Micropagos y ludopatía: confesiones de un jugador adicto

Jugador consagrado de FIFA cuenta su adicción a losmicropagos

Después de innumerables temas de conversación alrededor delos micropagos, las loot boxes y su integración en los videojuegos actuales basados en un modelo denegocio como servicio, un jugadorreputado de FIFAha confesado su experiencia con las microtransacciones, su adicción e incapacidad para dejar deinvertir sus ahorros en estos ítems artificiales.

7 años de martirio: de 2011 a 2018; así empezó todo

“Estuve gastando alrededor de 500 libras al mes” (unos 560euros), comienza diciendo. El post de Redditdonde ha plasmado su caso el usuario pissendhelpplsha llamado la atención inmediatamente a la comunidad por el impacto que hasupuesto leer las dificultades económicasque ha experimentado en todo este tiempo, que llegaron a afectar a su familia.

No estamos hablando de una persona adinerada que se puedapermitir dejar cientos de euros al mes en micropagos, loot boxes y demás, sinoque este joven británico de tan solo 25años invertía hasta un 60% de su salario, teniendo apenas dinero para pagarsus fianzas y llegando a duras penas a fin de mes. Esta es su historia:

2013

“Tengo 25 años, soy deReino Unido. He estado enganchado almodo FIFA Ultimate Team desde que tuve mi primer trabajo con 18 años,invirtiendo mi salario como aprendiz de administración (sobre 400 libras al mesa tiempo completo); y tras el pago de mis gastos de transporte y demás, gastabatodo en FIFA, sobre 150 libras al mes. Tan pronto como finalicé mi etapa debecario y me ascendieron a un puesto más estándar comencé a ganar unas 800libras al mes, de las cuales gastaba unas 500 libras al mes en el juego”.

El joven asegura que vincular su tarjeta de crédito en eljuego es la peor decisión que tomó en su vida. En 2013 tuvo un periodo donde no pudo jugar al tener su Xbox 360estropeada, pero tras unos meses, al tener acceder a un nuevo trabajo, secompró una Xbox One allá por agosto de 2014y empezó a gastar de nuevo grandes sumas de dinero.

Así es como llegó a noviembre de 2015, cuando tenía 23 años. En esos momentos abrió una nueva cuentacon tarjeta de crédito cargada con 3.800libras, que se esfumaron a los pocos meses alcanzando el límite de gasto en poco más de tres meses.

Intervención de su familia: descubren su adicción

Fue aquí cuando suactual pareja se percató de lo que le sucedía, que era realmente unludópata incapaz de dejar de gastar dinero en FIFA; y tuvo que intervenir paraayudarle a pagar sus deudas acumuladas gracias al dinero de su familia. Eltiempo siguió pasando, ahora a la altura de noviembre de 2016, de nuevo con la cuenta cargada de ahorros, y es cuando pissendhelppls tocó fondo: tenía una deuda de 8000 libras.

Su familia terminóconociendo los problemas económicos cuando su padre le pidió que le mostrasesus cuentas bancarias. Inicialmente se mostró reacio a hacerlo, pero finalmentelo hizo. Su padre “se volvió loco” ytomó control de todas sus cuentas, se tuvo que hacer cargo de sus deudas.Ahora, comenzado 2018, ha estado durantetodo 2017 devolviendo a su padre 300 libras mensuales, pero todavía lequeda mucho por pagar.

Finalmente le contó todo a su novia

De lo que más searrepiente no es tanto de su adicción como de haberle ocultado la verdad a sunovia, a la que asegura más quiere. En los planes de su pareja seencontraba la búsqueda de una casa, elhogar donde irían a vivir juntos con una cuenta compartida, pero sinsolvencia económica ese deseo terminaría siendo un infierno inviable (todavíatendrá que estar muchos meses con la deuda de 300 libras mensuales).

En el momento de redactar el post en Reddit, pissendhelppls acababa de contarle a sunovia la historia, una historia de casi 7 años de tortura, y se sinceradiciendo que está al 99% seguro de quela ha perdido para siempre, que debió haber cortado con ella en su debidomomento para no hacerla daño. Sea como sea, siente que la ha perdido; pormentirla, por no confiar en ella para contarle su adicción a la ludopatía.

“Creo debería haberladejado, merece encontrar a alguien que verdaderamente merezca la pena. Yo no me la merezco”.

Arrepentimiento, dolor, una deuda pendiente y una vidatrastocada por la adicción a los micropagos. Todo efímero, un placer temporalque no iba más allá de la pantalla de su televisor. Esta es la historia de unjoven de 25 años. 

Cambio actual (febrero 2018) de lascifras mencionadas en el artículo según CurrencyConverter.