Ori and the Blind Forest, su secuela (Will of the Wisps) o el reciente Halo Infinite. La segunda no se queda atrás y ha firmado desde los lejanos Final Fight y Street Fighter II hasta los recientes Kingdom Hearts y Xenoblade Chronicles. Un dream team que hará las delicias de los más melómanos y que nos lleva a marcar en rojo el día en que de Mario + Rabbids: Sparks of Hope cuelgue su soundtrack en en Spotify. Por plantel estamos ante uno de los acontecimientos sonoros del año.

Los nuevos personajes: Bowser, Estela y Edge, el conejo emo

En Mario + Rabbids Kingdom Battle contábamos con ocho personajes jugables:

De momento, en Mario + Rabbids: Sparks of Hope no hay ni rastro de Yoshi y su homónimo Rabbid (pinta mal), pero podemos ir sumando ya tres personajes más: Bowser, Estela Rabbid y Edge. Bowser es la gran inclusión de esta entrega. El principal archienemigo de Mario tendrá que tragarse su orgullo y unir fuerzas con el fontanero. La malvada entidad cósmica de la que hablábamos antes, Cursa, ha sumido a la galaxia en el caos y le ha robado a su séquito, así que Bowser está tan interesado como cualquier otro en derrotarla. ¿Es para recuperar su ejército y volver a sembrar el pánico? Quizás, pero aceptamos pulpo como animal de compañía siempre y cuando sea para combatir a Cursa.

Por su parte, Estela Rabbid es una hilarante versión alternativa de Estela que parece inspirarse en Asco, el personaje de la película Del Revés, de Pixar. Vaga, pasota y hastiada de la vida, Estela Rabbid resulta divertidísima y prácticamente viene a confirmar que también veremos a la versión normal de Estela más pronto que tarde (o de Rosalina, en función de dónde seáis). Como ya pasara en Mario Strikers Battle League Football, la Princesa y Guardiana del Cosmos parece haber adelantado por la derecha a Daisy, denostada por Nintendo de un tiempo a esta parte.

Quedaría hablar de Edge, el conejo emo del que por ahora no se tienen apenas detalles. Maneja una espada con destreza y cualquiera diría que proviene de algún personaje de Final Fantasy o Kingdom Hearts, pero al mismo tiempo parece más listo que el resto de Rabbids y puede que no tenga versión normal. Cloud (perdón, Edge) es uno de los grandes misterios de Mario + Rabbids: Sparks of Hope y se antoja tan útil en combate como importante para el devenir de la historia del juego.

Nuevos poderes, habilidades y opciones jugables

El gran cambio a los mandos de Mario + Rabbids: Sparks of Hope con respecto a Kingdom Battle son los Sparks que dan nombre al juego. Se trata de la versión Rabbid de los Destellos de Super Mario Galaxy. A lo largo de la aventura iremos salvando a distintos Sparks como si de maxiestrellas se tratasen y estos nos presetarán sus poderes en combate, a menudo relacionados con un elemento. Fuego, hielo, electricidad, veneno... Los Sparks se combinan con nuestras acciones para desencadenar combos y letales ataques combinados, pero no son la única novedad.

La gracia de Mario + Rabbids reside en lo satisfactorio de su fórmula, una versión casual de X-COM que convence a veteranos y recién llegados. El juego seguirá mezclando con sencillez la estrategia por turnos y la acción en tiempo real, aunque esta vez ofrecerá más opciones, armas y habilidades que nunca. Los combates siguen siendo con tres personajes establecidos previamente, pero esta vez encontraremos más diferencias que nunca en sus poderes. Así, por ejemplo, Edge lanzará su espada a distancia como si de un sable láser se tratara; Estela Rabbid pondrá a dormir a los enemigos leyendo un cuento; Luigi reivindica la L de Légolas y pasa a tener un arco; Peach hará las veces de curandera madre y Mario Rabbid heredará los guantes de boxeo de Rocky, entre otras muchas locuras. Una pizca extra de variedad y profundidad.

A ello se suma la posibilidad de hacer combos, herramientas como un gorrocóptero con el que volar por el campo de batalla y otras tantas novedades entre las filas enemigas. Tigres, osos, homenajes a los Shy Guy o las Rocas Picudas de la saga Super Mario, Rabbids fantasma, jefes finales de tamaño descomunal, etcétera, etcétera. Desafíos a la altura del nuevo abanico de oportunidades que abre su gameplay.

Mario + Rabbids: Sparks of Hope llegará el próximo 22 de octubre en exclusiva para Nintendo Switch y a la espera de catarlo en condiciones, el juego no puede tener mejor pinta. Es como montar en bici. Puede que lleves mucho sin hacerlo y puede que ya no te acuerdes del Mario + Rabbids: Kingdom Battle de 2017, pero es poner un pie en el pedal, sentir la brisa y recordar por qué nos enamoró esta pequeña joya de la estrategia que tan bien ha cuidado y mimado Ubisoft. La compañía parece haberse sacado otro conejo de la chistera.