Jared Goff no se vestirá de corto el domingo en San Francisco
El número 1 del pasado draft de la NFL no ha logrado convencer a Jeff Fisher y no solo no saltará al césped del Levi´s Stadium.
Los Angeles Rams viajan a San Francisco para enfrentarse a los 49ers y la afición de Rams no podrá ver debutar al su flamante número 1 del draft. Y es que ser número 1 del draft implica muchas cosas… Ilusión para una franquicia que viene de una mala temporada, ser el rostro del equipo, y un largo etc. Se te presuponen aptitudes y actitudes suficientes para estar en la élite de la NFL desde el principio. Mucho más cuando eres un quarterback. Y Máxime cuando tu equipo ha dado el oro y el moro por ti.
Pero en el caso Jared Goff, todo ha ido mal desde el primer día. El muchacho partía con muchas cosas a favor, un entrenador veterano y curtido en mil batallas, un equipo con un backfield muy potente y una gran defensa. Aunque es verdad que el cuerpo de receptores que tiene es de los más flojos de la liga.
Sin embargo, lo que los técnicos del equipo han visto de él en los entrenamientos, y lo que todo el mundo ha visto en los partidos de pretemporada, junto con lo que se ha podido ver a través de algunas entrevistas y Hard Knox, ha terminado por llevarle al ostracismo en la semana 1. Bien está que no se queme a los rookies, que aprendan los fundamentos y se adapten a la velocidad de la liga en el banquillo, pero es que Goff ni estará en el banquillo, ni tiene mucho que aprender de un quarterback como Case Keenum.
El muchacho no parece estar preparado técnica ni mentalmente para asumir la responsabilidad de ser un quarterback titular en la NFL; es un hecho. Veremos como sienta esto a Goff y, sobretodo, a la parroquia de los Rams. Suerte que el primer partido es contra unos 49ers venidos a menos, pero como los Rams necesiten a su quarterback para ganar el partido y Keenum no responda, se armará la marimorena en Los Angeles.