Rebel Raiders: Operation Nighthawk, Impresiones

Si el último Ace Combat te supo a poco, tranquilo, el género de la simulación aérea tiene un nuevo título para consola. Aunque más arcade, promete unas cuantas horas delante de la pantalla hasta que consigamos acabar con el régimen opresor de la Unión de Naciones del Mundo.

La patrulla más audaz de todas las fuerzas de la Alianza es conocida como Escuadrón Ghost. Y su jefe, el líder Fantasma, somos nosotros. A lo largo de 16 misiones relataremos la gesta del Escuadrón en su golpe definitivo al nuevo orden mundial. Kando Games es un estudio francés fundado por tres diseñadores con experiencia. Se proclaman creadores de juegos de primer nivel. En su currículo podemos encontrar creaciones que ciertamente cumplen con sus pretensiones, juegos como Motoracer I y II además de Alone in the Dark: The New Nightmare o The Gift.

Rebel Raiders nace con la intención de combinar lo mejor de dos géneros; hacer un simulador divertido o un arcade profundo. Ciertamente referirse a este programa como simulador aéreo puede ser un poco aventurado, sería más conveniente llamarlo arcade, aunque a pesar de lo que prometen sus creadores no es muy profundo ni a nivel argumental ni de juego. Pero sí que aporta lo esencial de un juego, diversión.

No hace mucho me quejaba a mis queridos compañeros sobre la falta de títulos del decano género de los arcades de naves. Parece ser que los scrolles horizontales y los caminos prefijados han evolucionado en este tipo de juegos en los que aparentemente hay mayor grado de libertad, pero hay que reconocer que recogen su esencia, que no es otro que matar todo lo que aparezca en tu pantalla. Así que podríamos hablar de un AfterBurner más acorde con los tiempos. O casi.

Rebel Raiders es un proyecto que surge en 2003 y que inexplicablemente se publica ahora. Es por esto que quizás haya quedado un poco desfasado gráficamente respecto a sus competidores. La cosa que más llama la atención es el uso de la niebla en el escenario, truco de sobra conocido en las consolas de anterior generación y en los principios de esta para reducir el peso poligonal.

Hace un par de años esto podía tener un pase, pero la PS2 ya ha demostrado en numerosas ocasiones su potencia por lo que ya casi habíamos olvidado ese horrible efecto que producen los objetos al ser generados repentinamente en la pantalla. Estas limitaciones no parecen tan evidentes en la versión para PC, lo cual deja un poco de mal sabor de boca.

Pero no todo es malo, el juego pone a nuestra disposición la posibilidad de adquirir diferentes tipos de avión, cada uno con su diseño y características propias. El modelado de estos está bastante trabajado e impregnado de aires futuristas. Los escenarios son amplios, aunque un poco limitado en cuanto a su 'techo', es decir, su altura. Cuando alcancemos este punto nuestro morro rebotará recuperando la horizontalidad. Esto limita en ocasiones la posibilidad de maniobra, teniendo que apurar mucho los loopings.

Cada avión está equipado con dos armas Standard y un arma especial. La básica de todos los aviones es la ametralladora (tristemente traducido como pistola). El segundo arma tipo es misil, que una vez fijemos objetivo lo perseguirá hasta el impacto. Este arma se sustituye en algunos modelos por el cañón antiaéreo (o escopeta) con un mayor área de efecto y menor alcance. Por último todos los aviones cuentan con un arma especial, como pueden ser los multimisiles o el supercañón. Para poder emplear este arma hay que disponer de energía, para recargarla hay que derribar aviones enemigos.

Los objetivos del juego son tanto terrestres como aéreos, los primeros se limitan a torretas de tierra, los segundos varían en tamaño y defensas. Los cazas enemigos son fáciles de abatir, la única complejidad radica en poder seguir su estela. Los bombarderos son lentos y sólidos, y están bien armados. En el juego también abundan las naves portaaviones, que requerirán un ataque continuado a sus puntos débiles para derribarlos. Habrá que esperar a la versión completa para poder analizarlo en profundidad, pero parece que la Alianza dispone de mayor modelos de avión que las fuerzas enemigas…