“Pelayo es más Piqué que Puyol”
Técnicos de Mareo se deshacen en elogios para definir al primer fichaje del Rayo. El central, de 21 años, estuvo de alevín hasta cadete en el Sporting y, desde 2019, en La Masia.
El primer fichaje de este Rayo 2024-25 es un talento en ciernes. Pelayo Fernández, de 21 años, era una de las perlas de la cantera del Barça y ahora vestirá la Franja las cuatro próximas temporadas. El guaje nació en Avilés y dio sus primeras patadas al balón en el C. D. Arenal de Gijón. Lo había respirado en casa, ya que su padre es Sergio Fernández, el mítico defensa de Sporting, Celta, Zaragoza y Osasuna, que sumó quince campañas en Primera y llegó a ser internacional con la Sub-21. No sólo llevaba el fútbol en los genes, también la posición: central.
Pelayo aterrizó en los alevines del Sporting y allí se quedó hasta cadetes, aunque ya a esa edad llamaba la atención. “Estando en los infantiles se decía que lo quería el Barça”, comentan sus técnicos de Mareo, de donde salió rumbo al C. D. Quirinal, el equipo de su ciudad. Fue su trampolín unos meses antes de recalar en La Masia en verano de 2019. “Es más Piqué que Puyol. Es elegante, bueno en la salida de balón. Pelayo tiene unas condiciones similares a las de su padre”, le dibujan algunos de sus entrenadores en la época sportinguista, que coinciden: “Pinta bien”.
Quienes lo conocen lo definen como un central “de los modernos” y destacan del zaguero dos aspectos: su capacidad para leer el juego y “anticiparse” y, además, “va bien de cabeza”. Algo que no sorprende, a tenor de su 1,93 metros de altura. Además, su polivalencia le permite actuar también de pivote. Pelayo ha sido una pieza clave para Rafa Márquez en el Barça Atlètic (2023-24), tras superar una lesión en el menisco externo de la rodilla derecha por la que tuvo que pasar por el quirófano a principios de curso. Antes, en la 2022-23, compartió el eje de la zaga con Chadi Riad, que acaba de firmar por el Crystal Palace.
A pesar de su juventud, es un chico maduro y tiene ante sí la oportunidad de dar el salto a Primera. El Rayo le puede ayudar a foguearse y seguir creciendo. A seguir cumpliendo sueños y demostrando esa resiliencia que le ha hecho salir más fuerte de lesiones como la sufrida en el ligamento cruzado. “Es contundente y rápido, con gran sangre fría”, le describían en la web del Barça. Ahora tendrá que convencer a Iñigo Pérez para hacerse un hueco entre Lejeune, Mumin, Aridane y Martín Pascual. Ilusión no le falta y talento, tampoco.
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