Mario no ha sorprendido, pero Wario, su antagonista, su lado oscuro, ha sido esta vez la criatura que ha saldado su estreno con las mejores críticas, además de haber recibido el inestimable apoyo el gran público, que respondió de inmediato en su lanzamiento con más de 300.000 copias vendidas. Ahora, ya camina hacia sus dos nuevos objetivos: Estados Unidos y Europa.
Esta cuarta entrega ha sido plasmada en Game Boy Advance gracias al motor gráfico de Yoshis Island (1995), uno de los mejores juegos de plataformas de SNES. Wario, que estrena protagonismo en GBA, introduce como principales novedades respecto a sus antecesores el contar con una barra de energía que le suprime la privilegiada inmunidad que le había caracterizado en el pasado. No obstante, seguirá ejecutando los mismos ataques para derribar a sus enemigos, tales como la embestida o el temible "abrazo del oso".
El argumento conducirá al jugador a explorar una misteriosa pirámide que esconde en su interior un opulento botín al que Wario quiere acceder de inmediato. Para ello, deberá superar un montón de escenarios que combinará la perspectiva horizontal con la isométrica. De este modo, se añade variedad a la acción y se aleja sustancialmente del clásico planteamiento de los plataformas.
Wario Land 4 será uno de las principales apuestas de Nintendo cara a la campaña navideña, junto a otra remodelación, Mario Kart Super Circuit, que serán puestos a la venta a mediados de octubre y el 14 de septiembre respectivamente.