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POLIDEPORTIVO | ¿QUE FUE DE...?

Mark Spitz: de nadador mítico a dentista en la TV con Bob Hope

El estadounidense judío, que ganó siete medallas de oro en los Juegos de Múnich 1972, se retiró con 22 años y triunfó como estrella televisiva.

Mark Spitz cuando ganó sus medallas de oro en Múnich 1972, y en la actualidad.

Mark Andrew Spitz, apodado Mark el Tiburón, es uno de los deportistas míticos de la historia. Ganó siete medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich, con un bigote en la proa, algo impensable en la natación actual. Pero tiene algún otro metal: dos oros en relevos en México 1968, plata en 100 mariposa y bronce en 100 metros libre. Cuando tenía sólo 18 años. Un genio de la natación. Y años después destacó como comunicador de éxito en televisión y como defensor de la candidatura de Estambul a los Juegos Olímpicos.

Nació el 10 de febrero de 1950 en Modesto (California, Estados Unidos. Era el mayor de los tres hijos de Arnold y Lerone Sylvia, de familia de origen húngaro, por parte de madre, y ruso en su rama paterna. Y ambos judíos.

Cuando tenía dos años su familia se mudó a Honolulú y Mark aprendió a nadar en la playa de Waikiki. “Le veía meterse en el mar y era tan pequeño que pensé que pretendía suicidarse”, contó su madre, entre risas. Cuando tenía seis años su familia se mudó a Sacramento y allí desarrolló la mayoría de su vida deportiva.

Ganó siete medallas de oro en Múnich y, tras los atentados de Septiembre Negro, que segaron la vida de muchos deportistas judíos, se marchó de allí antes de tiempo, judío como era. Se retiró de la natación.

¿Y después?
En 1972 el productor Bud Greenspan, autor de excelentes libros sobre Olimpismo, le ofreció un millón de dólares si se clasificaba para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Mark tenía 41 años. No lo consiguió. Se quedó a dos segundos, que en natación son un abismo. Y perdió el millón de dólares.

Intervino en el show de Bob Hope, donde hacía de dentista. Trabajaba con la agencia William Morris. Consiguió un gran número de contratos y llegó a ganar siete millones de dólares en dos años. Un millón valía lo que ahora diez, ha dicho.

En 1973 y 1974 trabajó en varios programas de televisión, en uno de los cuales interpretaba a un hombre (llamado en la serie Pete Barlow) que había disparado accidentalmente a su mujer (interpretada por ella misma, Suzy). Se había casado con Suzy el 6 de mayo de 1973, en una ceremonia tradicional judía en el hotel Beverly Hills. Tienen dos hijos: Matthew (nacido en octubre de 1981) y Justin (septiembre de 1991). Justin es miembro del equipo de natación de Stanford. También apareció en el programa de Dean Martin. En 1976 trabajó en la ABC Sports, en la cobertura de los Juegos de Montreal 1976 y de Los Ángeles 1984, y lo hizo brillantemente.

También ejerció como comentarista de TV en la natación de los Juegos de Atenas y en 2006 recibió un premio internacional por su narración de Freemons’s Fury, donde narraba el partido de waterpolo entre la Unión Soviética y Hungría en los Juegos de Melbourne. El documental Blood in the water, recoge la historia, con Quentin Tarantino como productor ejecutivo.

Aclaración: La Unión Soviética había invadido Hungría por considerar que se apartaba de la ortodoxia comunista y, caprichos del calendario, tocó competir en waterpolo al país invasor y al invadido. La cosa acabó una batalla campal, hasta el punto de que tuvo que intervenir la policía.

En los últimos años viaja por el mundo dando charlas y contando su experiencia. Unas 25 al año. Y ha escrito una autobiografía: Biografía: The Extraordinary Life of an Olympic Champion, escrita por Richard J. Foste, que fue publicada en julio de 2008.
Fue defensor de la candidatura de Estambul para los Juegos de 2020, que fue derrotada por Tokio.