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OSASUNA

David García, al Al Rayyan catarí

Osasuna percibe 8,75 millones de euros fijos en un traspaso que podría superar con variables los 10 millones.

David García durante el entrenamiento de hoy.
Oskar Montero

Osasuna ha anunciado hace unos minutos que ha alcanzado un acuerdo con el Al Rayyan de Catar para el traspaso de David García. La entidad rojilla percibirá por la operación 8,75 millones de euros fijos en un traspaso que podría superar los 10 millones en caso de cumplirse las variables deportivas incluidas en el acuerdo entre las partes.

El club catarí aportará de inicio 7,5 millones de euros y se compromete a abonar 0,5 millones más al término del contrato del futbolista en el caso de que no se haya cumplido ninguna de las variables recogidas en el contrato. Además, el jugador abonará a la entidad 750.000 euros. Estas cifras dan como resultado un ingreso garantizado de 8,75 millones de euros, a los que se pueden sumar diversas variables deportivas por éxitos en las diferentes competiciones en las que participa el Al-Rayyan y que, en caso de cumplirse en su totalidad, elevarían la cantidad total por encima de los 10 millones, incluyendo ahí la cantidad aportada por el jugador.

David García llego a las categorías inferiores de Osasuna con 9 años y debutó con el primer equipo en Segunda División en 2014, año muy complicado para la entidad y en el que logró marcar uno de los goles que dieron la permanencia a Osasuna en Sabadell en la última jornada de Liga. Tras la agónica permanencia, participó de forma importante en el ascenso del equipo de la máxima categoría en la 2015-16 y vio descender a Osasuna en la temporada siguiente. Cedido a la Cultural y Deportiva Leonesa en el mercado de invierno de la temporada 2017-2018, desde su regreso al primer equipo se asentó como una de sus piezas más importantes. De su mano, la entidad recorrió el camino de la casi desaparición al regreso a la máxima categoría de nuevo en la 2018-2019. Ya con el brazalete de capitán, el equipo logró un subcampeonato de la Copa del Rey y una clasificación para la Conference League y la Supercopa de España. Además, en 2023 debutó con la selección española absoluta. Ahora, a sus 30 años, el capitán ha tomado la decisión de probar fortuna en la liga Catarí, tras diez campaña y 305 partidos en el equipo de su vida.

Desde su web, Osasuna destaca que: “La entidad desea agradecer muy especialmente a David García sus años de entrega al club y le desea mucha suerte en su futuro reto profesional”. El futbolista, que se encuentra en Catar en estos momentos, se despedirá de la afición rojilla a su regreso. “Osasuna es toda mi vida y estoy muy agradecido. Es el equipo de mi tierra. He estado desde pequeñito viniendo a ver los partidos en la grada y siempre he soñado con poder ser futbolista de Osasuna. Cuando llegas a Tajonar con 9 años y tienes la oportunidad de formar parte de Osasuna, es algo increíble. Ahora, tengo 30 años y todo lo que soy hoy es gracias a Osasuna”, lanzó en una entrevista concedida al club.

El defensa de Ibero llegó a Tajonar con 9 años. “Mi etapa en el fútbol base es la que más he disfrutado porque había menos presión que en el fútbol profesional. He podido disfrutar del día a día con mis compañeros, de jugar los partidos el fin de semana. Era un niño que tenía la ilusión de disfrutar del deporte que hace y más en el club de su vida. Recuerdo que nunca fui un jugador muy talentoso, pero siempre iba ascendiendo de categoría hasta que llegué al primer equipo a los 19 años. Fui creciendo con esa ilusión de poder llegar a Primera División hasta que lo conseguí”, reflexiona.

David aterrizó en el primer equipo de Osasuna en un momento que no era nada sencillo. “En esos momentos, el club estaba un poco desestructurado, con muchos problemas económicos y una mala situación deportiva. Creo que ahora tendría más presión si viviera una situación como la de Sabadell, por ejemplo. Fueron momentos muy duros y con el paso del tiempo es cuando te das cuenta de la repercusión que tuvo para la sociedad navarra. A mí me pilló muy joven y lo viví con toda la naturalidad posible y seguramente con algo de inconsciencia propia de la juventud. Yo miraba a la gente más veterana y lo intentaba afrontar de la mejor manera que podía. Recuerdo a mucha gente llorando en la grada en Sabadell y creo que ha sido el partido más importante de toda mi carrera”.

Al año siguiente, Osasuna ascendió a Primera de la mano de Enrique Martín Monreal. “Empezamos a ganar partidos hasta que nos metimos en el play-off. Fue un año muy bonito, con gente joven y algunos más experimentados. Hicimos una gran piña entre todos y conseguimos ascender. Es verdad que, al año siguiente, el equipo era el que era y no estaba preparado para competir en Primera”.

Después, vivió la salida a la Cultural, que le vino muy bien tanto a nivel deportivo como personal. “Consigo recuperarme de la lesión de rodilla. Era mi primera experiencia fuera de casa y crecí como persona. A los 6 meses, volvió otro David a Osasuna”. Y ese nuevo jugador que volvió de León ha vivido una de las etapas doradas del club. “Creo que no soy consciente de todo lo que he hecho en mi carrera deportiva. Cuando me retire, podré ponerlo todo en perspectiva. Pero la verdad es que estoy muy orgulloso de todo lo que he vivido estos últimos años. Hemos creado un gran grupo que ha logrado cosas que parecían impensables para la mayoría de la gente. Ojalá se repitan muchas veces, pero creo que estos últimos años han sido parte de la mejor época del club”.

Como no podía ser de otra manera, David García guarda un especial recuerdo en su corazón de la final de la Copa del Rey. “A la anterior fui con mi familia de crío a Madrid y me acuerdo de ver a todo el osasunismo con las camisetas rojas. Poder vivirlo después como capitán es uno de los recuerdos que me llevo grabados. Ha sido uno de los momentos más felices que he vivido”, remarca. “La espinita que me llevo es no poder despedirme en El Sadar, algo que me hacía mucha ilusión. Me imaginaba un Sadar lleno, abarrotado y pudiendo despedirme como creo que me merezco. Pero las circunstancias muchas veces no las decide uno y las cosas se dan como se dan. La lesión que tuve tiró por la borda ese final de temporada y el objetivo que tenía de intentar llegar a la Eurocopa. Si hay algo que me da rabia es eso: no poder decir adiós a toda la gente que me ha apoyado y acompañado durante todos estos años. Desde aquí, quiero agradecerles todo lo que han hecho por mí durante todos estos años. Gran parte de la persona que soy es gracias a todo el osasunismo, a todos los valores que tiene este club y a todo lo que he aprendido de personas que he conocido durante mi carrera. Aquí siempre va a haber un rojillo más para todo. Ahora es momento de separar los caminos porque entiendo que mi cuerpo y mi mente me piden nuevos objetivos y un cambio de experiencias. Es algo que está meditado y que tengo claro. No voy a decir adiós. Seguramente sea un hasta luego o hasta pronto y me llevo a Osasuna en el corazón”, concluye.

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