¿Has empezado a adentrarte en las peligrosas y mágicas tierras de Azeroth, y jamás te habías planteado que detrás de World of Warcraft hay un profundo mundo repleto de mods, macros, fórmulas matemáticas y "theorycraft" con el que mejorar como jugador? No te preocupes, desde Meristation vamos a convertirte en un verdadero hardcore de World of Warcraft...
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World of Warcraft, como el resto de juegos de Blizzard, fue concebido bajo el tema "easy to learn, hard to master", que viene a definir a aquellos títulos sorprendentemente accesibles en un principio pero hartamente complejos y profundos si se quieren dominar desde una perspectiva más competitiva. Características propias de shooters, como Counter Strike o Quake 3 Arena, que han marcado historia en el panorama del 'gaming' en PC, y que como decimos, también han definido durante más casi dos décadas a todo el catálogo de la compañía norteamericana, con World of Warcraft como título abanderado.
Además de todas las virtudes que a lo largo de reportajes y análisis hemos destacado del MMORPG número uno del mundo (su concepto y visión particular del género, el apartado audiovisual, la inmensa cantidad de contenido...), hay dos aspectos de World of Warcraft que, a lo largo de los años, han demostrado no sólo estar por delante de lo que había sido la competencia hasta ese 2004, sino también por encima de todo lo que se ha visto en el género desde entonces hasta fecha de hoy: el sistema de combate y el de estadísticas y atributos avanzados.
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Y es que es difícil encontrar en el género un juego que presente un sistema de combate con una respuesta tan directa y precisa a nuestras órdenes y que logre transmitir la sensación de estar jugando a un RPG offline, redondeado por una serie de estadísticas avanzadas (la pericia, el temple, la celeridad, los diferentes índices de golpe, de defensa...) que, del mismo modo, también aportan cambios fácilmente notables a medida que vamos mejorando a nuestro personaje o dando prioridad a una estadística frente a otra. Y es ahí donde se plasma ese lema del que hablábamos, que nos obliga a dominar todos y cada uno de los aspectos jugables de World of Warcraft para dominar y competir en un juego que ha traspasado la barrera del simple entretenimiento para codearse con los pesos pesados del cada vez más extendido sector de los "e-sports".
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Así pues, lo que se pretende con este artículo es dar un amplio repaso a los factores más importantes a tener en cuenta de cara a entender el funcionamiento de World of Warcraft, desde la elección de la raza hasta el uso de periféricos diseñados para sacar el máximo rendimiento del juego, pasando por un completo repaso de los 'mods' más populares diseñados por la propia comunidad o de las directrices a seguir para el desarrollo de propias macros que nos agilicen nuestro acciones de juego. Hay dos formas de jugar a World of Warcraft: nosotros te vamos a ayudar a que descubras cómo empezar a hacerlo de una manera experta y avanzada.
Nota del autor: Entendemos este artículo como el primer paso de cara a descubrir algunos de los entresijos que rodean o forman parte del mundo de World of Warcraft, enfocado especialmente a los recién llegados al mundo de Azeroth. Hay miles de páginas y foros por internet en los que, si se quiere, se podrá encontrar información ampliada sobre los temas tratados de cara a profundizar más aún sobre las posibilidades y las reglas que definen el apartado jugable del MMORPG de Blizzard.
Hay 10 clases en World of Warcraft, y siendo éste otro de los aspectos más logrados y característicos de World of Warcraft, todas ellas están perfectamente definidias y diferenciadas unas de otras. Hasta se podría llegar a decir que, hoy en día, están bastante niveladas (o al menos más de lo que lo habían llegado a estar). Para dominar cualquier situación que se nos pueda plantear en Azeroth, es casi tan importante conocer nuestra clase como conocer la de nuestros oponentes, pues no todo es atacar a ciegas, sino que es importante valorar siempre cual es la mejor táctica y la mejor respuesta a los movimientos del rival. Los duelos son una útil herramienta para conocer en primera persona las particularidades y los "modus-operandi" de cada una de ellas antes de lanzarnos a hacer PVP real o arenas, pero como adelanto a la práctica, repasemos de forma generalizada las principales características de las 10 clases de World of Warcraft.
Las Razas
Aunque es evidente que desde la perspectiva de un jugador ocasional y no dedicado a su personaje la elección de la raza no tiene mayor importancia que la que se le quiera dar al aspecto visual de la misma, es también lógico pensar que, si lo que se quiere es sacarle el máximo partido y rendimiento posible a nuestro personaje hay notables diferencias entre razas que las hacen más adecuadas y recomendables para según qué clases y roles. Si a eso le añadimos el hecho de que Blizzard ha lanzado recientemente un servicio (de pago) que nos permite cambiar la raza y/o la facción de nuestros personajes, quizás sería un buen momento para plantearnos qué combinación raza/clase es la más adecuada.
Las habilidades raciales de los tauren y los enanos, por ejemplo, mediante las cuales mejoran la salud o la armadura, las convierten en candidatos perfectos para tankear, así que su elección es buena si lo que queremos es aguantar los ataques de los enemigos siendo Caballeros de la Muerte, guerreros o, en el caso propio de los enanos, paladines. Sin embargo, ambas razas son perfectamente viables para desempañar labores de DPS, aunque en ese sentido, las raciales de razas como los orcos o los humanos las hacen más idóneas para cualquier tipo de clase cuerpo a cuerpo dañadora.
Hay otras razas cuyas habilidades raciales las hacen idóneas para el PVP, como por ejemplo los no-muertos, los elfos de la sangre, los elfos de la noche o los gnomos, y que por lo tanto, encajan perfectamente en clases como el pícaro, repleta ya de por sí de útiles en la batalla. También hay que tener en cuenta que, aunque las diferencias sean mínimas, cada raza empieza con unos atributos determinados, y que por ejemplo, el elfo de sangre, que empieza con 23 puntos de intelecto, posee un extra de cara a ser hechicero que por ejemplo un troll, que empieza con 16. Sin embargo, y como ya hemos dicho, hay que valorar el potencial de las raciales antes de decantarnos por esos atributos iniciales (en nuestro ejemplo, puede parecer más interesante el "bonus" a la celeridad que aporta el troll que esos 7 puntos de intelecto de diferencia), y englobar las virtudes y defectos de cada una de las razas para encontrar la combinación perfecta.
Y llegamos ahora a uno de los puntos en los que más vamos a profundizar, precisamente porque es uno de los dos apartados más complejos y profundos de World of Warcraft: las estadísticas o atributos. Además de sus habilidades (raciales y de clase), a nuestro personaje lo definen unos atributos que van aumentando a medida que le vamos equipando. Sin embargo, y a diferencia de otros MMORPG donde apenas hay que tener en cuenta un par o tres de estadísticas para progresar adecuadamente, en World of Warcraft, y hasta la salida de Cataclysm (que cambiará levemente lo que nos disponemos a detallar), se deben equilibrar diferentes atributos para que el resultado final sea un daño, una cura o una defensa equilibrada y constante. Existen dos tipos de atributos: los principales y los secundarios. Así pues, detallemos la funcionalidad de cada uno de ellos a continuación:
Principales
Pícaros, cazadores y chamanes también pueden beneficiarse de la fuerza, aunque en menor medida: sólo ganan 1 punto de poder de ataque por cada punto de fuerza obtenido, así que difícilmente estas clases encontrarán objetos basados en la fuerza útiles y orientados para ellas.
Por otro lado, la agilidad también incrementa no sólo la cantidad de armadura (2 puntos por cada punto de agilidad) sino también la probabilidad de esquivar ataques. Así pues, un atributo ideal en su conjunto tanto para pícaros como para cazadores.
Su utilidad pasa casi inadvertida para clases cuerpo a cuerpo, pues el único beneficio que obtienen del atributo, como veremos después, es una mayor velocidad a la hora de mejorar la habilidad en armas hasta que se alcance el límite establecido por nivel.
A la práctica, la habilidad de arma sirve, junto a los índices de golpe y pericia, para fallar menos ataques en enemigos de nivel igual o superior al nuestro. El límite de la habilidad en armas está en 400, así que como veremos más adelante, habrá que cuidar los otros atributos para asegurarnos de que ninguno de nuestros ataques falla nunca.
Durante los primeros años de World of Warcraft, la velocidad del arma influía directamente como multiplicador de daño: se escogía un valor de daño al azar dentro del rango que ofrece cada arma, se le sumaba un bonus basado en el poder de ataque y otros factores, y se multiplicaba el resultado por la velocidad de la propia arma) , pero hoy en día dichos multiplicadores están estandarizados para todos los tipos de arma: 1.7 para dagas, 2.4 para las demás armas a una mano y 3.3 para las armas a dos manos. Con este cambió se quiso evitar que armas muy lentas de bajo nivel fueran más poderosas que armas rápidas de mayor rango, pero aún así, y como decíamos, a mismo nivel de arma, la más lenta aprovechará más (hará más daño) la energía/ira/maná empleado en usar un ataque instantáneo.
Por su lado, el límite de la pericia oscila sobre los 26 puntos para clases dañadoras cuerpo a cuerpo (que atacan desde la parte trasera del enemigo, donde su probabilidad para parar desaparece) y sobre los 55 para los tankes. Se necesitan 8 puntos de índice de pericia para añadir 1 punto de pericia real.
Su homónimo en el ámbito de los hechizos afecta directamente a la resistencia de nuestro objetivo a determinados tipos de magia.
Los Mods
Pese a la tremenda funcionalidad y accesibilidad que presenta la interfaz por defecto de World of Warcraft, existe una comunidad de jugadores que desarrollan constantemente modificaciones a la misma para otorgarle características e información adicionales o incluso alterar de forma drástica su diseño con el fin de minimizar el espacio que ésta ocupa en pantalla y/o redistribuir sus elementos. Existen "mods" prácticamente para cualquier funcionalidad de la interfaz de World of Warcraft, y en esta sección vamos a intentar repasar algunos de los más usados por los jugadores.
Cada vez que nos disponemos a vender algo, Auctioneer examina el precio al que está ese objeto en ese preciso momento en la casa de apuestas y nos propone el precio más bajo del momento, además de permitirnos de forma rápida colocar a la vente múltiples objetos del mismo tipo mediante un sólo click. Gracias a esas y otras muchas características, Auctioneer se ha convertido por méritos propios en un mod muy útil para agilizar los trámites en la casa de apuestas y tener un control mucho más detallado y actualizado del estado de la economía en nuestro servidor.
Su uso es especialmente recomendado en PVE y Arenas, dos de los escenarios más exigentes a nivel de reflejos y velocidad, y por lo tanto, lugares en los que un segundo de despiste puede determinar el éxito o fracaso de la batalla.
Otra de los añadidos de Deadly Boss Mods es un mensaje de respuesta automática (a modo de "Do not disturb") que envía a cualquier jugador que nos mande un mensaje privado mientras estamos ocupados en un combate contra un jefe. En definitiva, uno de esos mods que puede salvarnos a nosotros y a 24 jugadores más de un "wipe" por culpa de un despiste ocasional.
En definitiva, un mod que nos facilita un completo análisis de nuestras acciones y las del resto del grupo durante un combate, que como decimos, es al fin y al cabo lo que acaba determinando nuestra utilidad dentro de una mazmorra. Además, siempre es bueno saber hasta donde puede llegar nuestro personaje, así que es útil también para practicar con diferentes armas y armaduras delante de un "dummie" hasta lograr el máximo rendimiento posible en base a nuestro equipo y distribución de talentos.
Sin embargo, y gracias a la versatilidad del sistema de combate de World of Warcraft (donde las rotaciones y el bueno uso del personaje pueden paliar la falta de equipo), no habría que tomar esa cifra como un dogma prohibitivo, infranqueable e incorregible. Su función debería limitarse a la de orientar, pero nunca la de descartar de antemano a jugadores que, muy posiblemente, pese a la baja calidad de su equipo puedan desempeñar un buen rol dentro de una mazmorra gracias a su habilidad al teclado y ratón.
Además, podemos asignar teclas de acceso rápido a cada acción de las nuevas barras creadas con Bartender4, de modo que es tremendamente útil para los que se quedan cortos de espacio con las 5 barras por defecto que ofrece la interfaz oficial de World of Warcraft.
Además, desde su panel de configuración podemos personalizar varios aspectos de la apariencia de los "unitframes", desde el color hasta el tamaño, pasando por su distribución en la pantalla y varias posibilidades útiles para determinadas clases. En definitiva, un mod totalmente recomendable para los que quieran saber más en cada momento del estado y la situación de cada personaje en batalla.
IceHUD nos permite además personalizar la apariencia de las barras o incluso la información adicional que se muestra debajo de ellas, desde el nombre del objetivo hasta su nivel, hermandad o "buffs" y "debuffs" activos en él. Además, otra de las ventajas de hacer uso de mods similares a IceHUD es la de liberar bastante espacio de la parte superior de la interfaz, normalmente ocupados por los clásicos "unitframes" que vienen por defecto en World of Warcraft.
Además, Titan Panel presenta módulos extra desde donde bajar o subir de forma rápida el volumen del juego o modificar el tamaño global de la interfaz, lo que nos ahorra el tener que acceder siempre al menú de configuración propio de World of Warcraft para modificar estas configuraciones.
Un mod ideal para los que disfrutan editando y personalizando la interfaz de forma extrema, pues podemos, literalmente, ponerla patas arriba a nuestro antojo con apenas unos clicks.
En vez de barras de vida tenemos las clásicas esferas (una para la vida y otra para el maná), las barras ocupan un espacio mínimo, el mini-mapa goza de una nueva animación y, en definitiva, todos y cada uno de los elementos de la interfaz, en especial los "unitframes", se plasman ahora en clave "diablesca". Guardad vuestra interfaz actual para no perder vuestra configuración y probadlo, porque desde luego, no os dejará indiferentes.
Es difícil (por no decir imposible) jugar de forma competitiva a World of Warcraft haciendo "click" sobre las habilidades con el ratón. Son tantas las cosas que pueden suceder en un momento determinado, que no es viable estar pendiente de la pantalla, del estado de nuestra salud y maná, de la del objetivo y de donde estamos apuntando con el puntero del ratón a la vez. Por lo tanto, y aunque pueda costar acostumbrarse a ello en un principio, es recomendable asignar todas nuestras acciones al teclado, ya sea aprovechando al máximo el teclado numérico lateral o "mapeando" las acciones con combinaciones del tipo "Shift+tecla". Eso puede hacerse desde el propio menú de asignación de teclas que ofrece World of Warcraft.
Nos coloca como objetivo a la unidad indicada, una macro que resulta especialmente útil cuando, en determinados momentos de un combate PVE, debemos centrarnos en eliminar de forma rápida enemigos que aparecen de forma repentina.
Una forma rápida de asignar a un botón el uso que normalmente pueden tener determinados objetos o "trinkets".
/equipslot 17 Escudo (sustituir "Escudo" por el nombre del escudo a equipar)
El comando "reset" determina cuando se reinicia la macro. En este caso se reiniciaría a los 6 segundos, pero si en vez de un 6 ponemos "target", la macro se reiniciará al cambiar de objetivo, o si ponemos "combat", se reiniciará al salir de combate. Si por el contrario decidimos no poner ningún tipo de "reset", la macro se reiniciaría al acabar con la última habilidad que hayamos determinado en la secuencia. Podéis practicar con nuevas macros a partir de la siguiente lista de comandos (no están ni mucho menos todos) reconocidos por la consola de World of Warcraft:
Hay infinidad de combinaciones posibles, y nosotros sólo hemos empezado a mostraros la punta del iceberg. Podéis encontrar decenas de macros útiles tanto para vuestra clase como para funciones generales del juego en el siguiente enlace.
Periféricos útiles para WoW
Existen en el mercado numerosos periféricos adaptados a las necesidades que normalmente tienen los usuarios a la hora de jugar a juegos tan complejos y repletos de opciones como lo son los MMORPG. Dentro de esa ramificación dentro del hardware, existen además complementos diseñados específicamente para ser utilizados con World of Warcraft, y es por ello que su utilidad queda fuera de dudas si lo que se quiere es poseer los periféricos mejor adaptados para disfrutar del MMORPG de Blizzard y sacarle su máximo partido. A continuación vamos a repasar algunos de esos periféricos:
Steelseries, conocida por ser una empresa dedicada a la producción de periféricos para el 'gaming' en PC lanzó hace unos meses el ratón oficial de World of Warcraft, con una serie de características inéditas hasta ese momento en el mercado. Diseñado para ser jugado con toda la palma de la mano (vamos, que no es para nada recomendable utilizarlo para jugar a un 'shooter'), el ratón de Steelseries ofrece 15 botones programables también desde una interfaz gráfica en la que, como sucedía con el teclado de Zboard, también podemos registrar macros y asignarlas a cada uno de ellos. De hecho, nos permite incluso cambiar la funcionalidad de cada uno de los botones sin tener que cerrar el juego. Dotado de un motor láser que funciona a 3200 DPI's, que lo hace especialmente recomendable para aquellos jugadores que disfrutan de World of Warcraft a resoluciones altas, el ratón oficial de World of Warcraft es un periférico a la altura de lo que nos tienen acostumbrados compañías como Razer o Logitech, especialistas en ratones para jugones.
El complemento ideal para el ratón oficial de World of Warcraft de Steelseries: la alfombrilla, de la misma casa. Aunque se trata de una simple revisión de las exitosas QcK de Steelseries (alfombrillas blandas pero de alta calidad y a un precio muy ajustado), el motor láser del ratón nos obliga a usar un "mousepad" a la altura de las circunstancias, y si no queremos desembolsar los casi 50€ que cuesta el modelo duro 5L de la misma compañía, esta QcK se nos antoja una más que recomendable alternativa. Aunque cueste de creer para los no habituales de la plataforma, la diferencia que se nota entre estar jugando con periféricos genéricos y hacerlo con periféricos dedicados al 'gamer', es abismal.
Después de dar un paso adelante en el panorama del sonido en PC con su tecnología X-Fi implementada tanto en tarjetas de sonido como en auriculares, la compañía va a lanzar en breve estos auriculares con tecnología THX TruStudio para World of Warcraft. Se han anunciado dos versiones de los auriculares: con cable USB 2.0 e inalámbricos. Por lo demás, ambos gozarán del mismo llamativo diseño, e incorporarán una curiosa herramienta llamada VoiceFX que nos permitirá transformar nuestra voz a la del mismo tono que usan los personajes de World of Warcraft. Faltará por ver si la calidad del sonido está a la altura de las alternativas que ofrecen ya hoy en día en el mercado compañías como Sennheiser o incluso Razer.
Aunque no se trata de un periférico diseñado específicamente para ser usado con World of Warcraft, el de Blizzard es uno de los juegos que mejor uso hacen de la recién implementada tecnología 3D en PC y mayor compatibilidad ofrecen, y por eso no hemos querido dejar pasar la oportunidad de recomendaros el que para muchos ha sido el mayor avance tecnológico que se ha visto en la plataforma en años. El propio World of Warcraft nos ofrece una pestaña propia dentro de la configuración gráfica del juego desde la que gestionar los niveles de profundidad 3D que queremos experimentar con las gafas de Nvidia y el monitor adecuado (debe ser de 120hz para que funcione correctamente), y la verdad es que el resultado es espectacular. El efecto 3D que se consigue usando la tecnología 3DVision deja por los suelos cualquier experiencia que hayáis podido tener anteriormente en el cine: es como estar ahí. Hay pocas experiencias tan impactantes como lo pueda ser mirar colina abajo desde la torreta más alta de Thunder Bluff, y por ese motivo estamos seguros que, pese a su elevado coste inicial, ningún fan de World of Warcraft querrá perderse la oportunidad de sentir lo que es estar dentro de Azeroth.
Alternativa: Ninguna.
Información adicional
Como decíamos al inicio del artículo, World of Warcraft es tan complejo y profundo, que podríamos escribir cientos de páginas sobre su sistema jugable y no podríamos completar al 100% ni uno de los apartados tocados aquí. Por ello que os dejamos una serie de enlaces con información amplia y actualizada de forma constante en los que poder encontrar más datos, fórmulas y explicaciones detalladas sobre las dudas que aún os queden sobre el funcionamiento del juego: