Battlestations: Pacific

Hace año y medio, la gente de Eidos publicó Battlestations: Midway, desarrollado por Robosoft Technologies. El título, que vio la luz en Xbox 360 y PC, nos metía de lleno en la Segunda Guerra Mundial al mando de varias unidades navales con todos sus complementos, con misiones que iban desde Pearl Harbor hasta la Batalla de Midway. No contentos con la hazaña, es la hora de ver la llegada de su secuela, Battlestations: Pacific.

Y es que es difícil no apuntarse al club de los desarrolladores que han lanzado juegos basados en la Segunda Guerra Mundial. La ambientación, puede que por los poco más de 60 años que distan del conflicto, nos es a todos demasiado conocida. La gran cantidad de documentación al respecto hace de este tipo de argumentos una apuesta segura, donde suele ser difícil equivocarse o introducir demasiadas incoherencias históricas. Eidos sabe esto demasiado bien, porque la que ahora podemos llamar saga Battlestations no es la primera incursión en este bélico entorno, como ya demostraría con el magnífico conjunto que forman las entregas de Comandos.

La idea es mezclar dos géneros en apariencia distintos, como lo son la acción y la estrategia en tiempo real, para crear una experiencia de juego increíble, que ya se llevó todas consideraciones pertinentes con el primero de la serie. Si bien otros títulos como Battlefield: 1942, de Electronic Arts y Digital Illusions, solamente tantean el primero de estos géneros, Battlestations los une en su totalidad, introduciendo al jugador en un intenso conflicto donde se dan encuentro las más modernas máquinas navales y aéreas de la época. Puede que el hecho de tratarse de batallas navales ahuyente a más de un potencial jugador... pero a nosotros no nos asusta.

Una vez más, el título nos trasladará a la zona caliente del conflicto por mar, el océano Pacífico. Desde el 30 de junio de 1943, esta zona se convirtió en un hervidero de barcos de guerra y aviones, en un intento por parte de los Aliados de aislar algunas de las bases japonesas más importantes y donde los Estados Unidos y Japón fueron los protagonistas, a pesar de las intervenciones de otras naciones, como Australia o China. Se trata, sin duda, de un entorno adecuado para ambientar un título bélico, y uno de los menos explotados, dado que la inmensa mayoría se centran en las desventuras que simultáneamente ocurrían en las zonas centrales de Europa.

Este modo será bastante más colaborativo, y se busca una verdadera participación de los jugadores donde se hará estrictamente necesaria la mentalidad de equipo para superar al contrario. Se está trabajando arduamente para mantener un equilibrio aceptable entre ambos bandos, de manera que la experiencia multijugador sea lo más apasionante posible. En palabras de los propios desarrolladores, se le dará tanta importancia a este aspecto del juego como a las campañas para un solo jugador, por lo que ha sido necesario realizar grandes modificaciones sobre el sistema visto en Battlestations: Midway, a la hora de aumentar la jugabilidad.

De nuevo podremos elegir entre varias posibilidades a la hora de entrar en batalla. Desde el aire, contaremos con aviones de todo tipo, desde cazas de la época hasta pilotos suicidas, o kamikazes. La vista en este tipo de aparatos será la de la típica cabina de piloto, y aunque el manejo será bastante sencillo, el aspecto gráfico servirá un realismo acorde con la situación, en lugar de basarse en complicadas simulaciones aéreas. También seremos capaces de pilotar aviones con torpedos o bombarderos, siempre en busca del apoyo necesario para equilibrar la lenta marcha de los barcos sobre el marítimo campo de batalla.

En el entorno acuático, no serán menos las opciones con las que presentaremos oposición al enemigo. Desde lanchas anti-aéreas, que se encargarán de que los aviones nunca lleguen a su destino, hasta los más gigantescos portaviones, de donde partirán los ataques por aire. Los submarinos serán un instrumento que permitirá sorprender a las naves del contrario desde debajo del agua, aunque existen eficientes métodos para sortearlos o ponerlos en verdaderos apuros, como el lanzamiento de cargas explosivas. En todos los aspectos, la cantidad de opciones no parece verse reducida respecto a su antecesor.

Desde el punto de vista gráfico, Battlestations: Pacific parece que superará con creces a su anterior entrega. Los efectos prometen ser dignos de los tiempos que corren, y no será extraño observar explosiones en el mar, o como los trozos de los aviones abatidos caen sobre el océano. Si manejamos un trasporte aéreo, veremos como los soldados que dejemos en la playa se lanzan contra los elementos del enemigo, en busca de conquistar sus refugios y abatir a los oponentes, mientras nosotros proporcionamos ayuda desde el aire con el poderoso armamento que portan los aviones.

El daño causado en las máquinas enemigas también será apreciable a simple vista, y los desperfectos más graves resultarán en alas desprendidas o aviones partidos en dos que se precipitan sobre el mar antes de explotar en llamas. No menos impresionante será el entorno en sí, donde contaremos con unos fantásticos efectos acuáticos, con un comportamiento realista de las olas, o con nubes que incluso deberíamos poder atravesar. Cuanto más aumentemos el nivel de detalle, seremos incluso capaces de apreciar la tripulación de los barcos, y como realizan sus ajetreadas tareas mientras los cazas estallan sobre sus cabezas.

Dejamos para el final el modo estratégico, del que no se han comentado demasiadas modificaciones. Todo apunta a un sistema bidimensional donde observaremos el campo de batalla en su totalidad, y donde tendremos libertad para dirigir nuestras flotas por mar o aire, a lo acostumbrado en los RTS, aunque de forma bastante más simplificada. Las opciones, suficientes para permitir a un astuto estratega ganar la batalla con un mínimo de pérdidas entre sus filas, no llegarán al nivel de los juegos más basados en la estrategia. Lo que no se ha especificado es que ventajas tendrá este modo en los enfrentamientos multijugador.

Y aunque no se espera su llegada hasta la primavera del próximo año, todo apunta a que Battlestations: Pacific será un digno sucesor. De ser así, no sería extraño ver repetidas entregas en un futuro, o incluso versiones en otros campos de batalla, como ocurriera con la saga Battlefield, adaptada a Battlefront, o las nuevas y más modernas ambientaciones de Call of Duty. Ahora toca repasar películas de la Segunda Guerra Mundial, limpiar y planchar el 'hachimaki' o comenzar a escribir unas cartas desde Iwo Jima... la Segunda Guerra Mundial volverá, el próximo año, a nuestros ordenadores y consolas.