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UN CASO INCREÍBLE

El jugador más gigante de la historia aterra a los institutos


New York Giants vs Dallas Cowboys en vivo y directo: NFL

Actualizado a
John Krahn (izquierda) durante un partido de instituto.

Estamos viviendo una época mágica en el mundo del fútbol americano. El jugador más grande de la historia está ante nosotros y en activo, poniéndose casco y protecciones todos los días. Se llama John Krahn y con 200 kilos de peso y 2,13 metros de altura, encarna la peor pesadilla posible para cualquier quarterback.

Pero este línea defensivo no juega en la NFL.. Tampoco en la NCAA universitaria. Tiene 17 años y forma parte del equipo del instituto Martin Luther King High School (Riverside, California).

Para hacerse a la idea de lo realmente gigantesco que es Krahn, sólo hay que repasar ciertos hechos. El primero, que el promedio de tamaño y peso de un jugador de ‘high school’ en EE UU es de 1,83 metros y 91 kilos (peso que Krahn más que doblega).

El segundo, que el jugador más pesado de la historia de la NFL fue Aaron Gibson, antiguo línea ofensivo de Lions, Cowboys y Bears (hasta 2004). Gibson medía 1,98 metros y en su punto más pesado apenas rozó los 200 kilos del joven gigante californiano.

El tercer hecho es que se le acaba de conceder oficialmente el récord Guinness por jugador más grande de football del planeta.

John Krahn tiene entre ceja y ceja jugar en la NFL. Lo curioso es que, habitualmente, los jugadores de instituto y universidad deben ganar peso para rendir al más alto nivel. Sin embargo, el joven gigante tendrá que perder peso y actualmente está haciendo un régimen para perder 18 kilos y así ganar agilidad. Sin embargo, para este año no le hará falta ya que ninguna línea ofensiva puede contenerle.

Cindy, su madre, cuenta que no todo ha sido fácil para su hijo: “A nuestra familia le encanta ir a Disney... Pero John no cabe en ninguna de las atracciones”.

El joven tiene problemas hasta para caber en el autobús del equipo, donde siempre ocupa dos plazas. Pero él sí está agradecido por sus dimensiones sobrehumanas: “Adoro al football. Mi sueño desde los nueve años ha sido jugador algún día en la NFL. Espero conseguirlo”.

John no ha recibido ofertas para ir becado a universidades, pero sólo es cuestión de tiempo. El jugador no deja de crecer y su potencial es demasiado tentador para cualquier equipo de la NCAA. En apenas un año ha crecido diez centímetros y, si consigue perder peso, podríamos escuchar a Goodell (si entonces sigue) llamar su nombre en la primera ronda del Draft de 2019 o 2020.