Carolina Marín: “No firmo la plata”
La campeona olímpica habla con los medios después de superar una gripe que ha retrasado su inicio de año, con el oro en los Juegos de París como gran objetivo.
Después de superar una gripe que se complicó más de lo previsto, este martes, Carolina Marín atendió a los medios en un desayuno organizado por Santander. La campeona olímpica, debido a la enfermedad, se vio obligada a retrasar el inicio de un 2024 que desembocará en los Juegos de París, el destino que ‘Caro’ tiene grabado a fuego desde que su grave lesión de rodilla le impidiera estar en Tokio. “Estoy ya totalmente recuperada. La gripe, que ha pillado a media España, me ha afectado mucho físicamente. Me ha hecho estar parada dos semanas y he estado tomando antibióticos”, explicó la onubense para iniciar la charla, que se desarrolló en un tono informal y con toneladas de ambición. “No firmo la plata. Nunca te conformas con lo que ya has hecho anteriormente y eso es un oro”, dijo Marín para cerrar la conversación.
“Todo el mundo tiene ganas de que gane una medalla, pero la que tiene más ganas soy yo”
Hace tiempo que Carolina tiene la meta clara y, pese al enésimo obstáculo en el camino, nada la ha cambiado. Debido a la gripe, la onubense no pudo competir en los tres primeros torneos del año (Nueva Delhi, Malasia e Indonesia), una complicación que relativiza. Hasta París, el objetivo de la española es escalar algún puesto en el ranking para tener un cuadro más favorable. Ahora mismo, es quinta. Ser cuarta cabeza de serie facilitaría las cosas. “Este retraso no ha afectado tanto en cuanto a puntos. Con los torneos de marzo, todavía puedo escalar hasta los cuatro primeros puestos. Es el objetivo, pero no es una obsesión. Conseguirlo sería genial. Si no, es de donde vamos a partir en los Juegos. En realidad, cualquier rival te lo puede poner complicado”, desgranó la campeona olímpica, que matemáticamente incluso podría llegar a París como tercera favorita. Los dos primeros puestos, ocupados por An Se Young y Chen Yu Fei, ya son inalcanzables.
Carolina volverá a la acción la próxima semana, en el Campeonato de Europa por equipos, que se celebrará en Lodz (Polonia) del 14 al 18 de febrero. A título individual, reemprenderá su marcha en el circuito internacional en el Open de Francia, que se disputa en París del 5 al 10 de marzo y es un Super 750 (los puntos que otorga a la ganadora). Luego, el plan trazado por el equipo pasa por el All England (que es un Super 1.000, como un Grand Slam en tenis), Suiza (muy probablemente, aunque no lo asegura al 100%), con 300 puntos en juego, y los Europeos de Alemania. Madrid (Super 300), pese a ser una posibilidad, está casi descartado. “Por puntos, me favorece mucho más el Campeonato de Europa (concede 500) que el de Madrid. Me daría mucha pena no estar, pero para mí lo importante son los Juegos y tenemos que ser muy, muy selectivos con los torneos”, explicó Carolina sobre su calendario, muy intenso a partir de ahora.
Presión y ganar a cualquiera
La temporada pasada, fue el primer curso completo de Carolina Marín después de romperse el ligamento cruzado y los dos meniscos de la rodilla izquierda. Lo saldó con siete finales, dos títulos y dos medallas de plata (en los Mundiales y en las Finals) de mucho valor. En el Torneo de Maestras, precisamente, ‘Carol’, venciendo en días seguidos a la vigente campeona olímpica y actual número dos del mundo, Chen Yu Fei, rompió uno de los muros que tenía pendientes después de su lesión. “He derribado una de las barreras que tenía. Si confío en mí y hago mi juego, sé que mi rival soy yo misma, que puedo ganar a cualquiera. El otro muro que quería romper es el de An Se Young. Ha sido un paso hacia adelante para decirme que puedo. Y es algo muy importante hasta los Juegos”, no dudó en asegurar la campeona olímpica.
Tanto Young como Fei son mucho más jóvenes que Carolina, que llegará a París con 31 años. La primera, coreana, tiene 22; la segunda, china, 25. Desde Río, asegura la española, el bádminton ha cambiado mucho y las rivales son más fuertes. “Yo soy muy atacante y, antes, con dos remates ganaba el punto; ahora, se alargan mucho. En las Finals, jugué el partido más largo de mi carrera, de una hora y 45 minutos”, analizó Marín, convencida de que la experiencia puede jugar a su favor. “Serán mis terceros Juegos y llegaré con la mochila muy cargada. La diferencia entre ellas y yo es la cabezonería. La lesión me hace sentir que me quitaron una cosa que quería y eso es una motivación”, añadió sin escapar de la presión. “Todo el mundo tiene muchas ganas de que gane una medalla, pero la que tiene más ganas soy yo”, resumió. Carolina parte hacia París.