Dynasty Warriors 4: Empires (PlayStation 2)

Desde luego uno de los géneros más antiguos de los videojuegos, y también uno de los de mayor éxito, han sido los beat'm up. Su sencilla mecánica de 'avanza, lucha, avanza, lucha' no es muy complicada, pero sí desde luego muy entretenida. Ya desde los tiempos del mítico Street of Rage tomamos contacto con éste tipo de juego, que nos invitaba a descargar adrenalina con partidas simples (y repetitivas, todo hay que decirlo), pero directas y muy divertidas.

Dinasty Warriors no ha sido una excepción. Ya desde la primera entrega sabíamos lo que teníamos. Elegir personaje, y luchar luchar y más luchar. Sin duda la fórmula funciona, ya que el juego es conocido por todos y ha cosechado bastante éxito. Está claro que Dinasty Warriors ha tenido siempre un puntito especial que le hace diferente del resto de juegos del género: los combates masivos. Y es que no es lo mismo combatir contra cuatro o cinco enemigos en una pantalla que contra treinta o cuarenta a campo abierto.

Si alguno de vosotros ha jugado a cualquiera de sus cuatro partes que han dado la luz hasta el momento, habrá disfrutado de 'sentir' el verdadero fragor de la batalla, con momentos brillantes en los que hay decenas de enemigos en pantalla. La verdad es que es un placer ver tantos enemigos juntitos, y empezar a machacarlos sin piedad usando el ataque especial (que gusto verlos todos volar por los aires...).

Siendo sinceros, para mí ésta saga no ha sabido aprovechar al máximo sus cualidades, ya que el planteamiento es interesante, pero no tanto la manera de llevarlo a cabo. Tras unas horas jugando se hace bastante aburrido, y ya cansa hacer todo el rato lo mismo por unos escenarios algo vacíos (algo constante en la saga). Las sucesivas continuaciones no han tenido casi variaciones (sólo pequeñas excepciones que no son realmente muy importantes), si bien es cierto que la mejor hasta ahora era la cuarta.

Pero desde que anunciaron éste Dinasty Warriors 4: Empires, mi manera de ver éste título ha cambiado, ya que nos ofrecen ése puntito que le falta a los demás. Si se lo curran, desde luego podemos estar ante un pelotazo. Os explico. Si hasta ahora lo máximo que hemos tenido que hacer en el juego, como os he explicado antes, ha sido la simple lucha multitudinaria, los programadores han decidido añadir un toque de estrategia. Si alguno de vosotros ha jugado al Risk (famoso juego estratégico de mesa) sabrá entenderme con mayor claridad.

Al principio del juego podemos elegir a un general (de entre varios disponibles) con su determinado imperio (muy pequeño en un principio). Pues bien, una vez elegido bando, tendremos que jugar sobre un mapa (como os he dicho, como el Risk), eligiendo terrenos a conquistar, y elaborando estrategias para que nuestras tropas y fronteras crezcan como la espuma. Lo que hace diferente es que las batallas (que en el juego de mesa se entablan con simples dados) las vamos a tener que librar 'in situ'. Pongamos un ejemplo. Decidimos invadir el territorio vecino, cuyas defensas no son demasiado potentes... elegimos donde ponemos a las tropas y la estrategia a seguir... elegimos personaje de nuestro ejército: ¡y a luchar!

Así la estrategia se complementa con la acción, dando lugar a un cóctel que, personalmente, estoy impaciente por probar. Aunque el motor del juego será el mismo que en la cuarta parte, parece interesante ¿o no?. Si ganamos nuestras batallas podemos decidir que estrategias llevar a cabo desde el punto de vista del ganador: afianciar posiciones, contratar a los soldados vencidos, estudiar los siguientes movimientos del contrario o seguir acosándolo en su retirada, etc.

Pero si perdemos pasamos a una posición más defensiva en la que tendremos que deidir nuevas estrategias para no perder los territorios que dominamos en los siguientes movimientos del contrario. auí es donde más se puede notar el factor "política" del juego al poder pedir ayuda a dinastías amigas, o no tan amigas por el precio que nos pueden pedir por dicha ayuda.

Según he podido averiguar nos veremos envueltos en multitud de situaciones incómodas, como ser sitiados, o que nos intente invadir ( a ver si os creéis que nuestros enemigos se quedan en casita mientras ven que el enemigo toma más y más poder). El problema a primera vista es que los luchadores que nos acompañan no son muy activos que digamos. Los soldados rasos siguen pareciendo meros espectadores en los combates, mientras que los oficiales si demuestran que se han ganado sobradamente sus galones en el campo de batalla.

Otra de las novedades del juego es que los escenarios variaran dependiendo de la región de China en la que estemos. ya no serán tan monótonos como en ediciones anteriores, sino que podremos pasar de las más agrestes montañas a los bosques más frondosos, o a visitar misteriosos desiertos en los que resultar'muy fácil perderse entre las dunas, o a combatir en muelles justo a la orilla del mar.

Además del modo de juego "EMPIRE", esta nueva versión del Dynasty Warriors 4 viene con un modo "Versus" en el que nos mediremos a un colega a pantalla partida, para demostrar quien de los dos contrala más de estas cosas de repartir piñas a diestra y siniestra.

Como todos los demás juegos de esta saga incluirá una sección en la que podremos editar los personajes del mismo, así como sus vestimentas y armas. Por otra parte también se incluye un apartado "Galería" en el que podemos visionar a todos los personajes del juego, tanto sus características físicas como las de combate, así como sus indumetarias, sus voces, sus movimientos, etc.

Si habéis disfrutado de las anteriores entregas y, como yo, echabais de menos 'algo más', amigos, estamos de enhorabuena, pues Dinasty Warriors 4: Empires parece que nos lo va a ofrecer en bandeja de plata. Falatará por ver si es del agrado de todos los seguidores de la saga, algo que sólo el tiempo nos dirá.

Veremos como les queda. Yo de momento, les doy el voto de confianza.