Múnich 1972 trajo un partido de película. En plena 'Guerra Fría', la URSS derrotó a Estados Unidos. Unos hablan de milagro, otros de 'robo del siglo'.
Hay partidos que el tiempo no olvida, momentos de una repercusión única que cambian la historia competitiva de un deporte. Eso sucedió en la medianoche del 10 de septiembre de 1972 en los Juegos Olímpicos de Múnich. La final de baloncesto enfrentó a la URSS y a Estados Unidos en plena época de la 'Guerra Fría'. El duelo no solo tenía un significado deportivo. Y lo que ocurrió en un agónico final, que todavía causa furor en tierras rusas como demuestra el éxito de la cinta 'Going Vertical' en 2018 basada en los hechos ocurridos en la capital de Baviera, acredita la trascendencia sentimental y política de aquel partido. En la URSS lo calificaron de milagro; en el país norteamericano hablaron del 'robo del siglo'. “Nos la han metido”, dijo Richard Nixon, el presidente de los Estados Unidos. “Ahora sé que Dios existe”, señaló eutórico Leonidas Breznev, el secretario general soviético. Se dice que las medallas de platas de los 12 jugadores de Estados Unidos permanecen hoy en un banco muniqués. Nadie las quiere. Son consideradas una vergüenza después de tres segundos imborrables en la memoria del baloncesto. Una historia de película.
En el baloncesto, como en muchos otros deportes, las cifras son
importantes. En los JJOO de Múnich 72 se dieron unas cuantas
ciertamente asombrosas. 63-0 es la primera de ellas. Es el balance
histórico en JJOO con el que llegaron los EEUU a la cita alemana.
49 es la siguiente. Son el número de medallas con las que los soviéticos
llegaron a la final y, casualmente, el número de años que han pasado
desde entonces . Y tres segundos es la última cifra. La que define la
final más polémica de la historia olímpica en un deporte.
Mas allá de cierta oposición en algún partido,
norteamericanos y soviéticos superaron la
fase de grupos de forma inmaculada. Cuba
e Italia les acompañaron hacia semifinales.
Grupo A
Grupo B
PP
Puntos
PP
Puntos
PG
PG
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Estados Unidos
Cuba
Brasil
Checoslovaquia
España
Australia
Japón
Egipto
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Unión Soviética
Italia
Yugoslavia
Puerto Rico
Alemania Occ.
Polonia
Filipinas
Senegal
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
Checoslovaquia
Australia
Cuba
Brasil
Egipto
España
Japón
66 - 35
81 - 55
67 - 48
61 - 54
96 - 31
72 - 56
99 - 33
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
Senegal
Alemania Occ.
Italia
Polonia
Puerto Rico
Filipinas
Yugoslavia
94 - 52
87 - 63
79 - 66
94 - 64
100 - 87
111 - 80
74 - 67
Puntos a favor
Puntos a favor
542
639
Puntos en contra
Puntos en contra
312
479
Media a favor
Media a favor
77,4
91,2
Media en contra
Media en contra
44,6
68,4
Italia
Estados Unidos
Unión Soviética
Cuba
38
68
67
61
Los norteamericanos solían llevar equipos de jugadores universitarios
para participar en los Juegos Olímpicos. Y a Múnich acudieron con el
equipo más jóven de su historia. Mientras tanto, la Unión Soviética contaba
con un equipo de estrellas y que llevaban jugando juntos más de siete años.
Los soviéticos alcanzaron la final cuando su delegación poseía 49 medallas.
Hubo rumores de soborno para favorecerlos con el objetivo de conseguir las
50 medallas que permitieran conmemorar así los 50 años del aniversario de
la Unión Soviética.
Mike
Bantom
2,06 m
Alero
Jim
Brewer
2,06 m
Alero
Tom
Burleson
2,18 m
Pívot
Doug
Collins
1,98 m
Escolta
Aleksandr
Belov
2,01 m
Pívot
Sergei
Belov
1,90 m
Escolta
Aleksandr
Boloshev
2,06 m
Alero
Ivan
Dvorny
2,06 m
Pívot
Kenneth
Davis
1,80 m
Base
James
Forbes
2,03 m
Alero
Tom
Henderson
1,91 m
Escolta
Dwight
Jones
2,08 m
Ala pívot
Ivan
Edeshko
1,96 m
Escolta
Mikheil
Korkia
1,98 m
Base-Escolta
Sergei
Kovalenko
2,16 m
Pívot
Modestas
Paulauskas
1,93 m
Alero
Robert
Jones
2,06 m
Alero
Kevin
Joyce
1,91 m
Base
Tom
McMillen
2,11 m
Ala pívot
Ed
Ratleff
1,98 m
Escolta
Anatoli
Polivoda
2,01 m
Alero
Zurab
Sakandelidze
1,85 m
Base-Escolta
Gennadi
Volnov
2,01 m
Alero
Alzhan
Zharmukhamedov
2,07 m
Pívot
Cuando llegaron a Múnich,
los jugadores universitarios
acumulaban sólo siete partidos
internacionales entre sus cinco
jugadores titulares.
El quinteto titular de la Unión
Soviética sumaba 739 partidos
internacionales antes de
comenzar los Juegos Olímpicos.
Fue un partido que dominaron los soviéticos y remontaron los
americanos hasta el estallido final. Cuando quedaban siete
segundos, Estados Unidos perdía 48-49. Doug Collins (el mismo
que después sería entrenador de Michael Jordan) robó un pase
de Aleksander Belov y se fue a canasta, pero Zurab Sakandelidze
lo detuvo con una durísima falta.
Estados Unidos
Unión Soviética
1
2
Quedaban tres segundos para el final del partido cuando Collins fue a la línea de tiros libres. En medio de un ruido ensordecedor,
el norteamericano anotó los dos lanzamientos y puso a Estados Unidos arriba por 50 a 49. Y empezó así la leyenda de los tres segundos.
Los soviéticos sacaron de fondo, pero no llegaron ni a mitad de cancha
cuando el partido finalizó. Los americanos empezaron a festejar y los
soviéticos protestaron. Según los relatos, Víctor Kondrashin, su entrenador,
habría pedido tiempo muerto antes que sus jugadores sacaran de debajo
de canasta, pero desde la mesa de control no lo escucharon a tiempo.
Estados Unidos
Unión Soviética
3
4
En las imágenes se alcanza a ver como el entrenador soviético corre hacia la mesa de control antes de que se inicie la jugada. En la
mesa no habrían escuchado a tiempo a Kondrashin debido al griterio, por lo que los árbitros decidideron repetir los tres segundos.
Después del tiempo muerto, los soviéticos sacaron de fondo,
pero cuando se dio el primer pase sonó la bocina de final de
partido producto de un error de la mesa de control. El publico
invadió la cancha en la locura del festejo abrazándose con los
jugadores norteamericanos.
Estados Unidos
Unión Soviética
5
6
Esta vez los americanos celebraron por todo lo alto, pero los jueces volvieron a dirigirse a la mesa de control y a instancias de
Williams Jones (Secretario de la FIBA) decidieron repetir la jugada. Los americanos protestaron pero el reloj volvió a los tres segundos.
La URSS eligió hacer un saque en largo. El pase de Ivan Edeshko
llegó hasta la misma zona de anotación norteamericana donde
estaban Alexander Belov y dos jugadores estadounidenses.
Estados Unidos
Unión Soviética
7
8
Alexander Belov saltó junto a los dos rivales y de forma increíble consiguió hacerse con el balón en el aire. Belov anotó solo
bajo la canasta (algunos dicen que hizo pasos) y dio a la Unión Soviética una medalla de oro histórica
En el baloncesto, como en muchos otros deportes, las cifras son
importantes. En los JJOO de Múnich 72 se dieron unas cuantas
ciertamente asombrosas. 63-0 es la primera de ellas. Es el balance
histórico en JJOO con el que llegaron los EEUU a la cita alemana.
49 es la siguiente. Son el número de medallas con las que los soviéticos
llegaron a la final y, casualmente, el número de años que han pasado
desde entonces . Y tres segundos es la última cifra. La que define la
final más polémica de la historia olímpica en un deporte.
Mas allá de cierta oposición en algún partido,
norteamericanos y soviéticos superaron la
fase de grupos de forma inmaculada. Cuba
e Italia les acompañaron hacia semifinales.
Grupo A
Grupo B
PP
Puntos
PP
Puntos
PG
PG
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Estados Unidos
Cuba
Brasil
Checoslovaquia
España
Australia
Japón
Egipto
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Unión Soviética
Italia
Yugoslavia
Puerto Rico
Alemania Occ.
Polonia
Filipinas
Senegal
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
Checoslovaquia
Australia
Cuba
Brasil
Egipto
España
Japón
66 - 35
81 - 55
67 - 48
61 - 54
96 - 31
72 - 56
99 - 33
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
vs.
Senegal
Alemania Occ.
Italia
Polonia
Puerto Rico
Filipinas
Yugoslavia
94 - 52
87 - 63
79 - 66
94 - 64
100 - 87
111 - 80
74 - 67
Puntos a favor
Puntos a favor
542
639
Puntos en contra
Puntos en contra
312
479
Media a favor
Media a favor
77,4
91,2
Media en contra
Media en contra
44,6
68,4
Italia
Estados Unidos
Unión Soviética
Cuba
38
68
67
61
Los norteamericanos solían llevar equipos de jugadores universitarios
para participar en los Juegos Olímpicos. Y a Múnich acudieron con el
equipo más jóven de su historia. Mientras tanto, la Unión Soviética contaba
con un equipo de estrellas y que llevaban jugando juntos más de siete años.
Los soviéticos alcanzaron la final cuando su delegación poseía 49 medallas.
Hubo rumores de soborno para favorecerlos con el objetivo de conseguir las
50 medallas que permitieran conmemorar así los 50 años del aniversario de
la Unión Soviética.
Mike
Bantom
2,06 m
Alero
Jim
Brewer
2,06 m
Alero
Tom
Burleson
2,18 m
Pívot
Doug
Collins
1,98 m
Escolta
Aleksandr
Belov
2,01 m
Pívot
Sergei
Belov
1,90 m
Escolta
Aleksandr
Boloshev
2,06 m
Alero
Ivan
Dvorny
2,06 m
Pívot
Kenneth
Davis
1,80 m
Base
James
Forbes
2,03 m
Alero
Tom
Henderson
1,91 m
Escolta
Dwight
Jones
2,08 m
Ala pívot
Ivan
Edeshko
1,96 m
Escolta
Mikheil
Korkia
1,98 m
Base-Escolta
Sergei
Kovalenko
2,16 m
Pívot
Modestas
Paulauskas
1,93 m
Alero
Robert
Jones
2,06 m
Alero
Kevin
Joyce
1,91 m
Base
Tom
McMillen
2,11 m
Ala pívot
Ed
Ratleff
1,98 m
Escolta
Anatoli
Polivoda
2,01 m
Alero
Zurab
Sakandelidze
1,85 m
Base-Escolta
Gennadi
Volnov
2,01 m
Alero
Alzhan
Zharmukhamedov
2,07 m
Pívot
Cuando llegaron a Múnich,
los jugadores universitarios
acumulaban sólo siete partidos
internacionales entre sus cinco
jugadores titulares.
El quinteto titular de la Unión
Soviética sumaba 739 partidos
internacionales antes de
comenzar los Juegos Olímpicos.
Fue un partido que dominaron los soviéticos y remontaron los
americanos hasta el estallido final. Cuando quedaban siete
segundos, Estados Unidos perdía 48-49. Doug Collins (el mismo
que después sería entrenador de Michael Jordan) robó un pase
de Aleksander Belov y se fue a canasta, pero Zurab Sakandelidze
lo detuvo con una durísima falta.
Estados Unidos
Unión Soviética
1
2
Quedaban tres segundos para el final del partido cuando Collins fue a la línea de tiros libres. En medio de un ruido ensordecedor,
el norteamericano anotó los dos lanzamientos y puso a Estados Unidos arriba por 50 a 49. Y empezó así la leyenda de los tres segundos.
Los soviéticos sacaron de fondo, pero no llegaron ni a mitad de cancha
cuando el partido finalizó. Los americanos empezaron a festejar y los
soviéticos protestaron. Según los relatos, Víctor Kondrashin, su entrenador,
habría pedido tiempo muerto antes que sus jugadores sacaran de debajo
de canasta, pero desde la mesa de control no lo escucharon a tiempo.
Estados Unidos
Unión Soviética
3
4
En las imágenes se alcanza a ver como el entrenador soviético corre hacia la mesa de control antes de que se inicie la jugada. En la
mesa no habrían escuchado a tiempo a Kondrashin debido al griterio, por lo que los árbitros decidideron repetir los tres segundos.
Después del tiempo muerto, los soviéticos sacaron de fondo,
pero cuando se dio el primer pase sonó la bocina de final de
partido producto de un error de la mesa de control. El publico
invadió la cancha en la locura del festejo abrazándose con los
jugadores norteamericanos.
Estados Unidos
Unión Soviética
5
6
Esta vez los americanos celebraron por todo lo alto, pero los jueces volvieron a dirigirse a la mesa de control y a instancias de
Williams Jones (Secretario de la FIBA) decidieron repetir la jugada. Los americanos protestaron pero el reloj volvió a los tres segundos.
La URSS eligió hacer un saque en largo. El pase de Ivan Edeshko
llegó hasta la misma zona de anotación norteamericana donde
estaban Alexander Belov y dos jugadores estadounidenses.
Estados Unidos
Unión Soviética
7
8
Alexander Belov saltó junto a los dos rivales y de forma increíble consiguió hacerse con el balón en el aire. Belov anotó solo
bajo la canasta (algunos dicen que hizo pasos) y dio a la Unión Soviética una medalla de oro histórica
En el baloncesto, como en muchos otros deportes,
las cifras son importantes. En los JJOO de
Múnich 72 se dieron unas cuantas ciertamente
asombrosas. 63-0 es la primera de ellas. Es el
balance histórico en JJOO con el que llegaron los
EEUU a la cita alemana. 49 es la siguiente. Son el
número de medallas con las que los soviéticos
llegaron a la final y, casualmente, el número de
años que han pasado desde entonces . Y tres
segundos es la última cifra. La que define la
final más polémica de la historia olímpica en
un deporte.
Mas allá de cierta oposición en algún partido,
norteamericanos y soviéticos superaron la
fase de grupos de forma inmaculada. Cuba
e Italia les acompañaron hacia semifinales.
Grupo A
PP
Puntos
PG
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Estados Unidos
Cuba
Brasil
Checoslovaquia
España
Australia
Japón
Egipto
542
Puntos a favor
Puntos en contra
312
Media a favor
77,4
Media en contra
44,6
Grupo B
PP
Puntos
PG
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Unión Soviética
Italia
Yugoslavia
Puerto Rico
Alemania Occ.
Polonia
Filipinas
Senegal
639
Puntos a favor
Puntos en contra
479
Media a favor
91,2
Media en contra
68,4
Italia
EE UU
URSS
Cuba
38
68
67
61
Estados Unidos
Unión Soviética
Fue un partido que dominaron los soviéticos y
remontaron los americanos hasta el estallido final.
Cuando quedaban siete segundos, EE UU perdía
48-49. Doug Collins (el mismo que después sería
entrenador de Michael Jordan) robó un pase de
Aleksander Belov y se fue a canasta, pero Zurab
Sakandelidze lo detuvo con una durísima falta.
1
2
Quedaban tres segundos para el final del partido
cuando Collins fue a la línea de tiros libres. En
medio de un ruido ensordecedor, el norteamericano
anotó los dos lanzamientos y puso a EE UU arriba
por 50 a 49. Y empezó así la leyenda de los tres
segundos.
Los soviéticos sacaron de fondo, pero no llegaron
ni a mitad de cancha cuando el partido finalizó.
Los americanos empezaron a festejar y los
soviéticos protestaron. Según los relatos, Víctor
Kondrashin, su entrenador, habría pedido tiempo
muerto antes que sus jugadores sacaran de debajo
de canasta, pero desde la mesa de control no lo
escucharon a tiempo.
Estados Unidos
Unión Soviética
3
4
Esta vez los americanos celebraron por todo lo
alto, pero los jueces volvieron a dirigirse a la mesa
de control y a instancias de Williams Jones
(Secretario de la FIBA) decidieron repetir la jugada.
Los americanos protestaron pero el reloj volvió a
los tres segundos.
Después del tiempo muerto, los soviéticos sacaron
de fondo, pero cuando se dio el primer pase sonó
la bocina de final de partido producto de un error
de la mesa de control. El publico invadió la cancha
en la locura del festejo abrazándose con los
jugadores norteamericanos.
Estados Unidos
Unión Soviética
5
6
Esta vez los americanos celebraron por todo lo
alto, pero los jueces volvieron a dirigirse a la mesa
de control y a instancias de Williams Jones
(Secretario de la FIBA) decidieron repetir la jugada.
Los americanos protestaron pero el reloj volvió a
los tres segundos.
La URSS eligió hacer un saque en largo. El pase
de Ivan Edeshko llegó hasta la misma zona de
anotación norteamericana donde estaban
Alexander Belov y dos jugadores estadounidenses.
Estados Unidos
Unión Soviética
7
8
Alexander Belov saltó junto a los dos rivales y de
forma increíble consiguió hacerse con el balón en
el aire. Belov anotó solo bajo la canasta (algunos
dicen que hizo pasos) y dio a la Unión Soviética
una medalla de oro histórica
El reclamo de Estados Unidos obligó a la formación de una
comisión para dar validez o no la victoria. Se impuso el sí
por tres votos a dos. Estos fueron los miembros de la comisión:
Cuba
Polonia
Hungría
Italia
Puerto Rico
Fueron muchos los nombres de aquel histórico partido (jugadores,
entrenadores, árbitros...), pero quizá estos cuatro figuran como el
recuerdo más fuerte de una final única.
S. Belov
A. Belov
Doug Collins
Renato William Jones
La gran estrella
soviética y figura
de los Juegos y
de la final.
Anotó la última
y mítica canasta
a falta de tres
segundos.
Sus dos tiros libres
fueron la última vez
que EE UU estuvo al
frente en el partido.
Secretario de la
FIBA. Su intervención
fue clave para repetir
la última jugada.
El enfado americano fue tan grande que no sólo se negaron a asistir a
la entrega de medallas, sino que ninguno las ha vuelto a reclamar.
Cuarenta y nueve años después, todavía están a tres segundos del oro.
Gráfico
F. Robato
Fuente: FIBA/ESPN/usab.com/NYTimes/
LaVanguardia/Getty/Elaboración propia.
El reclamo de Estados Unidos obligó a la formación de una
comisión para dar validez o no la victoria. Se impuso el sí
por tres votos a dos. Estos fueron los miembros de la comisión:
Cuba
Polonia
Hungría
Italia
Puerto Rico
Fueron muchos los nombres de aquel histórico partido (jugadores,
entrenadores, árbitros...), pero quizá estos cuatro figuran como el
recuerdo más fuerte de una final única.
S. Belov
A. Belov
Doug Collins
Renato William Jones
La gran estrella
soviética y figura
de los Juegos y
de la final.
Anotó la última
y mítica canasta
a falta de tres
segundos.
Sus dos tiros libres
fueron la última vez
que EE UU estuvo al
frente en el partido.
Secretario de la
FIBA. Su intervención
fue clave para repetir
la última jugada.
El enfado americano fue tan grande que no sólo se negaron a asistir a
la entrega de medallas, sino que ninguno las ha vuelto a reclamar.
Cuarenta y nueve años después, todavía están a tres segundos del oro.
Gráfico
F. Robato
Fuente: FIBA/ESPN/usab.com/NYTimes/
LaVanguardia/Getty/Elaboración propia.
El reclamo de Estados Unidos obligó a la
formación de una comisión para dar validez o no
la victoria. Se impuso el sí por tres votos a dos.
Estos fueron los miembros de la comisión:
Cuba
Polonia
Hungría
Italia
Puerto Rico
Fueron muchos los nombres de aquel histórico
partido (jugadores, entrenadores, árbitros...),
pero quizá estos cuatro figuran como el
recuerdo más fuerte de una final única.
S. Belov
A. Belov
La gran estrella
soviética y figura
de los Juegos y
de la final.
Anotó la última
y mítica canasta
a falta de tres
segundos.
Doug Collins
Renato William Jones
Sus dos tiros libres
fueron la última vez
que EE UU estuvo al
frente en el partido.
Secretario de la
FIBA. Su intervención
fue clave para repetir
la última jugada.
El enfado americano fue tan grande que no sólo
se negaron a asistir a la entrega de medallas, sino
que ninguno las ha vuelto a reclamar.
Cuarenta y nueve años después, todavía están
a tres segundos del oro.
Gráfico
F. Robato
Fuente: FIBA/ESPN/usab.com/NYTimes/
LaVanguardia/Getty/Elaboración propia.