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OSASUNA

Sueños rotos

Los rojillos cayeron en la eliminatoria previa a la fase de grupos de la manera más cruel pero deben sentirse orgullosos de lo que han logrado.

Actualizado a
Budimir celebra su gol ante el Brujas.
KURT DESPLENTERAFP

A Osasuna le costó más que a ningún otro equipo lograr una plaza europea. Lo lograba el 4 de junio, tras vencer en El Sadar al Girona. Aquella victoria le colocaba en séptima posición y le volvía a permitir tener una plaza europea, en Conference League, 16 años después.

Pocos días después conocía que la UEFA le castigaba sin el premio logrado sobre el terreno de juego, por el ‘Caso Osasuna’. Fueron semanas muy duras para el club y su entorno, de mucho trabajo y pelea burocrática para defender lo que habían ganado de manera absolutamente legal.

El 25 de julio UEFA admitía que el club rojillo no había tenido nada que ver en el ‘Caso Osasuna’ y admitía la participación de los navarros en la Conference League. Entonces sí, los osasunistas pudieron gritar bien alto que su equipo volvía a Europa. El 7 agosto era otro día clave. Se celebraba en Suiza el sorteo de la eliminatoria previa a la fase de grupos. En el bombo, dos ‘cocos’, la Fiorentina y el Brujas y Osasuna quedó emparejado con los belgas. El partido de ida se saldó con un uno a dos, y aunque pasar la eliminatoria no iba a resultar tarea fácil, los rojillos viajaron a Brujas con la ilusión por bandera y acompañados por cerca de un millar de seguidores.

El gol de Mojica en el minuto 26, forzaba la prórroga y el de Budimir en el 52, les daba el pase a la fase de grupos. Pero dos goles de los belgas en tres minutos, rompieron el sueño de Osasuna de la manera más cruel.

Los navarros no volverán a pasearán con orgullo el escudo de su equipo por Europa, al menos de momento, pero pueden estar orgullosos de lo que hay conseguido. No hay que olvidar de dónde viene Osasuna, lo que ha sufrido, lo que ha trabajado, lo que ha disfrutado y, sobre todo, que es un equipo que nunca se rinde.