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ATLETISMO | MUNDIALES EN OREGÓN

Duplantis es la historia: récord del mundo con 6,21

El sueco de 22 años cierra los Mundiales de Oregón con el salto más alto nunca visto en pértiga y el oro que le faltaba: “Quiero ser el mejor de todos los tiempos”.

Eugene (Oregón)
'Mondo' posa con el luminosa que atestigua su nueva gesta.
Christian PetersenGetty

‘Mondo’ Duplantis es la mayor estrella del atletismo. Por eso era de ley que los Mundiales de Oregón finalizaran con el sueco de 22 años realizando el salto con pértiga más alto de toda la historia. El Ícaro de los cielos volaba por encima de 6,21 batiéndose a sí mismo, el único con el que se puede medir. El prodigio nacido en Louisiana (EE UU) el 10 de noviembre de 1999 franqueó el listón en 6,20 en el Mundial indoor de Belgrado 2022 y en Eugene (“amo este lugar dijo tras su nueva gesta”) elevaba un centímetro más la enorme diferencia que existe entre el mejor especialista de la historia y el resto de adversarios que lo ven como un extraterrestre, le admiran y se limitan a pensar en la medalla de plata, que en Hayward Field fue para el norteamericano Nilsen (5,94).

Armand únicamente necesitó ocho saltos para maravillar de nuevo al planeta y sumar su primer título mundial al aire libre, el título que le faltaba tras verse superado en Doha 2019 por Kendricks, ambos con 5,97, en un día en el que Duplantis compitió resfriado y no a tope a sus 18 años. En Oregón voló sobre 5,70; tuvo un nulo inesperado en 5,87 que rápidamente solucionó, y desde ahí marcó diferencias para asegurarse el oro con dos saltos válidos consecutivos a la primera en 5,94 y 6,00. Ya solo, llegó el espectáculo. 6,06 para calibrarse y, de paso, batir el récord de los campeonatos. Y llegó el gran momento: primer salto nulo en 6,21... para emerger desde el cajetín donde apoya el palo y superar con elasticidad, potencia y calidad la barra horizontal. Belleza suprema e historia del deporte. Y esprint para sellar su gesta con un beso a su novia: la modelo sueca Desire Inglander.

Duplantis, con su novia Desire Inglander.
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Duplantis, con su novia Desire Inglander.KAI PFAFFENBACHREUTERS

Duplantis decidió competir con Suecia con 15 años ya que tiene doble nacionalidad: sueca por su madre, de soltera Helena Hedlund, que fue heptatleta y jugadora de voleibol; y estadounidense por parte de su padre Greg (ahora su entrenador) que también fue pertiguista y llegó a saltar 5,80. El niño volador sigue sumando capítulos en su historia con la pértiga, una sucesión de proezas que anunciaban en lo que se ha convertido. Con 7 años superó 3 metros, con 9 los 4, con 13 los 5, con 18 los 6,05... mientras Bubka con esa edad hacía historia en 1983 al proclamarse campeón del mundo con su mejor marca (5,70). “La pértiga era tan accesible para mí y pude hacerlo tanto y tan a menudo. He estado rodeado de todo lo relacionado con ella desde que era un niño pequeño, como alguien que juega al baloncesto”, explica al ‘New York Times’. El fastuoso deportista, que tiene acuerdos de patrocinio con Puma, Red Bull, Omega, un equipo sueco de apuestas deportivas y una compañía de coches eléctricos, es el tercero de cuatro hermanos con dos pertiguistas más: Andreas (el mayor), que llegó a representar también en un Mundial juvenil, y Johanna (la pequeña) es tres veces campeona del estado de Louisiana. El otro, Antoine, es jugador de béisbol de las Ligas Menores de EE UU y fue elegido en la ronda 12 del draft de la MLB de 2019 por los Metz de Nueva York.

Duplantis salta 6,21.
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Duplantis salta 6,21.KAI PFAFFENBACHREUTERS

Duplantis, que habla sueco e inglés, es una estrella atípica. Vive en Kungsholmen (una isla en el centro de la capital de Suecia), es cercano, casi accesible y responde de forma sincera aunque su amplitud de sonrisa desvela que se guarda los datos técnicos fundamentales siempre que habla de sus cambios, mejoras o estrategia ante la competición. Además, su físico se sale del parámetro habitual del pertiguista ya que mide 1,81, cuando la media de los que han superado los seis metros es de 1,88. “El objetivo es ganarlo todo, quiero ser el mejor saltador de pértiga de todos los tiempos. Intentaré lograr el récord mundial cada vez que tenga la oportunidad”, afirma siempre que se le pregunta sobre ello.

Duplantis, con la bandera de Suecia.
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Duplantis, con la bandera de Suecia.Christian PetersenGetty

Con 12 años cambió por completo el palo por el bate y se concentró únicamente en el béisbol... algo que habría impedido disfrutar de este marciano. Afortunadamente Mondo (apelativo que significa ‘el mundo’ y que le pusieron unos amigos italianos de su padre cuando batió el récord mundial infantil con 7 años tras saltar 3,86), reflexionó y siguió saltando. Poco aficionado a la verdura (“prefiero el pollo frito estilo Louisiana”), Duplantis tuvo una infancia atípica en la forma de preparar su cuerpo para enfrentarse ahora en un pasillo de saltos, pértiga en mano, a saltar un edificio de dos plantas. “Los niños caían como moscas a diestro y siniestro, se lastimaban continuamente en nuestro patio pero seguían regresando porque el ambiente era muy divertido. Hubo roturas de brazos, cortes en las piernas, golpes fuertes en la cabeza.... Teníamos un columpio, un tobogán, barras colgantes, un trampolín, una rampa para patinetes, una jaula de bateo, una cuerda que colgaba de la rama de un árbol a seis metros de altura, un foso para el salto con pértiga”, cuenta Andreas al NYT. Su hermano pequeño sigue haciendo historia y elevando la marca hasta un límite que no parece tener fin.