Ni Australia ni nadie impedirán soñar a la España de Granados
El goleador, tras unos Juegos de Tokio agridulces y su fichaje por un Pro Recco que entra en liquidación, aparta su futuro en busca del oro: “España hará historia, queremos formar parte”.
Emocionado aún por su presencia en el desfile de la ceremonia inaugural, pasado por agua (o sea, en su salsa) e inolvidable para él, emprende uno de los mejores jugadores del mundo el camino hacia un oro del que habla con todas las letras. Álvaro Granados está llamado a convertirse en una de las estrellas del waterpolo en París 2024, comenzando el camino por el debut de España de este domingo (10:30) contra Australia, en el Centro Acuático.
Agrupada también junto a Serbia, Francia Hungría y Japón en busca de los cuartos de final, se prevé una buena toma de contacto la de la Selección ante los oceánicos, a los que derrotó con solvencia no en la apertura sino en el cierre de la liguilla en los Mundiales de Doha de febrero (15-9), así como en los anteriores Juegos (16-5). En Tokio 2020 se autoimpuso precisamente demasiada presión un Granados que sumó esa mochila a la frustración de todo el equipo por una medalla que se les escapó, con las derrotas en semifinales y en el partido por el bronce.
“Creo que España como delegación va a hacer historia en estos Juegos”, se autoconvence el catalán, en una videollamada este sábado con la villa olímpica, “y nosotros queremos formar parte de ella”. No en vano, y a pesar de haberse metido en todas las semifinales de grandes competiciones desde 2018 con David Martín como seleccionador, a este combinado se le resiste el sueño olímpico. Ningún podio del waterpolo masculino español desde el glorioso oro de Atlanta 1996. Curioso.
Hay un factor externo que aún hace creer más a Granados en el oro: el propio ambiente de la inauguración, con la flota española transitando por el río Sena. “El desfile fue algo que jamás olvidaré. No sé si por la emoción o por la lluvia, pero fue increíble. Es algo que nos motiva y que nos va a dar impulso para estas dos semanas de torneo”, asegura.
Pero hay otro elemento ajeno a su voluntad que en condiciones normales podría comprometer su concentración en estos Juegos. El goleador cambió el Novi Beograd serbio por el Pro Recco italiano hace un mes, dispuesto a dar el salto al mejor club del mundo en waterpolo.
Sin embargo, la abrupta salida de su propietario y mecenas, Gabriele Volpi, está precipitando su sorprendente liquidación. Y Granados y media selección de Italia, los ‘Settebello’, están afectados. “Es una situación que para mí no tiene la mínima importancia. Lo decidiré cuando acabe el torneo, porque estos Juegos sean quizá lo más importante de mi carrera”, solventa el jugador. Pues abran juego.
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