Star Fox Adventures, Impresiones (GameCube)

Tras llevar más de 10 horas disfrutando de Star Fox Adventures, creemos que ha llegado la hora de ofreceros unas primeras impresiones de lo que podréis encontrar en este prometedor título de Rare.

La primera toma en contacto con el primer y único juego de la desarrolladora británica en aparecer para GameCube, no puede ser más satisfactoria. Un inicio de película, que nos introduce levemente en la historia y que deja para más adelante los entresijos de la misma, las sorpresas y giros en la trama, y un desarrollo algo lineal, pero divertido y con algunas situaciones desconcertantes que rompen con lo previsible. Si quieres saber más continúa leyendo, pero no temas, no te destriparemos el juego, esto sólo es un aperitivo para que vayas haciéndote el cuerpo...

El Arwing, la nave del equipo StarFox estará a nuestra entera disposición cada vez que queramos cambiar de nivel. A sus mandos tendremos que superar pequeñas fases de vuelo con enemigos, meteoritos gigantes y continuas reminiscencias de Lylat Wars.

¡Ah! Se nos olvidaba, el pad digital se usa para traernos a colación mapas, información y un radar de localización de combustible para nuestra nave, que se sobre impresionan en la parte inferior de la pantalla, y "START" nos traerá otro menú en el que podremos comunicarnos con el resto de miembros del equipo Star Fox, recabar información acerca de nuestros objetivos o guardar la partida en cualquier momento...

Francamente, lo que en un principio podría parecer un uso masivo del mando de control de GameCube, se convierte casi al instante en un manejo prácticamente intuititivo, sencillo y muy rápido cuando lleves tan sólo 10 minutos de juego. Puede que la experiencia adquirida anteriormente en títulos como Zelda Ocarina of Time ayuden al respecto, pero es innegable que Rare ha dado en el clavo y ha creado un esquema de control genial, limpio y sin complicaciones, mediante el que aprenderse costosas combinaciones son cosa del pasado.

Técnicamente irreprochable

Si hay algo de lo que presumía Star Fox Adventures desde las primeras pantallas y vídeos mostrados al público, es de su cuidado acabado y un grafismo que ralla en ocasiones la perfección, al menos de lo que hemos visto hasta ahora en videoconsola alguna. A unos, prácticamente, constantes frames por segundo, en espacios cerrados a 60 continuos (recordad que jugamos con la versión americana del título), con bajadas mínimas y en ningún momento preocupantes, ni para el disfrute de los escenarios por parte del jugador, ni, lo que sería más importante, de cara a la jugabilidad. Es cierto que aquí y allí el juego se resiente en cierta medida, sobre todo en ThornTail Hollow, el que podría considerarse mundo central de nuestras pesquisas, pero si atendéis a lo que diremos a continuación ni siquiera será un hecho a tener en cuenta.

Los grafistas y programadores de Rare se las han ingeniado para estrujar de buena manera el hardware de GameCube, y sin sacrificar tanto la fluidez y la suavidad de las animaciones como ocurría en muchas ocasiones en sus títulos para Nintendo 64. Espacios preciosos llenos de texturas brillantes y muy, muy variadas. Extensiones magníficas en las que podremos ver a lo lejos sin atisbo apenas de errores gráficos, cambios en la climatología y paso del día a la noche y viceversa simplemente geniales, gracias a un uso de tonalidades de color sobrecogedoras y a efectos atmosféricos, como la excelente neblina de la mañana. Prácticamente perfectos.

Pero aún hay más. El agua, que merece un apartado aparte, está magistralmente escenificada. Nos encontraremos con riachuelos azules cristalinos, con ríos helados de color intenso que no invitan al baño, con aguas templadas en una playa maravillosa de un verde turquesa simplemente cautivador, etc. y todo ello dotado de un efecto gráfico realista y muy evocador.

También habrás leído, escuchado, o incluso apreciado, en más de una ocasión el uso de la técnica "Fur Shading", que consiste primordialmente en aportar pelaje en algunos personajes animales, como el propio Fox o los mamuts lanudos de las montañas heladas, o en dar la sensación que realmente la hierba tiene volumen. Absolutamente magistral, y aunque con algunos "peros", la implantación de esta técnica puede calificarse como de muy apropiada y un paso adelante en otorgar mayor expresividad y realismo a los personajes en los videojuegos.

Mediante algunas triquiñuelas, que dejaremos para el análisis, y una programación inteligente, Rare se las ha ingeniado para otorgar vida propia al mundo de Dinosaur Planet. Flores y arbustos que se mueven, tallos de hierba que se mecen con el viento, dinosaurios que pastan, duermen o simplemente se mueven de un lado para otro, no son más que algunos ejemplos de lo que nos espera en este particular universo. No todo es perfecto, es cierto, pero dejaremos los aspectos negativos (muy pocos y nimios en comparación con las genialidades que os encontraréis) para el análisis.

Si gráficamente Star Fox Adventures está claro que despunta y destaca sobre el resto de juegos que hemos visto hasta la fecha, al menos en mi opinión, en el tema sonoro no se queda atrás. Gracias al uso del Dolby ProLogic II, podremos disfrutar de una excelente banda sonora durante toda la aventura. Aún con altibajos y algunos cortes algo menos inspirados que otros, los efectos sonoros y las composiciones musicales tampoco defraudarán. Echamos quizás algo de menos un poco de más contundencia en ciertos efectos, o algo más de "música orquestal", pero en general es un apartado de un alto nivel.

Ya, ya, pero, ¿y la historia?

La trama en Star Fox Adventures es muy básica y bastante simple. Seguramente sabrás algo de ella a estas alturas, pero en resumidas cuentas te soplaremos al oído que Fox deberás tratar de salvar a Dinosaur Planet de una destrucción cantada, encontrando las denominadas "SpellStones" y sus respectivos espíritus, y todo ello con el malvado y enigmático General Scales esperando en las sombras. No queremos chafarte los misterios de la historia, pero no es más que la típica organización de "héroe en acción con el objetivo de salvar". Esto no tiene porque ser necesariamente malo, aburrido, horrible o cualquier otro adjetivo despectivo que se os ocurra en este momento. No es más que algo convencional, pero si lo convencional está bien resuelto, ¿por qué tratar de complicarlo innecesariamente hasta convertirlo en un maremagno sin sentido?

En SFA no encontraremos muchos giros en la trama y sin embargo en algunos momentos puede que estemos algo perdidos, momentos estos, en los que puede entrar en acción Slippy, quien nos ayudará, quizás de forma excesivamente explícita, para conocer que es lo que tendremos que hacer a continuación. En la mayoría de las ocasiones no tendremos que echar mano de sus "ayuditas", pero la tentación es fuerte y hay momentos en que estarás totalmente desorientado, sin pistas de que hacer o hacia donde dirigirte. Es algo que por otra parte, consideramos normal en cierta medida en los juegos de aventuras, pero quizás Rare ha optado por una solución "poco elegante" para paliarla de alguna forma.

En fin, quizás el desarrollo en momentos puntuales del juego, sea el problema fundamental de Star Fox Adventures, pero no es ni mucho menos una pega grave, es que simplemente queremos que todo sea perfecto. Los detalles y otros aspectos los dejaremos conscientemente para el análisis del juego (¡nos quedaríamos sin nada de lo que hablar!) en el momento que sea lanzado en el mercado europeo a finales de noviembre.

Hasta entonces pensad, positivamente, en un título más que notable que hará las delicias de los seguidores de los juegos de aventuras.