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ESPANYOL

La redención de Braithwaite

El delantero, que trató de forzar su salida en verano, es ya un referente en el equipo blanquiazul. El club confía en el delantero danés.

Martin Braithwaite.
JOAN M. BASCUDIARIO AS

Los últimos meses del Braithwaite en el Espanyol han sido, como mínimo, convulsos. El delantero danés, que mañana juega contra el Leganés (equipo que le trajo a España), es hoy uno de los referentes del conjunto blanquiazul en Segunda. Seis goles, pichichi compartido con Puado, para un futbolista que se ha adaptado bien a la idea y esquema de Luis García y que está demostrando lo que siempre se ha creído desde la dirección deportiva: Que era un jugador diferencial en la categoría. Pero la historia del danés pudo ser muy distinta, pues este verano forzó su salida del club hasta el punto de marcharse de la concentración sin permiso y declararse en rebeldía. Una situación límite que tanto el jugador como el club supieron reconducir a tiempo.

Este verano Braithwaite se incorporó tarde a la pretemporada a causa de los compromisos internacionales y dejando más que entreabierta la puerta para salir del Espanyol. Declaró, literalmente, que “no hay duda de que muchos clubes estarán interesados en mí”. Y en eso tenía razón, el club supo del interés de clubes como el Valencia o el Lille, pero nunca hubo sobre la mesa una oferta que colmase las demandas del Espanyol. En este contexto el danés se marchó sin permiso de la estadía en Marbella, dejando en la estacada a compañeros, cuerpo técnico y directiva. Cierto es que el jugador recapacitó y regresó en menos de 24 horas, pero el acto de indisciplina ya estaba consumado.

La precipitada huida del danés sentó muy mal en la entidad blanquiazul, que públicamente afeó el comportamiento del jugador. Y le dejó claro que no iba a salir por menos de 3 millones, una cifra a la que nadie se acercó. Así pues pasaron los días y las semanas, y el futbolista tuvo tiempo de asumir que su futuro pasaba por jugar en el Espanyol en Segunda. Luis García contó con él desde el primer minuto y la dirección deportiva, con Garagarza a la cabeza, le hizo saber que iba a ser un jugador importante. Y la historia, que en verano pintaba muy mal, tuvo un final feliz. El delantero es titular, está cómodo en Barcelona y está respondiendo con goles

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