A una década del adiós a Segunda B
Un 2 de junio de 2013, el Tenerife de Álvaro Cervera ascendía en L’Hospitalet y regresaba al fútbol profesional tras dos temporadas en el desierto.
a ha pasado una década desde que el Tenerife regresó a su hábitat natural, la Segunda División. Un domingo 2 de junio de 2013, los de Álvaro Cervera ascendieron en L’Hospitalet y dejaron atrás dos duras temporadas en el desierto de la Segunda B. Sabedores de lo difícil que es recuperar una plaza en el profesionalismo, se prometieron no repetir la historia.
Aquel caluroso mediodía catalán, en la coqueta Freixa Larga, los blanquiazules perdieron 1-0 y sufrieron en demasía, pero hicieron valer el 3-1 conseguido en el Heliodoro en el partido de la ida para consumar un más que merecido ascenso.
Cervera apostó por un once compuesto por Sergio Aragoneses en la portería; Javi Moyano, Baltazar Rigo, Bruno y Llorente en defensa; Íñigo Ros y Alberto en el doble pivote; Chechu Flores en una banda, Cristo Martín en la otra; Luismi Loro como mediapunta y Aridane de referente en el ataque. En la segunda parte ingresaron Suso Santana, Ayoze Pérez y Yeray.
La primera parte pasó casi sin apuros, pero tras el tanto del local Cirio, en el minuto 55, todo cambió. Los de Miguel Álvarez empezaron a apretar en busca del segundo, que les daba el premio, pero los tinerfeños mostraron su mejor versión defensiva –una de las características de aquel equipo-, para aguantar el marcador.
Quique Medina fue el arquitecto de ese plantel desde la dirección deportiva. Los fichajes de Moyano y Ros, la repatriación de Suso, la aparición de un joven Ayoze Pérez, la seguridad bajo palos de Sergio y el olfato goleador de Aridane (acabó con 27 goles), fueron algunas de las claves de aquel equipo que hace diez años abandonaba la Segunda B.
Ese mismo día, caprichos del destino, un rato antes de disputarse la final de vuelta fallecía a los 83 años Julio Arribas, popularmente conocido como Julito, el máximo goleador de la historia del Tenerife con 112 goles y a quien nadie ha podido alcanzar todavía. Alegrías y tristezas en un día que nadie debe olvidar.