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REAL ZARAGOZA

El Real Zaragoza no le gana a nadie en La Romareda

El equipo aragonés no vence en su estadio desde el pasado 10 de diciembre cuando derrotó por 3-0 al Huesca. Desde entonces, tres empates sin goles y una derrota. En total: sólo cuatro triunfos en 14 partidos en casa.

ZaragozaActualizado a
Puche se lamenta de una ocasión fallada en el partido de ayer frente al Burgos.
CIERZO VISUALDiarioAS

Ni con Carcedo ni con Escribá. El Real Zaragoza no le gana a (casi) nadie en La Romareda. A saber: sólo ha sido capaz de sacar adelante cuatro de sus 14 partidos como local, un dato demoledor, y no vence en su estadio desde el pasado 10 de diciembre, cuando se impuso por 3-0 al Huesca. El equipo aragonés es el sexto peor en casa de toda la categoría, con apenas 19 puntos capturados, únicamente dos más que la Ponferradina, cuarto por la cola, pero uno menos que el Málaga, antepenúltimo.

Carcedo, destituido el pasado 6 de noviembre, tras una derrota en Mendizorroza y con el equipo a tres puntos del descenso, sólo fue capaz de ganar dos partidos en La Romareda –1-0 al Sporting de Gijón y 2-1 al Villarreal B, con gol providencial de Zapater en el descuento–. Su saldo en casa se completó con tres empates y dos derrotas, especialmente dolorosa fue la de la cuarta jornada frente al Lugo (1-2), un rival hundido en la tabla al que visita este domingo en otra ‘final’ por la permanencia.

Por su parte, Escribá no presenta una hoja de servicios en La Romareda mejor que su antecesor en el cargo: dos triunfos –frente al Ibiza y el Huesca–, cuatro empates y una derrota. El técnico valenciano logró levantar a su llegada a un equipo hundido, pero el Zaragoza ha vuelto a las andadas en su estadio en este comienzo de la segunda vuelta: tres empates sin goles frente al Mirandés, la Ponferradina y el Burgos y una dura derrota frente al Alavés (1-4), lo que le ha metido de lleno en problemas. Mantiene cinco puntos de distancia con el descenso, pero su deriva es muy peligrosa, porque su alarmante falta de gol –y también de juego– le impide solucionar los partidos. Todo se queda en un quiero y no puedo, en un ejercicio de voluntarismo y de ineficacia.

“Nosotros no vamos a descender”, dejó dicho Escribá este sábado, la víspera de recibir al Burgos, pero las palabras no ganan partidos y el Zaragoza no acaba de enderezar su delicada situación. Y el próximo visitante, tras acudir al Ángel Carro, es el Leganés, noveno clasificado y que todavía aspira a disputar el ‘playoff’.