España, cuarta en la final de la PES League europea

No ha podido ser. Sergio Blázquez, el campeonísimo español de tan sólo 15 años y representante de nuestro país en la final europea de Pro Evolution Soccer 3, no ha podido alzarse con la victoria final en la PES Liga europea. Eso sí, el deslumbrante juego por las bandas y el desparpajo exhibidos por el jugador madrileño seguro que aún resuenan en la cabeza de más de uno de los rivales que el habilidoso español ha dejado en la cuneta en lo que parecía su imparable camino a la final del torneo. Y de ahí, a la gloria.

Las normas de la competición, que se celebró en la francesa localidad de Saint Paul de Vence, cerca de Niza, eran sencillas. Cada participante podía traerse su propio mando, aunque el uso de tarjetas de memoria no estaba permitido. Los partidos se jugaban a 10 minutos, 5 minutos por parte, con el estado de los jugadores a tope y buen tiempo. Los partidos de la primera liguilla de clasificación, que eliminaba a la mitad de los participantes y situaba a los dos primeros de grupo en cuartos de final, podían acabar en empate, pero el resto se decidirían, en el caso de acabar los 90 minutos reglamentarios, por gol de plata.

United Nations of PES

Únicamente era posible seleccionar equipos nacionales, por lo que los derbies Barcelona-Madrid o Manchester United-Arsenal no tenían razón de existencia más que en los continuos entrenamientos que se llevaban a cabo en la sala que Konami destinó a tal efecto. Sala que estaba continuamente a rebosar de jugadores, aunque muchos de ellos estaban allí más que para jugar para intentar descubrir las tácticas utilizadas por sus oponentes. Por ello, los que efectivamente cogían los mandos y echaban unas partidas se mostraban muy cautos, y muchos de ellos se reservaban sus principales argumentos que después emplearían en el campeonato.

Ésto provocaba situaciones que se antojaban algo extrañas para los medios que se acercaron a presenciar los partidos de entrenamiento, pues jugadores como el representante sueco preferían entrenar con equipos muy inferiores a los que después seleccionarían en la fase final. Nos confesó que su equipo favorito era Brasil por la gran técnica de todos sus jugadores, y que con él se enfrentaría a sus rivales en la competición, pero que prefería entrenar con Arabia Saudí, para él el peor equipo del juego. "China es más rápida", nos dijo con una sonrisa.

Así, conversando con Blázquez y su hermano, Fito, que se desplazó con él en el hotel en el que se llevaba a cabo la competición para brindarle todo su apoyo, nos comunicaron sus primeras impresiones del nivel presente en la final, tras acercarse a la sala de entrenamiento. "Hay un tío con trencitas que juega muy muy bien", nos dijo Blázquez. "Sí, juega muy bien", confirmó Fito, "pero tú eres mejor que él". Tras sacar un rápido paralelismo con las recientes declaraciones del seleccionador nacional en el desafortunado episodio de la comparativa Reyes - Henry, el cachondeo con este comentario nos duró hasta el final del campeonato.

Para evitar el "espionaje industrial", agunos participantes se trajeron sus propias consolas para poder practicar en total intimidad en el interior de las habitaciones del hotel, como es el caso del español, el cual tenía a su hermano de sparring, un fan como su hermano de Pro Evolution Soccer. "Yo también me apunté a la PES Liga, pero me eliminaron en cuartos de final en el torneo de Valladolid", nos confesaba Fito.

Fuerzas desiguales

No era fácil que España consiguiera hacer algo grande en el torneo. Para empezar, tan sólo contábamos con un representante español, lo que contrastaba con los hasta 4 que representaron los colores de Francia, o los 2 de la mayoría de los países allí convocados. El que el campeón fuera francés no hace sino confirmar que ésto suponía una clara ventaja para las delegaciones con un mayor número de integrantes.

Las cosas no pudieron empezar mejor para Blázquez, pues resolvió su primer partido con tranquilidad por 2-1. Éste fue un Francia a Francia contra uno de los dos integrantes de la selección inglesa, y Fito ya apuntó: "No ha jugado ni al 50% de sus posibilidades. A medida que vaya jugando más irá mejorando mucho." Por desgracia, el segundo partido, el de vuelta, concluyó con un empate final a 1 gol, lo que situaba a Sergio en una buena posición en el grupo, pero que le impedía relajarse de cara a los siguientes partidos.

El tercer encuentro le enfrentó contra Lo-Re, un jugador alemán cuya selección favorita en PES 3 era Inglaterra. El primer partido fue para el español por un claro 2-0, pero por desgracia el segundo se resolvió del lado germano. Los centros de Beckham y, sobre todo, la velocidad y picardía de Owen acabaron por condenar a Blázquez con un 3-2 que le situaba con 7 puntos, empatado con Lo-Re y por detrás de Negatif, un polémico jugador francés que estuvo a punto de ser descalificado por no respetar el Fair Play (molestar a las azafatas, pausar el juego durante la acción, etc.).

Un mal perdedor

Así pues, los dos partidos contra Negatiff se presentaban como decisivos de cara a conseguir la clasificación para los cuartos. Una clasificación que se vendería muy dura, sobre todo por el mal comportamiento del representante francés, hasta el punto que el encargado de regular la competición se llevara a Negatiff aparte y le recordara que aquello tan sólo era una competición de un juego en lo que lo más importante era pasárselo bien.

Tras repetir el primer encuentro por diversas irregularidades cometidas por el francés, Blázquez consiguió imponerse en el partido de ida con un espectacular y memorable gol de medio campo que hizo que Fito saliera corriendo de la sala en la que se celebraba el match y empezara a gritar para celebrarlo. La euforia se iba dejando notar en esos momentos de tensión, hasta el punto que el supervisor de la competición nos dio un "toque" a la mini marea roja allí congregada para que moderáramos nuestro apoyo a Blázquez. Ni que decir tiene que no lo consiguió, pues todos teníamos los nervios a flor de piel.

El aplazamiento del partido que enfrentaba a Lo-Re con el jugador inglés provocó un malentendido que hizo que muchos pensaran que Blázquez ya estaba clasificado, cuando no era así, pues al alemán, con 3 puntos menos que el español, todavía le restaba un encuentro por jugar. Por fortuna acabó perdiendo, quizá desquiciado por los nervios que provocaron que en repetidas ocasiones se levantara de la silla, desenchufara su mando e hiciera el amago de abandonar la competición. Hay que decir en su honor que, después de serenarse, se acercó al participante español para desearle suerte. Todo un ejemplo de juego limpio, muy diferente al exhibido por Negatiff, el cual, para satisfacción de muchos de los presentes, cayó en la siguiente ronda eliminado por Ozzy, el "tío con trencitas" que Sergio y Fito habían visto entrenar y que tan buena impresión les había causado. Finalmente, Ozzy acabaría siendo el subcampeón del torneo.

El largo camino hacia la victoria...

El emparejamiento de cuartos hizo que Blázquez se enfrentara al único representante holandés que por aquel entonces quedaba todavía "vivo" en la competición. A diferencia de los encuentros anteriores, y como muestra de que el grupo que le había tocado en primera ronda al español era de los más complicados, el partido lo resolvió sin excesivos problemas, con gran seguridad y demostrando, una vez más, que controlando a Pirés es un auténtico espectáculo. Regates muy rápidos, pases ajustados y gran profundidad eran los argumentos con los que Blázquez arrolló a su rival. Ya tenía los dos pies en la semifinal y la gloria estaba a un paso.

Pero entonces se acabó la buena suerte para el español. En semifinales, en un partido que por desgracia no se pudo seguir por los medios en su totalidad al tener que compartir la pantalla grande con la otra semifinal. El representante francés restante, que sería finalmente el vencedor en el torneo, impuso su juego al español, que poco pudo hacer para intentar hacerse con un encuentro que se le puso muy cuesta arriba casi desde el principio. Se puede decir que se le atragantó su rival, como también acabaría por atragantársele el rival en la final de consolación.

En el partido por el tercer y cuarto puesto se enfrentó al italiano Valentino, uno de los jugadores más carismáticos del torneo, que ya se había dejado notar por su simpatía y ocurrentes salidas. Valentino perdió el partido decisivo de la PES Liga celebrado en Italia, pero debido a que el país transalpino pudo llevar a dos participantes, el jugador italiano finalmente pudo finalmente acudir a la cita de Saint Paul de Vence y participar en la final europea.

Al final, sin podium

El catenaccio, como el mismo Valentino reconoció al final del encuentro, acabó por eliminar la última posibilidad de conseguir una medalla para un Blázquez que no encontró su juego ni en semifinales ni en la final de consolación.  Una lástima. En cualquier caso Sergio, según nos confesó, se ha quedado con muchas ganas de repetir el año que viene con "Pro Evolution Soccer 4", por lo que seguro que empezará a entrenar cuanto antes para alcanzar el máximo nivel posible. Y cuando se enteró que PES 5 ya estaba siendo desarrollado no pudo evitar mostrar su sorpresa y exclamar un sincero "¡Estos chinos no paran!". Su admiración por la serie es latente, y por ello no dudó en pedirle un autógrafo a Seabass, el productor de la serie, así como hacerse una foto con él, foto en la que también se apuntó Fito, otro gran fan.

Y ahora a esperar al campeonato del año que viene, en el que deseamos que, como mínimo, España consiga igualar la más que meritoria cuarta plaza conseguida por Blázquez. Próximamente publicaremos la entrevista que el seno del grupo de desarrollo KCET nos concedió y en la que se comentaron temas como el estreno de Pro Evolution Soccer en Xbox o el futuro de la serie.