"La creatividad de la comunidad es la savia que impulsa a Spore"

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Realizar la presentación de un videojuego en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, es algo que puede extrañar. Pero tratándose de Spore, la última creación de uno de los grandes visionarios de la industria y padre de una revolución social como Los Sims, no se puede esperar menos. Especialmente cuando el título en cuestión tiene tanto que ver con la evolución que incluye un documental confeccionado expresamente por National Geographic sobre cómo diseñar criaturas genéticamente eficientes.

‘Spore' pretende ser algo más que una herramienta para crear mascotas simpáticas, y para demostrarlo, se afana en construir a cada paso su propio universo, coherente y diferencial. Y en este afán, Maxis ha podido aportar valiosos conocimientos, gracias a su experiencia acumulada con ‘Los Sims'. Un clarísimo ejemplo es el adelanto de la fecha de lanzamiento en Europa y Brasil, dos de los enclaves con mayor número de fans de la saga.

El nivel de la presentación ha sido tan complejo que por momentos costaba diferenciarla de una ponencia científica. A través de un ‘powepoint' perfectamente sincronizado, Will Wright iba desglosando las peculiaridades del proceso creativo de ‘Spore'. De hecho al evento han asistido varios redactores de revistas científicas, dado que su mayor inspiración es Frank Drake, uno de los gurús de la astronomía contemporánea. Aparte de su relación con el proyecto SETI, Drake formuló una ecuación que combina ciencias naturales y sociales, y aunque pueda parecer pretencioso, este enunciado es la estructura fundamental de ‘Spore'.

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Pero una estructura no es más que un montón de partes inconexas sin un cerebro capaz de coordinarla. Y quién se enfrente a esta singular obra podrá comprobar hasta qué punto es importante elegir las decisiones oportunas, porque cada acción tiene sus consecuencias en el devenir de la historia.

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Incluso la unión de morfología y mente es insuficiente para entender el inminente lanzamiento de Electronic Arts, y ambas precisan ser guiadas por un corazón que les dé vida. En este aspecto, Will Wright no titubea al afirmar que 'la creatividad de la comunidad de jugadores es la savia que impulsa a ‘Spore''. Prueba de ello es que la ‘Sporepedia' ha sobrepasado en un mes los tres millones de organismos inscritos, cuando en la Tierra existen 1.589.361 especies conocidas. No en vano han concentrado la mayor parte de sus esfuerzos en programar un editor de criaturas que consiga en sólo 20 ‘clicks' lo que un diseñador de Pixar tarda semanas en concebir.

Tras una demostración del entorno y la jugabilidad del título, Wright ha concluido su intervención, entre los aplausos del aforo en una avalancha de flashes y ‘alcachofas'. Y es que detrás de tan ilustre figura se esconde una persona que rebosa cercanía y humildad. Un hombre que cree en lo que hace, y que tiene una impaciente ilusión depositada en este título. No cabe duda que la semilla de Spore germinará más allá de sus cifras de ventas.

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