Las Guerreras logran un empate insuficiente

Moneda al aire y...empate entre España y Países Bajos. Las Guerreras pudieron (debieron) ganar, pero estuvieron al borde de la derrota porque las tulipanes tenían el ataque de la victoria (20 segundos), y a seis del límite cometieron una falta clamorosa que forzó Maitane Etxeberria (29-29). España recuperó el balón pero no llegó al ataque. Antes de todo eso había podido asegurarse el triunfo, pero una vez más se falló en la ejecución de los más sencillo: marcar en los uno contra uno. Es más, en un mismo ataque se fallaron tres lanzamientos delante de Duijndam: poste; rechace y parada; y rechace y balón a la grada. Un punto equivale a poder conseguir un máximo de cinco al final de la fase, y aunque las matemáticas lo arreglan todo a la hora de especular, la experiencia demuestra que se necesitan por lo menos seis para alcananzar las semifinales (¡salvo milagro y que se alineen todos los factores con los intereses de España, que cierra la fase contra Francia, que hoy ga ganado a Montenegro, 27-19, y ya tiene seis puntos en tres partidos).

Países Bajos, por su parte, se queda también con tres y con la opción de llegar a cinco. Apèlará a las posibilidades, pero la amplia derrota ante Alemania, como la de España ante Montenegro, tampoco le beneficia nada el resultado en sus cábalas. Necesitaba ganar, como las Guerreras, por eso al margen de colores fue un partido al menos para disfrutar por los emocionante del marcador.

Esta vez salió la mejor versión de España, la que defiende, corre, se mueve con presteza, pierde posesiones porque el estilo obliga al riesgo, pero con un ritmo suficiente para agotar a las defensas en el 6-0. Nicole Wiggins, la portera que llegó por las dos compañeras lesionadas, volvió a la titularidad, y para ser la cuarta de las elegidas estuvo a un buen nivel: cuando paras dos lanzamientos de Polman atrapando el balón a dos manos hay que confiar en ella para el futuro de la selección. En una gran primera parte las Guerreras no dieron la puntilla a las rivales porque acabaron la mitad cinco minutos antes del descanso, y del 17-12 se pasó al 17-15: ¡cinco minutos a cero sin sumar!

En la segunda parte Países Bajos empató pronto, y el choque entró en un tobogán con unos marcadores que no superaron nunca los dos tantos de diferencia. Prácticamente no se señalaron penaltis, aunque hubo suficientes en el área de la centroeuropeas que se quedasen en el limbo, y en eso salió desfavorecida España: Kaba Gassama y Lisa Tchaptchet (¡sacó uno!) sufrieron esa indiferencia en el criterio de las árbitras ucranianas, y desde esa perspectiva se perdió parte del caudal ofensivo español que como bien se sabe marca desde cerca de la línea.