España empieza a lo grande
La Selección masculina de waterpolo golea a Rumania por 9-16 en su debut en el Europeo de Split con una gran actuación de ataque de Munarriz, Granados y Perrone. Se postulan líderes de grupo.
![Nick Paul.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/FGMKXMS26ZEW7PXWH7SD6JQ6SI.jpg?auth=217e5657936b8602494fcde2447c79ea4c95daef5a1321bac0ae00928ee4aa5f&width=360&height=203&smart=true)
La Selección masculina de waterpolo empezó el Europeo de Split como acabó el último Mundial de Budapest. Una victoria para abrir boca en el que es otro reto mayúsculo: conseguir el primer oro de la historia española en el campeonato continental. Una de las contradicciones de un deporte que ha sido campeón olímpico (1996) y triple campeón mundial (1998, 2001 y 2022), pero nunca fue profeta en su tierra. La goleada ante Rumanía en el estreno y las buenas sensaciones de sus mejores jugadores confirman que el equipo de David Martín llega en un gran momento a la cita.
Con un Unai Aguirre acertado en la portería, la Selección empezó a encontrar a sus lanzadores. Álvaro Granados y Alberto Munarriz marcaron los dos primeros tantos. Ambos jugadores habian descansado después de la cita de Budapest que acabó el 4 de julio y no habían participado en la fase final de la Liga Mundial en la que España se colgó el bronce. El nuevo jugador del Novi Sad serbio, Granados, marcó dos y Barroso, ausente en el Mundial, hizo el 1-4 con el que se llegó al final del primer cuarto. La Selección carburaba en superioridades y en ataques en igualdad, encontrando a sus lanzadores y anulando a Rumanía con una asfixiante presión.
Pese a la buena defensa española, el equipo dirigido por Bogdan Rath tuvo sus lanzamientos, especialmente desde la boya, facilitado por la presión española. Anotaron dos tantos los rumanos y Aguirre acabó la primera parte del encuentro con un porcentaje de paradas del 66,67%, muy por encima de la media. Perrone anotó el 1-5 al contraataque mientras que Bustos convertía una asistencia de Munarriz y el propio jugador navarro otra desde la boya a pase del debutante Nick Paul. Roger Tahull llevó el 3-8 al descanso.
En el tercer cuarto España no bajó los brazos y amplió la distancia, demostrando un buen fondo de armario y un gran estado físico. Si España marcaba en la mitad de los ataques, como hicieron en este periodo Perrone, Barroso, Cabanas, Tahull y Granados, Rumanía apenas inquietó a Edu Lorrio, el héroe en julio en la Isla Margarita de Budapest, ahora sustituto de Aguirre en este segundo tramo del encuentro que entró en su cuarto final con 7-13. El partido estaba decidido y España amplió la distancia en un última tramo igual insaciable en el que Tahull y Granados, en dos ocasiones para sumar sus cinco goles en el encuentro, ampliaron la diferencia.
Lorrio acabó el encuentro con un 50% de paradas mientras que España no estuvo especialmente acertadas en las superioridades, anotó cinco de las nueve que dispuso y Rumanía anotó tres de sus cinco. Parciales a mejorar en un Europeo que no ha hecho nada más que empezar y que España, como siempre, mantiene un elevado nivel competitivo y sigue sumando jugadores a su causa.