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REAL ZARAGOZA

“Crear la comunión perfecta entre equipo y afición nos ayuda a ser ambiciosos y pensar en lo más alto”

Francho no esconde la ilusión del vestuario, pero pide tener los pies en el suelo: “El Zaragoza es un examen continuo de madurez; lo sabemos los canteranos y también los que han venido”.

ZaragozaActualizado a
Francho Serrano.
CIERZO VISUAL

Francho Serrano (Zaragoza, 17 de octubre de 2001), pieza clave para Fran Escribá, asegura en una entrevista conjunta con AS y Radio Zaragoza, en el programa ‘SER Deportivos Aragón’, que las últimas tres temporadas le han permitido madurar como futbolista y considera que ha conseguido dar un paso adelante: “Me estoy sintiendo importante y para mí eso es fundamental”. En cuanto al equipo, el joven centrocampista reconoce que la ilusión también se ha instalado en el vestuario y que es inevitable pensar que éste es el año, pero pide tener los pies en el suelo: “Zaragoza es una plaza difícil, un examen continuo de madurez. Lo sabemos los canteranos y también los que han venido”. Y añade: “Es una temporada muy larga y debemos ser muy regulares. Esa regularidad dependerá mucho de que la gente esté con nosotros. Crear la comunión perfecta entre equipo y afición nos da muchas cosas, sobre todo en La Romareda, y nos ayuda a ser ambiciosos y pensar en lo más alto”.

–Seis puntos de seis posible. Comienzo inmejorable, ¿verdad?

–Nosotros lo teníamos muy claro y sabíamos que debíamos empezar con buen pie. Teníamos la suerte de jugar dos partidos en casa y creo que hemos hecho las cosas muy bien. Con el apoyo de la gente, que hay que agradecérselo, a ver si conseguimos que La Romareda sea un fortín durante toda la temporada y ahora hay que pensar en el Tenerife e ir partido a partido.

–Se trata del mejor arranque de estas once temporadas en Segunda.

–Veníamos de hacer una pretemporada muy buena. El primer partido fue más tranquilo y el segundo ya fue contra un rival como el Valladolid. El haber cosechado bien esos frutos, está dando ahora resultados y en la plantilla estamos muy contentos porque están saliendo bien las cosas.

–¿Qué importancia tiene que muchos de los refuerzos ya estuvieran desde el comienzo de la pretemporada entrenando con el grupo?

–Ha sido una parte fundamental. Contar con la mayor parte de la plantilla desde el inicio nos ha permitido tener un equipo muy bien formado, nos llevamos y nos conocemos muy bien todos y eso hay que agradecérselo a la dirección deportiva, que ha hecho las cosas muy bien.

–Parecía que el Zaragoza iba a arrancar la temporada en rombo y finalmente lo ha hecho con un 4-4-2 clásico, aunque es cierto que tanto usted como Maikel Mesa se meten más por dentro cuando el equipo tiene el balón. ¿Cómo lleva lo de tener que jugar en banda?

–Por suerte, esa polivalencia la tengo. Siempre es complicado empezar a jugar en una posición que no es la tuya, pero esta madurez que me está dando el fútbol profesional me está ayudando a tocar varios sectores del campo y estoy contento porque están saliendo bien las cosas. El equipo funciona bien y en lo personal me están saliendo las cosas. Me toque donde me toque jugar, lo importante es que estoy contando con minutos, me estoy sintiendo importante y para mí eso es fundamental.

–¿Es juveniles, cuando era pivote, se imaginaba jugar tan cerca del área rival o en banda?

–Por eso digo que el fútbol profesional me ha llevado a tirar más arriba o a escorarme a la banda. Para mí es un aprendizaje, además de muy positivo tener varias facetas e intentar cumplirlas siempre de la mejor manera posible.

–¿Qué queda del Francho que se proclamó campeón de España en categoría juvenil y en qué ha mejorado más?

–Lo que siempre queda y siempre quedará es el trabajo que yo voy a intentar aportar siempre. Ese ritmo que tengo es algo que no debo perder nunca. Evidentemente, se va mejorando en cosas, como es la llegada al área rival. Me tengo que obligar a tener más presencia arriba y creo que en estos dos partidos se está viendo. Hay que intentar mantener todo lo mejor y las cosas malas dejarlas a un lado.

–¿La temporada que disputó la Youth League y que terminó entrenando con el primer equipo tras el parón por la pandemia llegó a pensar en algún momento que a estas alturas ya sumaría su cuarta campaña como profesional en el Real Zaragoza? ¿Tenía entonces algún referente?

–Para nada lo pensaba. El tiempo pasa volando y hace nada era ese chaval que tenía la ilusión de llegar al primer equipo. Evidentemente, te fijas en muchos jugadores, como es el caso de Zapater. También, en mi caso, en Raúl Guti, ya que compartíamos posición. Ambos, al ser de la cantera, también tuvieron ese proceso de tener que madurar rápido. Siempre me ayudaron mucho y les estoy muy agradecidos. Ese aprendizaje rápido me ha llevado a ser un jugador mucho más maduro y hay que destacar el buen trabajo de la Ciudad Deportiva, que es fundalmental. Están saliendo muchísimos jugadores con mucho nivel y hay que felicitarles por esa metodología.

–¿Qué significa para usted el 1 de noviembre de 2020?

–Un sueño. Fue a medias en el sentido de que no había público en La Romareda y no pude contar con la gente, pero es un día que lo recordaré siempre. Fue mi primer partido con el club de mi vida y esa fecha siempre la tendré en la cabeza.

–Ahora ya ha superado el centenar de partidos, pero esta temporada hay mucha competencia, ¿verdad?

–Además una competencia muy sana. Va a ser muy positiva para el equipo porque el que entre puede hacerlo incluso mejor que los que estamos jugando ahora. Nos ayuda a no bajar los brazos y eso dice mucho del trabajo que ha hecho la dirección deportiva y de lo que es la plantilla del Real Zaragoza este año. La temporada es muy larga, habrá momentos y lesiones, es prácticamente imposible que un jugador mantenga la forma durante 42 partidos... Para eso están los compañeros, que estarán preparados seguro para aprovechar su momento.

–¿Tenía ganas de jugar con Marc Aguado en el primer equipo?

–Lo conozco desde hace mucho, es amigo mío y tenía muchas ganas de volver a jugar con él. Había podido entrenar mucho y sabía el nivel que tenía. Estaba claro que lo iba a demostrar en cuanto llegara aquí. Va a ser un futbolista excepcional. Cuando se marchó al Andorra lo lamenté porque quería jugar con él aquí. Cuando conoces tan bien a un amigo tuyo y sabes lo que puede aportar al equipo, piensas que debería estar con nosotros y él ha demostrado que aquí tiene sitio para mucho tiempo.

–Ha aumentado el nivel de la plantilla, pero cinco canteranos en el equipo titular en las dos primeras jornadas...

–Es lo que decía. El Zaragoza siempre ha tenido una cantera muy buena y sobre todo la oleada que a mí más me incumbió, que es la de Marc Aguado, ya que entrené muchas veces con ellos, la siguiente, que es la mía, incluso la siguiente y las que están viniendo ahora. En la época de juveniles se están haciendo las cosas muy bien. Seguro que en el resto de categorías también, pero digo juveniles y filial porque son las que están para dar el salto. Es fruto del buen y meticuloso trabajo de la Ciudad Deportiva, llenando de ilusión a los chavales para que tengan esa ambición de llegar a Primera División con el Real Zaragoza.

–Precisamente de su generación, Azón, Francés y usted llegaron a ser convocados al mismo tiempo por la Sub-21. Al finalizar la temporada hay Juegos Olímpicos. ¿Lo tiene presente?

–Por supuesto, siempre es una ilusión ir con la selección española, sea la Sub-21, la olímpica y ya ni te cuento la absoluta. Es la mayor ilusión que tiene un futbolista. Es llegar a lo máximo, así que ojalá llegue ese momento. Eso querrá decir que hemos hecho las cosas muy bien.

–Después de tres temporadas seguidas luchando por la permanencia, poder pelear por el ascenso hasta el final sería un cambio muy positivo, ¿verdad?

–Por desgracia, estos años han sido más de mirar abajo e intentar conseguir los cincuenta puntos cuanto antes. Pero este año tiene que ser igual en el sentido de llegar cuanto antes a esos cincuenta puntos, ir partido a partido e ir sumando puntos. Así echaremos menos de menos esos puntos que nos hemos dejado otros años. Todo lo que podamos sacar cuanto antes será mejor y hará que la dinámica del equipo sea positiva. Así estaremos más arriba seguro.

–Son temporadas en las que han tenido que afrontar situaciones bastante complicadas. ¿Hasta qué punto ayuda todo eso a crecer y madurar como futbolista?

–Como no estés preparado y aproveches el momento, el fútbol muchas veces te da una patada y el tren pasa una vez, como mucho dos. Los chicos se preparan muy bien aquí en la Ciudad Deportiva y todos los que están viniendo saben muy bien a dónde han venido. Por suerte o por desgracia, Zaragoza es una plaza difícil y todo el mundo tiene que saber a dónde viene. Para todos, incluso para los más experimentados, estar en el Real Zaragoza es un examen continuo de madurez, de saber lo que es tener una afición o un palmarés detrás. Al final eso pesa mucho y la camiseta del Real Zaragoza pesa mucho. Los canteranos sabemos mucho de eso y los que han venido también.

–Un buen ejemplo es Cristian Álvarez...

–Es argentino, pero es más zaragocista ya que ninguno. Se ha quedado aquí mil veces porque tiene la misma ilusión que un niño de cinco años de ver al Zaragoza en Primera División. Eso es gracias al entorno del equipo y de la ciudad. Lo que da esta afición... Vamos, somos el equipo con más abonados de Segunda. Ya son más de 27.000, que es una barbaridad. Al final van a llenar La Romareda sólo de abonados. Eso dice mucho de la gente y de lo que es esta ciudad y este club.

–Cuando renovó el pasado verano, dijo que tenía que dar un paso adelante y dejar de ser visto como un canterano. ¿Usted cree que lo ha dado?

–Estoy en ese proceso de hacerlo. Creo que estoy dando ese paso adelante, mis compañeros me respetan mucho, estoy muy contento por ello y poco a poco lo voy consiguiendo. De cara afuera, la gente ya me tiene más estima, como alguien importante dentro de la plantilla. Para mí eso es muy importante.

–¿Qué importancia ha tenido Fran Escribá en todo este proceso?

–El inicio de la pasada temporada fue bastante duro para mí porque cuando por más que lo intentas ves que las cosas no salen, y encima al equipo tampoco le salen las cosas, es complicado. Yo sabía que con trabajo podía darle la vuelta. Encima tuve la suerte de conocer ya a Generelo de las categorías inferiores, ya que me llevó en Liga Nacional. Por tanto, estaba tranquilo, ya que cuando uno da lo máximo llegará un punto en el que sí salgan las cosas y así fue. Coincidió con la llegada de Fran Escribá y de David y creo que todo es un poco recíproco: él me aportó esa confianza y yo se la estoy devolviendo. Siempre le estaré agradecido.

–La próxima jornada es contra el Tenerife, con el que comparten el liderato. ¿Qué partido espera?

–El Tenerife ha demostrado todos estos años que es un equipo muy fiable, muy seguro, muy rocoso, que tiene muy claro a lo que juega y más en casa. Será un partido con mucha disputa, con mucha ida y vuelta, con mucho más centro al área... Quizás un encuentro más feo de ver. Nosotros intentaremos imponer nuestro juego, pero también sabemos que ellos en su casa son muy fuertes. Parece un tópico, pero es la realidad: tenemos que pensar en Tenerife y ganar en Tenerife. En casa hemos conseguido ese fortín con La Romareda y ahora tenemos nuestro primer partido fuera.

–¿Obtener un buen resultado y competir bien en la primera salida sería dar otro puñetazo encima de la mesa?

–Hay que hacer un partido serio, salir bien desde el inicio e ir a por la victoria. Hemos dejado la portería a cero en las dos primeras jornadas, al igual que ellos, y hay que seguir así porque si no encajas tienes muchas posibilidades de ganar el encuentro. Hay que seguir trabajando, ir a por los tres puntos a Tenerife y dar un golpe encima de la mesa.

–Comentaba antes lo del número de abonados, pero no sólo es eso, ya que en estas dos primeras jornadas se ha vivido una gran comunión entre grada y equipo. ¿Hasta qué punto es contagiosa toda esa ilusión?

–A nosotros nos da un plus muy grande, pero también hay que ser conscientes de que vendrán momentos malos. Ahora estamos en uno bueno y hay que alargarlo lo máximo posible. Estoy seguro de que ellos van a estar con nosotros siempre y nosotros necesitamos de ellos. Crear esa comunión perfecta va a ser lo que nos va a dar muchísimo, sobre todo en casa.

–Escribá decía el otro día que todo lo que se está viviendo en estas primeras semanas de competición es un punto de partida muy bueno para lo que viene. ¿En el vestuario realmente se sueña con que éste sí que es el año del ascenso?

–Hay una ilusión muy grande y nosotros también la tenemos, mucho más si empiezas con dos victorias en casa y ves lo que se forma en La Romareda. Es inevitable pensarlo, pero hay que tener los pies en el suelo. Es una temporada muy larga, en la que debemos ser muy regulares y en la que hay muchos equipos. Todo depende de la regularidad que tengamos y esa regularidad, a su vez, dependerá mucho de que la gente esté con nosotros. Eso va a ser un plus y algo que nos ayuda mucho a pensar siempre en ser ambiciosos y en lo más alto.

–A lo más alto llegó la selección femenina al conquistar el pasado domingo el Mundial. ¿Pudo verlo?

–Sí. Que hayan disputado únicamente tres Mundiales y ya hayan conseguido una estrella dice mucho de lo que es el fútbol español. Tanto en el femenino como en el masculino, la selección española siempre da que hablar y así ha sido en este Mundial. Las he seguido y la verdad es que han sido partidos muy bonitos, tensos, con sus más y sus menos... Al final es un Mundial y me alegro mucho.