Disgaea DS, Impresiones

Después de visitar PS2 y PSP, y con la tercera entrega de la serie ya disponible en el mercado japonés, Nippon Ichi incorpora Disgaea al enorme plantel de SRPGs disponibles para NDS. Pocas novedades en una desternillante aventura que no pierde ni un ápice de calidad en este nuevo salto de plataforma.

Las encuestas nunca mienten; Nippon Ichi ha asegurado hasta tal punto el lanzamiento de Disgaea en DS que en su día publicó en Internet una encuesta para certificar qué versión del juego interesaba más a los usuarios, siendo NDS la ganadora seguida por PSP, con poco menos de la mitad de los votos. Este dato viene a reafirmar el interés del público por disfrutar de Disgaea en la portátil de Nintendo, y si bien la encuesta data del año pasado, poco después del lanzamiento del juego en PSP, lo cierto es que no hemos tardado ni 12 meses en disfrutar de una nueva adaptación del título.

Aquellos que se hayan interesado por el release de la aventura de Lahart en PSP serán conscientes de que el salto generacional del pequeño príncipe del Inframundo ha propiciado alguna novedad que otra y, especialmente en la edición de PSP, mayor calidad gráfica gracias a la resolución de la que hace acopio la consola. En esta ocasión no encontraremos ni muchas novedades ni tampoco un aspecto técnico mejorado, más bien todo lo contrario. El objetivo de Nippon Ichi es simple y sencillamente ofrecer a la mayor cantidad posible de aficionados una aventura plagada de humor que ha obtenido elogios allá por donde ha pasado.

Bienvenidos al Inframundo

Disgaea nos sitúa en el divertido Inframundo, que tras perder a su Rey por antonomasia anda sin un representante a la cabeza. El único miembro de la realeza que podría reclamar el trono duerme profundamente hasta que Etna, con su agresiva y diabólica personalidad, le despierta a cañonazos. Con cientos de señores del Inframundo peleando por el trono, Lahart se levanta con el pie izquierdo; después de una breve siesta que dura ya varios años, al despertar le espera un enorme cúmulo de trabajo. Con el único objetivo de combatir contra todo aquel que ose interponerse en su camino, la odisea del príncipe da comienzo en su castillo, primera toma de contacto con el peculiar universo que nos aguarda.

Los primeros compases del juego nos sacan de dudas en todo lo que hace referencia al control o a la calidad gráfica del cartucho; Disgaea DS luce un aspecto idéntico al de PS2, menos definido que en PSP pero igualmente atractivo para la vista. Por defecto la cámara enfoca a Lahart desde un plano más cercano al original, aunque gracias a las opciones disponibles a la derecha de la pantalla contamos con la posibilidad tanto de rotar el ángulo de visión como de alejar la susodicha cámara con un margen de maniobra similar al de otras versiones.

 Técnicamente no se puede reprochar nada a Nippon Ichi, que se ha adaptado perfectamente a las características que NDS ofrece al jugador. El hándicap de la definición pierde importancia gracias a las posibilidades de la pantalla táctil, desde la que podemos controlar todos y cada uno de los movimientos que queramos realizar.  No es tan preciso como desearíamos -cuesta seleccionar una casilla específica en los combates, por poner un ejemplo-, pero sin duda cumple el objetivo de agilizar la toma de decisiones dentro de las batallas. Y si no nos satisface, siempre podemos optar por usar el control tradicional.

El mundo a tu alcance

A medida que avanzamos por las primeras misiones del argumento confirmamos la primera impresión de que la adaptación que se elaborado va más allá del simple port 1:1. A la pantalla táctil -en la que transcurre toda la acción-, hay que añadirle la puesta en práctica del la superior como mapa de posicionamiento. Mientras estemos explorando el castillo tendremos a nuestra disposición un útil esquema de las localizaciones principales y de dónde encontraremos los servicios de curación, compra y venta de objetos, etcétera. Ya en los combates el esquema se torna en un preciso mapa en el que distinguiremos enemigos, compañeros de equipo, geo-paneles y en resumidas cuentas toda la información útil que podamos necesitar en el campo de batalla.

Las opciones de los combates son exactamente las mismas de siempre, sin novedad alguna digna de mención. La puesta en escena de los geo-paneles, junto a la posibilidad de lanzar a nuestros compañeros o de realizar ataques multitudinarios dependiendo de la colocación de los miembros del grupo que nos acompañe son algunas de las características de sobra conocidas de este SRPG, uno de los más variados y completos (en cantidad de opciones de combate, distintas estrategias, posibilidad de aumentar el nivel de los objetos, retos y un largo etcétera) que ha visto la luz en el mercado en los últimos años.

El humor del que hace gala la aventura es otro de los puntos clave del juego, con la aparición estelar de los Prism Rangers -imitadores de los Power Rangers-, de los carismáticos Prinnies (compañeros inseparables de Etna), en lo que muchos consideran uno de los mejores argumentos que se han creado originariamente para videojuego. La importancia de este factor queda patente en una de las pocas novedades realmente llamativas de la adaptación, que por primera vez contará con Adell, Plenair, Zetta y Rozalin como personajes seleccionables. Lo cierto es que, pese a la inclusión de estos personajes, el juego no incluye un gran elenco de mejoras más allá de las comentadas hasta el momento.

Un remake de PS2

Ante la ausencia de grandes novedades no podemos olvidar que el juego cuenta con el añadido del 'Etna Mode', disponible tras terminar la aventura por primera vez y que nos permitirá disfrutar la historia desde el punto de vista de la pequeña diablesa. Este modo fue uno de los añadidos más destacables de la edición de PSP, y es ciertamente un lujo poder disponer de él en NDS. En un principio no se aseguró la presencia de este modo dadas las limitaciones del cartucho, que han obligado a suprimir gran parte del doblaje -incluso así la cantidad de texto doblado es muy elevado a tenor de lo que hemos visto hasta el momento en NDS-, pero finalmente se ha confirmado que será otro incluido más de esta edición.

Una edición que ha conseguido buenas críticas por parte de la prensa japonesa y que a finales de Septiembre verá la luz en el mercado norteamericano, totalmente traducido y doblado al inglés, idioma en el que más que probablemente llegará también a Europa. Si todo sigue el curso habitual en estos casos, no tardaremos mucho más de seis meses en poder disfrutar de Lahart en NDS. Un regalo de Nippon Ichi tanto para los aficionados del joven príncipe como para los más curtidos en el campo de los Strategic RPGs.