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REAL VALLADOLID - BARCELONA

Pezzolano: “Nadie te regala nada”

El técnico uruguayo afronta el partido ante el Barcelona responsabilizado y sabiendo que tienen una oportunidad de sumar. Habla también de Guardiola, de Matthaus y de Vitor Roque.

Paulo Pezzolano.
PRG PHOTOGENIC

Paulo Pezzolano (25 de abril de 1983, Montevideo) lleva un mes y medio en Valladolid y ya ha experimentado las mieles de las victorias y los elogios y el veneno de las derrotas y las críticas, pero ahora afronta el duelo ante el Barça como una final, como todos los partidos, en busca de la salvación que se ha vuelto a complicar después de los últimos resultados.

¿Cómo se cambia el chip de la dura derrota en Cádiz a afrontar un encuentro vital ante el campeón Barcelona?

Buscamos que los jugadores se encuentren confortables en el campo, que sepan luchar, no sólo hablarlo, sino que se sienta, que se viva de verdad en cada duelo, en cada acción. No tenemos que hablar, tenemos que hacer. Tenemos que luchar hasta el último minuto del campeonato. Se vienen momentos duros y tenemos que enfrentar al Barcelona y después a dos rivales directos más. Tenemos que mejorar psicológicamente para ganarlo.

¿Esperaba las cinco derrotas encajadas?

Nosotros vinimos para esto; desde que nos llamaron para venir sabíamos que las finales venían en las últimas fechas. El que pensara que el Real Valladolid se iba a salvar antes, lamentablemente, estaba equivocado. Tuvimos la suerte de conseguir esos puntos en la secuencia de inicio y ahora viene la realidad. No esperábamos perder en Cádiz, pero tenemos que estar tranquilos y seguir trabajando para sacarlo adelante.

Usted dijo que le gustaba esto de jugarse la salvación con los rivales directos (el Valladolid aún debe enfrentarse al Almería y al Getafe)...

Sí, sin duda. Es un mata-mata. Hay que saber jugar esos partidos. Son ellos o nosotros. No hay nada más lindo. Depende de vos. Obtendremos lo que merecemos.

Usted se ha visto envuelto en muchas polémicas arbitrales... expulsado en Villarreal, se le ha abierto un expediente por sus declaraciones tras la mano no pitada ante el Atleti, el gol anulado ante el Sevilla... ¿esperaba que el arbitraje fuese tan decisivo en España?

No, no esperaba que fuese así, pero también es verdad que hay que entender que son humanos, aunque ellos deben hacerse cargo de que los clubes, los jugadores, los entrenadores, las ciudades, pagamos caros sus errores. Pero no sólo para mantenerse en Primera, jugar en Europa. Simplemente, para seguir trabajando porque todos dependemos de los resultados.

¿Cuánto de Pezzolano se ha instaurado ya en el Real Valladolid?

Hay momentos en los que ya me siento muy identificado y hay momentos en los que siento que faltan cosas que me gustaría que se hicieran de otra manera. Eso requiere tiempo, no es una cosa de un día para otro. Este equipo llevaba año y medio con un entrenador y tiene unos hábitos, que no digo que sean malos, sino que a mí me gustan otros. Hay momentos que me gusta esa rebeldía que tenemos y otros en los que no llegamos. Lo que me gusta de la plantilla es el coraje, las ganas que tienen y el compromiso que hay.

¿El equipo no se hace muy largo en algunas fases de los partidos y eso crea muchos espacios entre líneas?

Sí, puede pasar. Eso requiere tiempo de trabajo, no es de un día para el otro. Desde que llegué voy agregando detalles, no puedo cambiar todo a la vez. Me gustaría que el equipo fuera más corto, pero para eso necesitas velocidad, que el portero esté más corto, necesitas los perfiles, saber cómo juega el rival, cuando ir a presionar y cuando no... Ahora lo más importante es entender el plan del juego, del partido, entender las habilidades y debilidades del rival y aprovecharlas. Lo que me gustaría es aprovechar mejor nuestras oportunidades porque estamos teniendo ocasiones claras, pero no marcamos.

Paulo Pezzolano posa para AS durante la entrevista.
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Paulo Pezzolano posa para AS durante la entrevista.PRG PHOTOGENIC

Usted jugó en Uruguay, en México, en Brasil, en España, en China... ¿cuándo entendió que su futuro pasaba por los banquillos?

Cuando volví a jugar a Uruguay, con 29 años hice el curso, durante dos años, después realicé el curso de director deportivo. Yo soy una persona que mira mucho para adelante. Siempre manejo en el futuro, en el después, apenas disfruto del presente. Cuando tenía 31-32 años me preguntaba qué más puedo hacer como jugador y ahí me llegó la propuesta (del Torque, del grupo City, donde jugaba) y se me abrió una puerta. Cuando abres el ángulo y ves el fútbol desde otra perspectiva es completamente diferente.

Usted vino a España, al Mallorca, donde tuvo a Gregorio Manzano como entrenador, con el que estuvimos hace unas semanas. Él decía que era tímido y observador... ¿se ve reflejado en esa descripción?

Sí, fue el momento. Llegué a un gran equipo, con un gran entrenador. Sólo le tuve un año, pero era un técnico, psicólogo... siempre observaba la paz con la que hablaba. Participé de 15 partidos y era un disparate con los compañeros que tenía alrededor: Aduriz, Webo, Julio Álvarez, Casadesus, el Chory... Quedamos quintos y estuvimos peleando por entrar en Champions hasta el último segundo. Costó jugar también por el cambio de Suramérica para Europa... luego llegó el concurso, surgió la oportunidad de ir a China y fui para allá. De Gregorio, los mejores recuerdos, gran entrenador.

Otro de los entrenadores que le ha marcado es Lothar Matthaus, que le tuvo en Atlético Paranaense, en Brasil...

Era muy alemán, me encantó su exigencia. Estuvo dos o tres meses con nosotros, después tuvo que volver por un tema familiar. Lo suyo era la exigencia extrema. Estabas haciendo un trabajo de definición o de centros y tenían que ser perfectos, en los entrenamientos, porque decía que si nosotros no éramos capaces de hacerlo bien en un entrenamiento como podía imaginarse que lo haríamos bien en el partido. Si perdías el balón se volvía loco y lo vivía a tope. Estuvo 14 partidos y no perdimos ninguno.

¿Fue el que más le marcó?

En esos detalles, sí, pero todos te dejan algo. Fue muy disfrutado. La carrera como jugador es lo más lindo que hay, lo valoras mucho más cuando termina. Los jugadores vivimos en una burbuja, si viéramos lo que hacemos y lo valorásemos, cada segundo, todos estaríamos más arriba. Es lo que busco en mis jugadores ahora. Tuve una carrera muy linda con grandes entrenadores.

Otro técnico que le marcó en su formación es Guardiola y su Barça...

Guardiola marca un antes y un después, es un entrenador que nunca había visto en mi vida y tuve la suerte de vivirlo y de verlo en la televisión. Si repasas esos partidos apenas fue inferior en algún encuentro. Es difícil demostrarlo fuera del resultado. Perdió partidos, sí, pero ¿fue inferior al rival? Siempre le vi superior a todos sus rivales, avasallante con bola, la salida para buscar los espacios. Decían que era muy aburrido porque tenía mucho la pelota, pero Guardiola buscaba movimientos por dentro, por fuera, amplitud con los extremos o con los laterales. Tenía una riqueza táctica que nunca había visto en mi vida. Guardiola tiene una cabeza que es otro mundo. Me marcó mucho porque ve cosas que otros no ven.

Usted es un amante del juego de posición, más que de posesión... es decir siempre guardar las espaldas para que los compañeros se atrevan a hacer cosas...

Todavía no lo estamos haciendo al 100% porque eso lleva tiempo, lleva trabajo. A partir de ahí a mí me gusta un equipo intenso para que si mi compañero pierde la bola recuperarla rápido. Intensidad para jugar rápido si hay espacios, cómo ocupar los espacios y cuando hacerlo. Eso lleva su tiempo y su entendimiento. Ahora estoy buscando una figura en la que se encuentre más cómodo el equipo dentro de las herramientas que tenemos. Metemos detalles para mejorar, siempre sobre la base de lo que venían haciendo para tener más oportunidades de gol y que no nos creen tantas. Nos están generando muchas. Buscamos la mejor manera para encontrar los puntos, ahora me interesa sumar puntos.

¿Cómo está el equipo físicamente?

Todo depende de los entrenadores y lo que busquen. Yo soy de intensidad, buscar los espacios, de ser más vertical e ir a por el gol, pero eso requiere tiempo y tengo que adaptarme a cómo está la plantilla ahora. Con una pretemporada por delante se pueden hablar de otras mil cosas, pero ahora busco los puntos, no puedo ser tan egoísta de decir que vengo a implementar un estilo y no me importa el resultado. Necesitamos ganar para quedarnos en Primera. Echamos de menos a un jugador como Amallah, un “box to box”.

El Barça llega tras celebrar el título de Liga y ya casi de vacaciones, ¿beneficia eso al Real Valladolid?

Pese a tener todo hecho... es el Barça. Tienen mucha calidad. El Sevilla vino aquí entre la eliminatoria de la Juve, pero con tres campeones del mundo en el campo, con un plantel tremendo. Claro que habrá momentos en los que si nosotros aprovechamos podemos tener nuestras opciones. Tenemos que aprovechar nuestros momentos. Ellos han alcanzado sus objetivos, pero quieren seguir sumando puntos. Nadie te regala nada. El Barcelona es un equipazo, pero dependemos de lo que hagamos nosotros.

Hablando del Barcelona... suena Vitor Roque para reforzarlo el año que viene y usted lo tuvo en Cruzeiro... ¿qué puede decirnos de este jugador?

Es un gran jugador, conmigo era titular en Cruzeiro con 17 años. Muy potente, muy veloz, tiene gol, va bien por arriba pese a nos ser muy alto, son jugadores que genéticamente son espectaculares, son cracks. Los brasileños, con ese físico, son diferentes. Tiene una calidad tremenda. Un jugador muy a tener en cuenta, con muy buena cabeza, muy profesional.

¿Qué los brasileños vengan tan pronto a Europa les perjudica o les beneficia?

Vitor Roque ya está jugando Libertadores en Atlético Paranaense. Viene de jugar todo el año titular en Brasil. El Brasileirao es top, con jugadores de selección, impresionantes, para mí la más competitiva del mundo. Tienes 13 equipos grandes, cosa que no pasa en ningún otro país del mundo. Tener 13 clásicos es una barbaridad. Vienen con ese rodaje, sabiendo jugar con presión, tiene cosas que no tienen muchos. Aunque es joven ya pasó por momentos duros y si viene lo hará muy maduro.

Dígame una cosa positiva y otra negativa de su mes y medio en España...

Positiva... los jugadores, estamos disfrutando de la Liga, estamos en Valladolid, una ciudad preciosa con un nivel de vida impresionante, estamos en un club histórico... Lo positivo es que vamos a depender de nosotros mismos hasta la última fecha. ¿Lo negativo? Esta racha de partidos que perdimos ahora.

Paulo Pezzolano.
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Paulo Pezzolano.PRG PHOTOGENIC