Útiles, necesarios y también chivatos. Los teléfonos móviles es algo que siempre se llevan encima. Están creados para eso y para mucho más, y son piezas de tecnología tan puntera que incluso pueden servir como una especie de test de alcoholemia improvisado de seguridad para saber quién lleva demasiadas copas en el cuerpo.

No, no se trata de soplarle al micro -aunque ya hemos visto ejemplos de esto-, sino que es más fácil: Simplemente por la forma en que andas. Pista: el secreto está en los acelerómetros

Alcoholímetro y móvil

Un equipo conjunto de las universidades de Stanford y Pittsburgh (Estados Unidos) ha realizado un experimento para determinar si los datos recogidos por los acelerómetros de un teléfono móvil inteligente se pueden usar de forma fidedigna para señalar que la persona que lleva ese móvil no está en condiciones de conducir un coche.

El estudio, que usó a 22 voluntarios, proporcionó a estos una dosis de vodka suficiente para producir una cantidad de alcohol aspirado en aire del 0,2% de concentración en sangre” -en Estados Unidos se usa un sistema distinto, con un límite permitido para conducir de 0,08%. 

Tras ‘alegrarlos’ un poco, los responsables del estudio pidieron a las personas que caminasen un total de 10 pasos en línea recta y que dieran media vuelta y recorrieran otros 10 pasos más. El estudio analizó los datos obtenidos por el acelerómetro de sus dispositivos móviles -que se colocaron en la región lumbar- durante las siguientes 7 horas.


Casi un 100% de efectividad

¿Qué sucedió? Que el equipo de investigación tuvo un éxito enorme, ya que usando los datos recogidos por los acelerómetos, los investigadores fueron capaces de determinar con un 92,5% de precisión cuándo una persona tenía una tasa de alcohol en sangre superior al 0,08%, y por tanto superaba la cantidad permitida para conducir.


Pero, ¿cómo funciona esto? ¿Qué datos y qué lectura se hace de ellos? Los dos datos más determinantes para discernir si una personas ha consumido alcohol a través del móvil y el acelerómetro son:

- La amplitud de la señal

- La varianza del eje 'x' (el balanceo al caminar)

Según recoge la investigación, publicada esta semana en la Revista de Estudios sobre Alcohol y Drogas, estos datos podrían ser utilizados para alertar a las personas de que no están en condiciones de conducir si superan el límite permitido por la ley, ya que “el 50% de personas no es consciente de cuándo ha bebido más de la tasa legal”, según explican los autores en el New Scientist.