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DEPORTIVO

La irrupción de Pablo García en el Deportivo desafía a la paciencia

A sus 16 años, el lateral está acaparando los focos en la pretemporada blanquiazul, tanto por su rendimiento como por su facilidad para asimilar el trabajo del día a día.

La irrupción de Pablo García en el Deportivo desafía a la paciencia

Hace unos meses, tras conseguir el ascenso, el Deportivo terminó la temporada con un largo parte de bajas que obligó a Idiakez a reclutar algún canterano más de los habituales en los entrenamientos del primer equipo. Uno de ellos fue el lateral Pablo García, que no llegó a estrenarse ante el Castellón, pero empezó a conocer la dinámica de los mayores. “Tiene una pinta estupenda y lo queremos ir viendo poco a poco. Todavía es muy joven para hablar mucho de él, así que vamos a dejarlo tranquilo”, solicitaba el técnico al tiempo que dejaba escapar una sonrisa que lo delataba.

Porque el preparador blanquiazul sabía perfectamente el diamante que tenía entre manos con aquel niño que todavía en edad cadete había terminado siendo indiscutible en el carril diestro del Juvenil que acababa de proclamarse campeón de División de Honor. Hoy, a sus 16 años, Pablo García está robando los focos de la pretemporada del Depor y es una de las sensaciones para la afición, pero también para los compañeros que lo ven trabajar en el día a día y para el que no se guardan elogios.

Después de actuaciones convincentes ante Ourense y Pontevedra, su partido ante el Gil Vicente ha terminado por consolidarlo como uno más. Disputó 70 minutos ante un rival más rodado y con físico de primer nivel, pero salvo sus primeras intervenciones, donde parecía que el ritmo lo había pillado por sorpresa, no sólo no desentonó, sino que fue uno de los jugadores más destacados del equipo blanquiazul.

En el radar de la Selección, salto al Fabril... y sin techo

En el Deportivo no quieren tener ninguna prisa con Pablo. La paciencia y la cautela son indispensables en estos procesos de formación y saltarse pasos a menudo tiene consecuencias negativas. Ximo Navarro es el dueño del lateral y este verano ha llegado Petxarroman para reforzar la posición y no tener que forzar la cocción de la que ya se ha convertido en la próxima gran perla de Abegondo.

Una hoja de ruta que servirá siempre y cuando el joven no siga empeñándose en desafiar cualquier previsión prudente, toda vez que ya ha sido internacional Sub-15 y apunta a dar, como poco, el salto a Segunda Federación para jugar en el Fabril. Y es que en el fútbol tampoco se le pueden poner puertas al mar.

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