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SELECCIÓN

El día que Navas juntó a 14 millones de españoles ante Italia

Un gol suyo en la tanda de penaltis contra Italia clasificó a España para la final de la Copa Confederaciones de 2013. El capitán del Sevilla vuelve a la Selección casi dos años y medio después. Tras Modric, es el jugador más viejo en la Nations League.

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Jesús Navas bate a Buffon en Fortaleza en la tanda de penaltis de la Copa Confederaciones de 2013 en Brasil
MARCOS BRINDICCIDiarioAS

Camino de los 38 años, y dos y medio después de su última aparición con Luis Enrique en Ucrania, Jesús Navas, capitán y leyenda del Sevilla ganador de la Europa League, aparece otra vez en la Selección. Una decisión sorprendente, pero que premia la temporada y la trayectoria de este futbolista que ha jugado 641 partidos en la élite (472 en LaLiga con el Sevilla, 123 en la Premier con el Manchester City y 46 con la Selección), que amasa 14 títulos (cuatro Europa Leagues, una Supercopa de Europa, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España con el Sevilla; una Premier y dos Cups con el Manchester City); y que siempre va a estar en el imaginario del aficionado de a pie como el futbolista que empezó la jugada del gol de Iniesta en el Soccer City de Johannesburgo.

Pero Navas tiene otro momento icónico con la Selección que se pierde más en la memoria colectiva. En la semifinal de la Copa Confederaciones de 2013, Italia y España se fueron a los penaltis. Xavi, Iniesta, Piqué, Ramos, Mata y Busquets marcaron para España. Candreva, Aquilani, De Rossi, Giovinco, Pirlo y Montolivo para la Azzurra. Bonucci falló y Navas metió en la final al equipo de Del Bosque. Eran tiempos de fiebre de Selección. Ese penalti fue visto por 14 millones de espectadores y se convirtió en el programa más visto del año, con un 71,4% de share para Telecinco.

El penalti demostró, además, el excepcional proceso de maduración que tuvo la carrera de Jesús Navas, que el 8 de febrero de 2005 jugó su último amistoso con la Selección Sub-21. Apenas estuvo en tres concentraciones con aquel equipo que dirigía Iñaki Sáez. Por aquel entonces, el lateral de Los Palacios sufría episodios de ansiedad que le obligaron incluso a hacer pretemporadas yendo y viniendo de Isla Canela o Costa Ballena a Sevilla. Con un fantástico espíritu de superación y gracias, entre otros, al trabajo de Monchi y Fernando Hierro, entonces director técnico de la Selección, Jesús Navas se consideró ‘convocable’ de nuevo en noviembre de 2009.

Del Bosque no dudó en llamarle. Tenía un plan para él. España era una Selección que jugaba mucho por dentro. Y con éxito. Xavi, Iniesta, Silva o Cesc eran jugadores fantásticos, bien sostenidos en el centro del campo por Busquets y Xavi. Pero España necesitaba un plan B. Jugadores que, cuando las defensas se cerrasen, fueran capaces de abrir el campo. Navas era uno de ellos. Eso le permitió estar en las listas del Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012 con los éxitos conocidos. Navas vivió desde dentro la edad de oro del fútbol español. A sus 38 años, ahora quiere colaborar, con sus nuevos valores (experiencia, liderazgo, conocimiento del juego, carácter ganador, valores en el vestuario) en la regeneración de un equipo que quiere levantar un título once años después. Será difícil juntar de nuevo 14 millones de espectadores delante de un penalti. Lo que hizo aquel equipo resultó único. Pero Navas sigue aquí.