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WATERPOLO

Tahull, un boya de videojuego que reta al monstruo final

A sus 21 años, se está consolidando en este Europeo y representa la figura del boya del futuro. Amante de la animación 3D y de comer en tiempo récord.

Roher Tahull.
Gorka Leiza

Cuando es hora de comer en las concentraciones del Atlètic-Barceloneta, club al que llegó procedente del CN Montjuïc y con el que empezó a entrenarse en el primer equipo con apenas 17 años, los compañeros de Roger Tahull cogen el móvil y hacen click en el icono del cronómetro. Al boya del equipo español, que esta noche perseguirá el oro ante Serbia (22:15), le sirven el plato de comida y se inicia la cuenta. Apenas el resto del equipo ha podido darle dos bocados y Tahull, de 1,94 y alrededor de 100 kilogramos, ya se levanta en busca del segundo. "Ha madurado mucho, lleva bien el cachondeo", explica su entrenador Chus Martín, quien le dio la oportunidad siendo un crío.

La comida y el waterpolo no son solo las únicas pasiones de Tahull, de 21 años. Constantemente, atraviesa el muro del mundo real y pasa al virtual en su pequeña pantalla del móvil, y sus compañeros le envían juegos imposibles de pasar para que el boya ponga a prueba todo su ingenio. Y hay pocos que se le resistan. "Quiero hacer un grado superior de animación 3D e interactivo. Me encanta, siempre estoy con el ordenador y la Play. Nos lo hemos traído al hotel, pero hay otros que saben jugar y no gano siempre", comenta el propio jugador horas antes de disputar la final del Europeo de Barcelona.

Solo un jugador de la personalidad de Tahull puede aguantar la presión de ser el boya de la Selección española desde que tenía 19 años. Una precocidad que le ha ayudado a ser lo que es. "Estoy realizando una gran evolución, pero soy joven… He aprendido mucho de dos compañeros como Balasz Sziranyi y el croata Josip Vrlic, compañeros en el Barceloneta. Ellos me ayudaron a dar este paso", comentó Tahull, a lo que Martín añade: "Tiene desparpajo. No se corta ni un pelo. Es un boya joven, necesitaba experiencias y tuvo que trabajar. Estamos viendo sus frutos ahora. Los boyas tienen una edad y él debe trabajar duro y conseguir esa solidez táctica. El Europeo que está haciendo es espectacular y está mejorando mucho. Puede dar muchas alegrías en el futuro".

La posición de boya está variando. El gigante jugador de peso que hundía defensas pero que luego le costaba defender está quedando atrás, y eso le da más importancia aún al juego de Tahull. "Los boyas van a ser más rápidos, dinámicos, defensivos… Los lentos lo tienen más difícil. Tahull tiene buen nado. Estuvo defendiendo la boya durante un año, y eso le da la posibilidad de poder defender también por dentro. Debe seguir trabajando para ser más dinámico", explica su entrenador. Y el propio jugador también reflexiona sobre su posición: "Hay diferentes tipos de boya, los que son más grandes y no necesitan técnica y movimiento, solo saber colocarse. Hay otros más móviles, como Bodegas de Italia, tiene técnica y es un ejemplo a seguir. Cada uno tiene su método".

Curiosamente, Serbia cuenta con el boya completo, un gigante como Dejan Pijetlovic, un modelo para Tahull en muchos aspectos, capaz de ser un ancla para las defensas o de tener la movilidad y la técnica para finalizar jugadas. "Lleva años a un gran nivel, todos le respetan. Sigo su modelo, es completo, te aguanta y siempre va a estar ahí en el partido. El otro es más joven, lucha y le da descanso. Nos pueden hacer daño, pero podemos solucionar", comentó, con un optimismo a raudales, gozando de la posición de boya como lo hace con los videojuegos: "Por la experiencia, la boya es la posición más dura porque estás en medio, tienes un jugador a la espalda que no puedes controlar. Me encanta, la disfruto, pero necesitas una características físicas grandes".

No es muy difícil que David Martín convenza a Tahull, un boya que entiende de estrategias. Al final, ganar un partido es como pasarse la pantalla de un videojuego. "Esto forma parte de nuestra manera de jugar y de las experiencias que hemos vivido. Tuvimos situaciones en las que cuando vas por detrás en el marcador tienes prisa por marcar, la gente quiere hacer el gol y echarse el equipo a la espalda… Con la experiencia de estos meses nos hemos dado cuenta de que lo mejor es seguir comportándote como un equipo". Moraleja final en la antesala del partido de su todavía corta carrera. Un videjuego más, con Serbia como monstruo final.