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WATERPOLO | CANADÁ 7-ESPAÑA 8

Pleno del waterpolo español: los chicos también irán a Río

Los de Gabi Hernández acudirán por décima vez consecutiva a los Juegos Olímpicos. España logra el billete con buenas sensaciones.

La Selección Española de waterpolo masculino logró su billete para los Juegos Olímpicos de Río.
ANDREA LASORTEEFE

Por décimos Juegos consecutivos, la Selección masculina de waterpolo acudirá a la cita olímpica en busca de una medalla, botín que ya logró en Barcelona-92 (plata) y Atlanta-96 (oro). Y por segundos seguidos, le acompañará la selección femenina, que sacó el billete hace dos semanas y espera mejorar la plata que obtuvo en Londres 2012. El milagro del waterpolo español, un deporte con menos licencias que en otros países punteros como Hungría, Italia, Holanda, Estados Unidos (en chicas) y los países balcánicos (en chicos), se mantiene otro ciclo olímpico.

No fue tan sufrida la clasificación de la masculina como lo fue la de las féminas. Los de Gabi Hernández fueron creciendo a medida que avanzaba la competición, y esta tarde han logrado tumbar a Canadá (7-8), que venía de empatar en el Grupo B ante la potente Hungría (14-14). El equipo español se ha impuesto por su defensa, liderada por Dani López-Pinedo que ha demostrado en este Preolímpico de Trieste que es uno de los mejores metas del mundo, y también por su ataque. Poco a poco, los españoles fueron encontrando los caminos del gol, después de ofuscarse ante Holanda (5-7) y Alemania (10-5) en dos partidos iniciales que invitaban más al pesimismo que al optimismo.

El tanto inicial de Graham fue un espejismo para una Canadá que se fue disipando y acabó ahogada entre los brazos españoles. Molina empató (1-1) y confirmó su gran momento, y él mismo anotó el 1-2 para poner a los de Hernández por delante en el marcador antes de finalizar el primer parcial. El caño Boyd anotó dos goles justo después, neutralizados por Molina (otra vez de penalti) y por Alarcón, para mantener esa renta de un gol (3-4).

Canadá apretó en ataque, pero se topó con López-Pinedo. El meta del Atlètic-Barceloneta, larguirucho como un álamo, llegó a todas y frenó cualquier reacción. Los lanzadores empezaron a asomar. Echenique y Mallarach, dos zurdos infalibles, completaron el parcial de 0-3 en el tercer cuarto que ampliaba la diferencia a un 3-7 casi definitivo.

La diferencia en las superioridades resumió el partido. Canadá dispuso de once pero apenas logró anotar cuatro de ellas, mientras que la Selección logró marcar cuatro de nueve. Un reflejo de que España sigue un escalón por encima de Canadá, y que en los Juegos puede intentar acercarse al nivel de los países balcánicos, los que ahora mismo aspiran a las medallas. El waterpolo español no falla y vuelve a una gran cita después de quedarse fuera del Mundial de Kazán por primera vez en su historia. Ahora sueña con llegar a una final 20 años después.