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NFC Este desde dentro

La sobreexposición no hace ningún favor a la NFC Este

Pese a la mediocridad imperante, esta división es un tema de debate continuo y está más expuesta que ninguna otra.

Actualizado a
Tom Coughlin, Head Coach de New York Giants, y Chip Kelly,HC Philadelphia Eagles, tras el partido que enfrentó a ambos.
AL BELLOAFP

Tras seis semanas de competición podemos empezar a vislumbrar perfectamente lo que se puede esperar de cada franquicia. En la NFC Este es más complicado, ya sea por lesiones de importancia o mismamente por la propia naturaleza de la división. Lo que si podemos afirmar es que este 2015 la NFC Este no está mereciendo su exposición de cara al público, con sus franquicias siendo caras habituales del ‘prime time’ pese a la mediocridad de sus planteles y el pobre nivel de juego que están desarrollando los cuatro equipos, sin excepción.

Es un hecho que los cuatro equipos pertenecen a mercados enormes dentro de la propia liga, pero el espectador no es tonto, el espectáculo que nos brindaron Giants – Eagles, y Redskins (si no llega a ser por el BYE los Cowboys también entrarían en la lista) en esta última jornada merece ser tomado en cuenta al menos durante las próximas semanas.

He sido un defensor durante esta temporada de que las cuatro franquicias tienen talento de élite en determinadas posiciones, al igual que talento de ese calado por desarrollar. El caso es que fuera de las piezas capitales es un hecho que estamos ante cuatro planteles tan potencialmente buenos como inconsistentes. Al final, estamos en una liga de 32 equipos que no tiene rival en el planeta y por lo tanto agrupa absolutamente todo el talento de élite existente, no hay ninguna franquicia en la liga que no disponga de uno o varios jugadores absolutamente diferenciales.

Cowboys, Eagles, Giants y Redskins son inconsistentes, irregulares y por momentos tan aburridos que son capaces de hacer que el espectador caiga en una depresión momentánea. Tras seis semanas, los mejores momentos de los cuatro equipos han venido más por demérito rival que mérito propio.

¿Se puede solucionar la mediocridad divisional esta temporada, o estamos camino de tener un campeón con un record no positivo (8-8 o menos)?

Lo que está claro que no va a solucionarse es la sobreexposición, está división vive con ello y así lo saben todos los que forman parte de ella, aficionados y cualquier seguidor de este deporte. Esto no hace ningún favor a sus equipos, que valga decirlo, varios de ellos tienen potencial de sobras como para armar una carrera hacia la Superbowl en caso de llegar a enero, pero… Esto podría ser más obra de la casualidad que del trabajo bien hecho en el día a día, que es de lo que trata la temporada regular. A veces la mediocridad se tapa con piezas como Tony Romo o Dez Bryant en los Cowboys, su mera presencia hace crecer a una plantilla que en la última derrota estuvo ‘atada en la orilla del mar mientras sabía que la marea acabaría ahogándole’.

Eventualmente creo que los New York Giants pueden ser por fin ese equipo dominante que muchos esperan desde hace años, cuando de repente me despiertan y vuelven a ser ese equipo concesivo que no desea ganar un encuentro, como demostraron en uno de los últimos drives ante los Eagles, donde entre snap y snap dejaban correr los segundos sin mayor importancia. Vender barata tu derrota es la mayor señal de mediocridad que puede existir, y esa es la sensación que tras seis semanas de competición deja la NFC Este. Un conformismo absoluto a sabiendas de que la división está como está. Cualquiera puede ganarla aún con ese conformismo, todos saben que se decidirá en diciembre, sobreexpóngala entonces, no ahora.