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TARRAGONA 2018 | TIRO CON ARCO

El tiro con arco da en la diana: cuatro medallas de colofón

Ganaron la plata en equipos femenino y el bronce en la categoría masculina, mientras que Pablo Hacha fue bronce en individual y Mónica Galisteo se colgó la plata.

Actualizado a
Fernández, Galisteo, Alvariño, López, Acha, Marín.
DIARIO AS

Así de gusto. Todos los integrantes del equipo español de tiro con arco se marcharon de Tarragona (concretamente a las 17:00 de este domingo, sin tiempo para celebraciones) con al menos una medalla al cuello. El botín fue de cuatro, dos platas y dos bronces. Los segundos puestos, para las chicas: el equipo (Nerea López, Mónica Galisteo, Alicia Marín) y la propia Mónica Galisteo en individual. Y los terceros puestos, para ellos: Pablo Acha en individual y el mismo arquero y Antonio Fernández y Miguel Alvariño en la categoría de equipos.

"No vine aquí con el objetivo de conseguir una medalla individual. Estaba nervioso, pero al final me salieron los tiros", comentó Acha, quien debutaba en una competición como esta, en la que "ha sido como unos Juegos, no he vivido nada más grande". Esos nervios del arquero burgalés son habituales, y contra sus efectos secundarios luchan en cada entrenamiento. "Una parte clave es la concentración, porque eso te permite estar siempre focalizado. Trabajamos con psicólogos, entrenadores específicos y realizamos diversos ejercicios para que pueda salir bien el tiro. Es un reflejo del entrenamiento. No podemos darle fuerte, ni saltar más, solo estar calmados", comentó Fernández.

El cacereño sí estuvo en los Juegos Olímpicos de Río, junto al gallego Alvariño, quien considera que practicar un deporte como el tiro con arco no es tan complicado: "Los niños que quieran practicarlo deberían buscar su club más cercano. Todos los clubes tienen material y te enseñan, así que no es un deporte caro. Comparado con otros países no tenemos muchas licencias, pero con ganas se suplen otras carencias". Habitualmente, es un deporte de tradición familiar, como es el caso de Mónica Galisteo y Nerea López.

La familia, el primer filtro para convertirte en arquero

La primera de ellas es hija de arqueros. De hecho, su madre ya tiraba estando embarazada, por lo que pronto le vino la afición. "Nuestro deporte se basa en la repetición. Tienes que tirar muchas veces para ir ganando experiencia y no fallar en la competición", comentó Galisteo, doble medallista en estos Juegos Mediterráneos. El caso de Nerea fue similar, pues su padre y su tío practicaban este deporte y ella se empezó a aficionar. "Tenemos trucos para estar más tranquilas en las competiciones, como controlarnos a través de la respiración o intentar evadirnos de todo", relató.

Alicia Marín, en cambio, se resistió al principio al arco, y eso que se padre le hizo uno de caña cuando era pequeña y empezó a tirar. Luego, con el tiempo, volvió a reencontrarse con este deporte y, cosas del destino, le apasionó para siempre. "Este bronce me sabe a oro", comenta. Una medalla que es el sueño de las tres en el próximo Europeo.