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ESPANYOL

Sale el sol en el RCDE Stadium

El Espanyol encadena su segunda victoria, lleva 13 puntos de 21 y se estabiliza en la zona media de la tabla con un gran partido de sus centrales, de Braithwaite y del revulsivo Melamed.

Actualizado a
Una victoria muy celebrada.
Gorka Leiza

Los detalles. El pase de Rajkovic lo interceptó Aleix Vidal, que habilitó a Braithwaite para que hiciera el 1-0. No fue fuera de juego por centímetros. En el segundo tiempo, Darder le arrebató el balón al surcoreano Kang-in Lee en una acción protestada por los bermellones. Tampoco fue falta por centímetros y supuso el 2-1 del propio delantero danés. Por lo que mide un dedo salvó Fernando Pacheco el tiro envenenado de Ángel Rodríguez, que en el primer balón que tocó estuvo a punto de amargarle la fiesta a los blanquiazules, a quienes la tostada le cayó en esta ocasión por el lado correcto. Esos detalles que antaño le salían en contra a un Espanyol al que ahora le acompañan. Y por eso sale el sol en el RCDE Stadium.

LaLiga Santander 2022/2023

ClasificaciónPTSPGPEPP
11Girona27769
12Espanyol27698
13Sevilla25679
Clasificación completa
Próximos partidos
Real Valladolid - EspanyolD-05/03 14:00
Real Madrid - EspanyolS-11/03 14:00
Espanyol - Celta de VigoS-18/03 18:30
Calendario

*Datos actualizados a fecha 25 de febrero de 2023

La patata caliente. Igual de candente que el ‘Lorenzo’ era el balón para Espanyol y Mallorca, dos de los conjuntos que disponen de menos posesión del campeonato. No es necesario hilvanar el juego para pisar área ni para crear ocasiones, y a veces asociarse en campo propio supone un riesgo más que una oportunidad. Así nació la jugada del 1-0. Recuperó el Espanyol la presión asfixiante de las primeras jornadas y Aleix Vidal y Braithwaite fabricaron un gol de manual. Ambos escogieron el tiempo y el espacio adecuados para que el balón acabara en la red. Cada uno partiendo de su posición, especialmente el danés, que gana enteros cuando pisa área, donde se desenvuelve como pez en el agua.

Mariscal Montes. Si Braithwaite dominó el área rival, Montes fue el mariscal del área propia. El central, ya acomodado al ritmo y a las particularidades de LaLiga, es una auténtica computadora. No comete errores. Por arriba es infranqueable, como también en los duelos cuando está cerca de portería, incluso cuando tiene el balón entiende que sin capacidad creativa lo mejor es asegurar. Incluso se permitió el lujo de realizar una entrada tan arriesgada como de mérito a Amath cuando iba a empalar el 2-2. Con Montes, Sergi Gómez dio el nivel que ofreció cuando llegó en 2021 y hasta Óscar Gil completó una notable segunda mitad. Tanto en Getafe como ante el Betis o este sábado frente al Mallorca, el papel de Montes ha sido determinante.

Fernando Pacheco.
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Fernando Pacheco.NurPhotoGetty

Revulsivo Melamed. Con Montes y Braithwaite potenciando el rendimiento del Espanyol, con Darder y Vinicius dando un máster en lo suyo, el otro hombre del encuentro fue Nico Melamed. No es de extrañar que en Elche el gol se fabricara entre el número 21 y Darder y el 2-1 frente al Mallorca empezó en las botas de Darder y prosiguió en las de Melamed, quien encontró a Braithwaite porque cuando está cerca del área ve luces donde otros ven sombras. Eléctrico Melamed, que demostró su carácter en un partido de pierna fuerte. No se arrugó el mediapunta ante el Mallorca como no lo hizo ante Gerard Piqué en uno de los últimos derbis en el RCDE Stadium. Diego Martínez reconoció que en la segunda mitad encuentra más espacios. Hay suplentes que son más importantes que los titulares. Melamed fue decisivo en el segundo tiempo perico, que de nuevo acabó con un resultado a favor de los blanquiazules.

Una plantilla completa. Con el 2-1 a favor, con Denis Suárez de titular por segunda vez seguida pero lejos de su mejor versión, salieron al campo Gragera, Joselu, Pierre Gabriel y Cabrera, mientras que otros jugadores habituales como Rubén Sánchez o Expósito se quedaron sin jugar. Diego Martínez cuenta ahora con más elementos y eso se tiene que traducir en el mejor rendimiento del equipo, pendiente aún por encontrar su identidad. Mientras tanto, es un equipo camaleónico, reactivo, pero en fase de crecimiento. O, más bien, de regularización. Ahora el Espanyol está en el lugar que le corresponde. Y el reto es mantenerse firme en esa tarima.