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REAL ZARAGOZA

A la caza de un ‘9’ diferencial

Se ha escapado Camello, pero desde el Real Zaragoza se desliza que falta por llegar un delantero centro contrastado e ilusionante.

Zaragoza
Torrecilla, Carcedo y Sanllehí.
Alfonso Reyes

Después de los fichajes de los atacantes Giuliano Simeone y Mollejo, cedidos por el Atlético de Madrid, el Real Zaragoza está ahora centrado en la contratación de un ‘9′ diferencial en la categoría, que le dé el máximo vuelo posible a su delantera y para el que va a concentrar su mayor esfuerzo salarial dentro del ajustado límite -ligeramente superior a los siete millones de euros- con el que el club aragonés va a contar de nuevo en la temporada 2022-23.

El primer gran candidato del Zaragoza era Camello, pero el joven goleador rojiblanco se cayó hace días de la lista de objetivos preferenciales por su firme deseo de jugar en Primera y está ya a un paso de firmar a préstamo en el Rayo Vallecano. Desde el club aragonés se desliza, sin embargo, que va a llegar un delantero centro contrastado e ilusionante, que supondrá la guinda del primer proyecto de la nueva propiedad y el futbolista que va a paliar el gravísimo déficit goleador de las dos últimas campañas, tras las apuestas fallidas por Vuckic, Toro Fernández, Álex Alegría o Sabin Merino, responsabilidad compartida por los directores deportivos Lalo Arantegui y Miguel Torrecilla.

Giuliano y Mollejo han venido para reforzar las dos bandas del ataque, pero son dos futbolistas complementarios y al Zaragoza le sigue faltando un delantero centro que sea indiscutible y que pueda jugar en sociedad con Iván Azón o como punta de lanza con dos extremos. Y en esas están ahora el director general Raúl Sanllehí y el director deportivo Miguel Torrecilla, siempre en contacto directo con el Atlético de Madrid, entidad de la que emanan la mayoría de las famosas sinergias del grupo inversor internacional.

El Zaragoza pretende incorporar también a un central -tiene apalabrado al boliviano Jairo Quinteros, del Inter de Miami- y si liberara una importante masa salarial con las salidas de Narváez, Petrovic y Larrazábal -los dos primeros con fichas de medio millón de euros y el tercero de 350.000- se replantearía un segundo fichaje resonante, pero ahora mismo la prioridad es cerrar cuanto antes un delantero centro que de verdad le cambie la cara al ataque. Y el club tiene la ventaja de que tiene libres las dos plazas de extracomunitario.