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Ya somos 8,5 millones de jugadores en España
aDeSe ha presentado un estudio de hábitos y usos de los videojuegos en España.
El presidente de aDeSe Alberto González y Carlos Iglesias, secretario General, presentaron un estudio de hábitos y usos de los videojuegos en España realizado por GfK Emer y dirigido por Pedro Serrano. En dicho estudio pretenden mostrar el mercado de videojuegos actual tal y como es, contrarrestando de manera rigurosa los informes que han salido últimamente a la luz y que denostan el sector de ocio con más crecimiento en España.
Pedro Serrano, Alberto Gonzalez y Carlos Iglesias |
Asimismo aDeSe pide a los medios de comunicación generales un trato similar al del resto de la industria del entretenimiento y hace hincapié en el esfuerzo que realizan con el código PEGI para ayudar a que los juegos no lleguen a las manos equivocadas.
Los objetivos que se persiguen al jugar dependen de la edad: los adultos juegan para evadirse y pasar un rato entretenido y los niños para divertirse, pero los encuestados no creen que el uso de los videojuegos haya reducido el tiempo que dedican a practicar otras actividades.
Gran expectación mediática |
Las horas preferidas para jugar son entre semana por la tarde para los más pequeños y por la noche para los adultos. Los fines de semana la tendencia es la misma, pero los niños también juegan por la mañana porque no tienen clase.
Los jugadores de PC pasan una media de 2,6 horas semanales jugando, y los de consola 3. Los juegos más demandados son los de acción, aventuras, coches/carreras y deportes, mientras que los jugadores online se decantan por los juegos de estrategia, simulación y rol. Los juegos infantiles son los más rechazados a la hora de jugar y las mujeres se decantan por juegos de lógica y puzzles, mientras los varones prefieren los títulos en los que predomina la acción y la competitividad.
El mercado está creciendo, la media de edad se eleva cada vez más y los videojuegos se presentan como una alternativa de ocio, pero los contenidos no se desarrollan de manera paralela al crecimiento de sus consumidores y el desarrollo en España no crece de manera similar a la demanda, con lo cual nos encontramos con un desequilibrio importante en el mercado que se verá acentuado en el futuro si no se empiezan a aplicar medidas que lo corrijan.