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ATLÉTICO DE MADRID

Simeone no encuentra su motor

El técnico rojiblanco volvió a modificar su línea de medios por tercer partido seguido, pero sigue sin mandar en la sala de máquinas. Perjudica a João Félix, Carrasco, Morata...

Simeone no encuentra su motor
PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

Al Atlético le cuesta construir y destruir en el medio. Si la delantera ha comenzado afinada, con Morata haciendo goles, João Félix dejando detalles de su visión de juego o Griezmann aportando en sus minutos, y la línea de tres centrales funciona, con Witsel perfectamente asentado, Reinildo manteniendo la versión de muro y Giménez o Savic en buen nivel, la sala de máquinas no está teniendo ni consistencia para frenar las acometidas rivales ni capacidad para fabricar los ataques desde atrás.

Y es algo que penaliza al resto del equipo. Simeone no está encontrando la tecla que permita una salida limpia del juego, algo que dificulta mucho su fútbol y más teniendo en cuenta que los envíos largos de Oblak prácticamente siempre van a deparar a jugadores rivales. Ante el Getafe, el Atlético fue muy contundente arriba y dejó varias jugadas enlenzando bien a partir de Lemar, Koke y con Llorente tirado a la banda derecha. Aunque el 0-3 tuvo cierta parte de engañoso, ya que la definición de ambas áreas fue determinante, si algo funciona no se toca. Pero, contra el Villarreal esa línea de tres sufrió muchísimo ante Parejo, Capoue y Lo Celso. Mal en la presión, en muchos casos descoordinados y tratando de morder en inferioridad numérica, dejando mucho espacio a la espalda del pivote, sobrepasado en los balones divididos y sin encontrar a João Félix entre líneas.

En Valencia, Simeone agitó la coctelera. Kondogbia al pivote, donde Koke estaba pasándolo mal intentando abarcar excesivo campo y sin apenas incidencia con balón y De Paul caído a la banda derecha ya que Llorente se ha visto obligado de nuevo a ejercer como comodín en el lateral derecho, en este caso por la sanción de Nahuel Molina. El Atlético acabó el duelo con el 29,5% de posesión y sin lograr dominar la zona ancha del campo. La entrada de Lemar y Griezmann por Kondogbia y De Paul situaron un centro del campo extremadamente ofensivo, pero que acabó ganando el duelo. El primero mordió, recuperó y asistió para que Griezmann marcase el único gol del partido.

Y en San Sebastián, Saúl pasó al centro del campo para intentar dar energías renovadas en el lugar de Kondogbia en la tercera modificación por tercer encuentro consecutivo. Pero tampoco funcionó. El ilicitano siempre ha querido jugar en ese puesto, pero le cuesta aportar con balón y se pudo marchar expulsado antes del descanso, por lo que Simeone decidió sustituirle por Kondogbia en el entretiempo. Koke tampoco había estado bien y De Paul está a años luz de su versión con la selección argentina. Con Griezmann censurado durante la primera hora de cada partido, el medio no logra construir y se encuentra sobrepasado, casi transparente. Y, teniendo arriba un jugador de la calidad de João Félix, es una pérdida de posibilidades no suministrarle apenas balones con ventaja entre líneas. Más allá de los constantes errores arbitrales que penalizaron al Atlético, el centro del campo tampoco lució contra la Real Sociedad.

Simeone ha recurrido a casi todos sus recursos en el medio. Koke ha sumado los 360 minutos del equipo en el medio, pero tras un gran final de pretemporada no está dejando buenos minutos en Liga y se ve sobrepasado sin un pivote posicional a su lado. Llorente estos dos últimos partidos los ha jugado de carrilero después de no mostrarse fino con balón cuando jugó en el medio. Lemar se encuentra lesionado y sin posesión sufre en el mediocentro. Saúl parece sumar más de carrilero que de pivote. De Paul no se encuentra y Kondogbia no está a la versión en la que terminó la temporada pasada. Todo teniendo en cuenta que Witsel, firmado para competir por ser el cierre en el medio, se ha visto abocado a jugar como central.

El centro del campo marca el pulso de un equipo. Y en el Atlético no está acompasado. Si tantas piezas fallan, el problema es global. Y se contagia, ya que en los últimos partidos João Félix se ha visto muy desabastecido y apenas ha podido jugar en ventaja. El medio tiene que facilitar que el portugués brille. Con el regreso de Nahuel, Llorente puede adelantar metros. Dar músculo y fuerza. Sin embargo, tampoco debe ser el encargado de proporcionar velocidad e hilvanar el juego de posesión. Esa función está más destinada a los Koke, De Paul, Lemar o Kondogbia. El medio falla, los rivales juegan muy cómodos y los rojiblancos no brillan. El crecimiento del centro del campo es una de las grandes cuentas pendientes del Cholo.