Cossacks: Back To War (PC)

Vuelta a las trincheras

Cossacks: Back to War recoge el testigo dejado por European Wars con la pretensión de mejorar lo inmejorable. Para ello sus responsables han añadido un buen montón de novedades que dejarán más que satisfechos a los aficionados al género.

Cossacks: European Wars (CEW) no es un título demasiado conocido por nuestros lares, pese a ser uno de los mejores juegos de estrategia en tiempo real (ETR) aparecidos en los últimos años. De hecho, CEW obtuvo excelentes críticas por su maravillosa jugabilidad, sus gráficos, y sus innovadores planteamientos técnicos y tácticos, pero en España algunos problemas de distribución han hecho que el juego de CDV no haya tenido el impacto que merecía.

En realidad, CBTW es la segunda expansión de European Wars - siendo la primera The Art of War -, pero en esta ocasión incorpora novedades en muchos más frentes, además de cien (¡100!) cautivadoras misiones ambientadas en la Europa de los siglos XVI a XVIII. Adicionalmente se han añadido a la oferta dos nuevas naciones, Suiza y Hungría, cuyas estrategias militares de la alta Edad Media influyeron grandemente en los estrategas europeos. También os alegrará saber que esta expansión es completamente independiente, por lo cual no hay que tener las dos primeras partes para disfrutarla.

Un escenario épico

A lo largo del siglo XV las tácticas de los ejércitos europeos vivieron cambios radicales. Como resultado, la infantería se convirtió en una pieza imprescindible de los ejércitos, y empezaron a influenciar decisivamente en el desarrollo de las batallas. El principal papel en este proceso le correspondió a la confederación Suiza, cuyos soldados demostraron la valía de las subdivisiones de infantería frente a la caballería tradicional. Los suizos crearon a su vez un efectivo contencioso de reclutamiento y suministro de víveres y armas para sus tropas, por lo que los mercenarios suizos acabaron por ganar una fama de soldados competentes y empezaron a ser reclutados por los dirigentes y estrategas de la época. En ese contexto es en el que, un siglo después, se ubica el escenario épico de "Back to War".

A parte de su excelente ambientación y rigor histórico, del cual acabáis de leer una muestra, todos los juegos de la serie "Cossacks" tienen características que les distinguen y les otorgan ese aspecto y jugabilidad inconfundibles.

Por un lado, los mapas son enormes, incluso jugando a una resolución de 1.024x768 pixeles; además, existe una opción para generar mapas aleatorios con variables sobre las cuales el jugador tiene el control total, como el tiempo de paz, las tropas presentes, y muchas otras. Eso sin mencionar el editor de mapas y escenarios, por supuesto.

Por otro lado, la inteligencia artificial de las unidades está muy trabajada, y se complementa con la posibilidad de dar órdenes directas como hacer la guardia, patrullar, y muchas más. Incluso es posible establecer alianzas con o contra los países controlados por el ordenador.

Pero si lo nuestro es jugar contra personas de carne y hueso, Cossacks incorpora un modo multijugador de hasta 7 participantes vía red local o Internet, con 3 modalidades de juego diferentes.

Finalmente, las misiones constan de 4 niveles de dificultad, de fácil a muy difícil; y los efectivos de tropas disponibles "se limitan" a 8.000 (se dice pronto) unidades por mapa.

Las novedades de CBTW

Como a estas alturas ya habrás imaginado, el juego contiene una información enciclopédica sobre guerras, batallas, países, tecnologías, ejércitos y unidades que existieron en la Europa de los siglos XVI-XVIII.

Los países presentes son Argelia, Austria, Inglaterra, Francia, Países Bajos, Piamonte, Polonia, Portugal, Prusia, Rusia, Sajonia, España, Suecia, Turquía, Ucrania y Venecia, a los que, como ya he comentado, se suman Suiza y Hungría. Cada uno de los países tiene sus propios gráficos originales, peculiaridades económicas y técnicas, ventajas y desventajas militares, y unidades y tecnologías únicas.

Para quien no conozca la serie diré que la economía depende de seis recursos básicos: comida, madera, oro, hierro, piedra y carbón. El oro, el hierro y el carbón son infinitos, y la cantidad extraída es proporcional a la cantidad de mineros dedicados a ello. Todas las unidades consumen recursos (es decir, hay que mantenerlas), y la artillería o las unidades armadas gastan hierro y carbón. Por lo tanto, el potencial económico del país y el calibre de su armada serán dos factores que, como en la vida real, irán íntimamente ligados. Por descontado, se puede llevar una actividad comercial en un mercado en que los precios cambian en función de la oferta y la demanda.

El árbol de tecnologías disponibles incluye hasta 300 actualizaciones diferentes, y como es habitual en este tipo de juegos, éstas permiten mejorar la eficiencia en la producción de recursos y materias primas, la potencia y alcance de la artillería, la resistencia de las construcciones, la habilidad de las unidades, hacen posible la construcción de buques de guerra, de globos, y de un largo etcétera de ventajas técnicas y económicas más.

Dadas las muchas características y posibilidades de este juego, y para no aburriros demasiado con explicaciones kilométricas, resumiré lo más llamativo que me ha quedado en el tintero:

Está claro que, si todo es tal como CDV promete, estamos ante un título capaz de marcar un hito en el campo de batalla de los ETR.

Otros detalles jugosos

Como extra el juego incluirá un Mod independiente con 30 nuevas unidades y 3 nuevos cañones. Dicha modificación, apodada "Mod1", proviene de la expansión The Art of War, y ha sido posible gracias a los esfuerzos conjuntos de los desarrolladores (un estudio de programación Ucraniano) y del editor, CDV. Quizá te interese también saber que CDV está preparando ya la edición de American Conquest, un nuevo juego parcialmente basado en el motor de Cossacks, pero que incluye un buen número de novedades y que estará ambientado, en esta ocasión, en el continente americano.

Para jugar a CBTW no se necesita un equipo demasiado potente, lo cual también se agradece de tanto en cuando. Un Pentium II a 233 MHz, 64 MB de RAM, 4 MB de memoria gráfica, y 200 MB libres en el disco duro bastarán para sacar el máximo provecho de un ETR que, si lo prometido se cumple, pinta pero que muy bien.

Para ir abriendo boca podéis descargar la demo del juego. Yo ya lo estoy haciendo.